“No puedo cobrar porque no tengo mis huellas registradas”: el problema de los datos biométricos en las Afores
Solo 40% de las cuentas administradas por la Consar cuenta con registro de datos biométricos
Cuando Mario de León acudió a su Afore como último recurso al no conseguir trabajo, se encontró con una nada grata noticia: su expediente electrónico no estaba completo, en particular, sus huellas dactilares y todos sus registros biométricos estaban mal. “Llevo varias vueltas y lo que se supone que iba a estar listo en unos días no queda, ya llevo tres semanas sin poder hacer nada”, dice el trabajador de 56 años, en consulta. “Ya no sé qué hacer...
Cuando Mario de León acudió a su Afore como último recurso al no conseguir trabajo, se encontró con una nada grata noticia: su expediente electrónico no estaba completo, en particular, sus huellas dactilares y todos sus registros biométricos estaban mal. “Llevo varias vueltas y lo que se supone que iba a estar listo en unos días no queda, ya llevo tres semanas sin poder hacer nada”, dice el trabajador de 56 años, en consulta. “Ya no sé qué hacer, estoy desesperado”, dice.
Desde 2015, la Comisión Nacional de Ahorro para el Retiro (Consar), introdujo un expediente electrónico único para mejorar la atención y poder hacer más ágiles los trámites que los trabajadores deben realizar en su Administradora de Fondos de Ahorro para el Retiro (Afores), en el que confluyen los datos generales del trabajador, así como registros biométricos, en este caso las diez huellas dactilares y los registros faciales.
Contar con este expediente electrónico es absolutamente necesario para que los empleados hagan cualquier trámite, que va de los retiros por desempleo, proceder a un cambio (traspaso) de Afore o bien, hacer la solicitud de su proceso de jubilación cuando se ha cumplido con los requisitos de semanas trabajadas y edad de retiro. Del mismo modo, para que los interesados puedan acceder a sus cuentas, conocer el monto de su ahorro y poder hacer aportaciones voluntarias mediante las aplicaciones Afore Web y Afore Móvil habilitadas por la Consar, también es necesario que cuenten con este expediente integrado.
Según datos de la Consar, aún falta mucho trabajo para terminar la digitalización de todos los trabajadores. De enero de 2015 a septiembre de 2022, se cuenta con 33,6 millones de expedientes electrónicos, de los cuales 29,2 millones ya cuenta con sus datos biométricos. Aunque parece una cifra positiva, se trata de solo el 40% de las más de 72 millones de cuentas de ahorro para el retiro que administran las diez Afores en el país.
Para conformar el expediente electrónico único, las Afores deben de tener la capacidad informática para integrar la información y documentación oficial que otorga identidad física de sus afiliados como su nombre completo, Clave Única de Registro de Población (CURP), Registro Federal del Contribuyente (RFC), Número de Seguridad Social (NSS), domicilio, entre otros datos que serán requeridos en cualquier movimiento a fin de contrarrestar los fraudes en ese sector.
Moisés Pérez Peñaloza, director de Retiro y Bienestar Financiero para Latinoamérica en Aon, indica que es fundamental que las Afores se vayan digitalizando para evitar robos, fraudes, usurpaciones o cambios de administradora que no fueron solicitados por el trabajador. “Es muy importante por el lado de garantizar la seguridad de los usuarios, que el proceso es lento, también hay una parte de desinterés del ahorrador”, refiere en entrevista.
La dificultad de digitalizar a los adultos mayores
De León sabe que su edad de retiro está cerca, y hasta ahora pensaba que con saber en qué Afore estaba registrado, era suficiente. “Me encuentro con que hay que tener las huellas y la cara, me parece un poco excesivo”, considera el trabajador, a tres semanas de que ha intentado registrar sus huellas acudiendo a las oficinas de su administradora para poder hacer un retiro por cuestiones de desempleo.
Miguel Ángel Ruiz, asesor previsional que recientemente ha concluido su proceso de certificación frente a la Consar, relata que tras los cambios aplicados con la reforma a Ley de Ahorro para el Retiro, ha tenido dificultades para ayudar a los trabajadores, pues tienen los registros incompletos. “Nos vemos muy limitados con las personas que jamás en la vida han ido a su Afore, ver si sí tienen actualizados sus datos y otros que no saben ni en qué Afore están, lo que es difícil, sobre todo para quienes ya están cerca de la edad de retiro”, refiere en consulta.
Mientras que los usuarios más jóvenes tienen relativamente menos problemas para realizar el registro correcto de sus datos, según el asesor, tiende a complicarse cuando los clientes tienen más edad. “A veces tienen la urgencia de cobrar o de jubilarse, y nosotros tenemos la obligación de cumplir con toda la regulación”, indica. Adicionalmente, si existen problemas físicos con los escáneres o con el propio registro dactilar de los adultos, puede volverse un asunto que lleve varios días.
Tras las recientes reformas al Sistema de Ahorro para el Retiro, los usuarios que quieran hacer algún trámite tienen que autenticarse solo con sus datos biométricos mediante las plataformas de Afore Web y Afore Móvil, las cuales aún siguen siendo usadas por un fragmento de los trabajadores. Mientras que 18 millones de usuarios desconocen en qué Afore están inscritos, solo 6,3 millones de cuentas han podido ser validadas en Afore Móvil, según datos de la Consar. “Cualquier trámite se hace en no más de 15 minutos, pero es importante que tengan bien sus datos, por eso necesitamos que los usuarios se acerquen antes de que tengan algún problema”, finaliza Ruiz.
Suscríbase aquí a la newsletter de EL PAÍS México y reciba todas las claves informativas de la actualidad de este país