Ir al contenido
Cartas al director

Abracemos la responsabilidad

Nunca pensé que me emocionaría por ver el sol más allá de una ventana y que respirar sin paredes de por medio me haría tan feliz. Me sorprende la capacidad del ser humano para crear rutina en una constante incertidumbre, y cómo nuestras prioridades pueden cambiar tan rápido. Lo que antes llamábamos normalidad roza ahora lo extraordinario; ahora la belleza aparece en lo cotidiano. Mayo nos devuelve la vida en apenas una hora, pero debemos andar con cuidado. Abracemos la responsabilidad para no dejar que vuelva a marcharse la libertad.

Rocío Sánchez del Vas. Lorca (Murcia)...

Google te da acceso gratuito a esta noticia

Y a todo el contenido de EL PAÍS durante 30 días. Gratis, sin tarjeta.

Nunca pensé que me emocionaría por ver el sol más allá de una ventana y que respirar sin paredes de por medio me haría tan feliz. Me sorprende la capacidad del ser humano para crear rutina en una constante incertidumbre, y cómo nuestras prioridades pueden cambiar tan rápido. Lo que antes llamábamos normalidad roza ahora lo extraordinario; ahora la belleza aparece en lo cotidiano. Mayo nos devuelve la vida en apenas una hora, pero debemos andar con cuidado. Abracemos la responsabilidad para no dejar que vuelva a marcharse la libertad.

Rocío Sánchez del Vas. Lorca (Murcia)

Archivado En