Cartas al director
Vísteme despacio, que tengo prisa
Todos estamos preocupados. Sabemos las consecuencias que va a tener, su capacidad de contagio, su letalidad, que sigue ahí... Las prisas son malas consejeras, incluso, cuando la necesidad apremia. La prudencia obliga.
Carlos Perrela Larrosa. Zaragoza...
Todos estamos preocupados. Sabemos las consecuencias que va a tener, su capacidad de contagio, su letalidad, que sigue ahí... Las prisas son malas consejeras, incluso, cuando la necesidad apremia. La prudencia obliga.
Carlos Perrela Larrosa. Zaragoza