El peso mexicano reta la incertidumbre y pronostica un nuevo periodo de estabilidad para el próximo año
El consenso del mercado es que la cotización se mantendrá en el rango de entre 18 y 20 pesos por dólar con una ligera latencia hacia la depreciación, ante una economía aún débil y atenta a las decisiones de política monetaria tanto en casa como en Estados Unidos
El peso mexicano cierra el año fortalecido, rompiendo la barrera psicológica de las 18 unidades frente a un dólar estadounidense más débil. El mercado ahora augura que una de las monedas emergentes preferidas mantenga su desempeño relativamente estable en los próximos meses, aunque con cierta tendencia a la depreciación, cotizando en el rango de entre 18 y 20 unidades, atenta a la debilidad económica, la política antiinflacionaria del Banco de México y las decisiones de tasas de los Estados Unidos.
Según el consenso de los sondeos de fin de año, el peso se mantendría flotando cerca de l...
El peso mexicano cierra el año fortalecido, rompiendo la barrera psicológica de las 18 unidades frente a un dólar estadounidense más débil. El mercado ahora augura que una de las monedas emergentes preferidas mantenga su desempeño relativamente estable en los próximos meses, aunque con cierta tendencia a la depreciación, cotizando en el rango de entre 18 y 20 unidades, atenta a la debilidad económica, la política antiinflacionaria del Banco de México y las decisiones de tasas de los Estados Unidos.
Según el consenso de los sondeos de fin de año, el peso se mantendría flotando cerca de los 19 pesos en 2026. La última encuesta de Reuters estimó que la moneda se debilitará un 3,4% a 18,92 pesos por dólar en los próximos 12 meses, tras cerrar el ejercicio en la franja alta de las 17 unidades. La encuesta de expectativas de Citi también ajustó su previsión y ubicó el tipo de cambio promedio anual en torno a 19 pesos por dólar.
“Uno de los factores clave detrás de la fortaleza del peso ha sido la percepción de estabilidad macroeconómica en México, apoyada por una inflación que ha mostrado señales de moderación y por una política monetaria todavía restrictiva. Este diferencial de tasas frente a economías desarrolladas continúa siendo un atractivo relevante para los flujos de capital, especialmente en un entorno global donde los inversionistas siguen priorizando el rendimiento ajustado por riesgo”, escribió en una nota al mercado Antonio Di Giacomo, analista senior de Mercado de XS.com, un broker digital de activos.
Si bien la economía mexicana está por concluir el ejercicio con un tímido crecimiento, logró esquivar las previsiones de una recesión precipitada por la incertidumbre derivada de la retórica del principal socio comercial del país, Estados Unidos, que a inicios de 2025 anunció aranceles a las importaciones mexicanas. Las múltiples postergaciones de la medida, junto con una política proactiva de negociación encabezada desde Ciudad de México hacia Washington, han relajado las preocupaciones de los inversionistas. No obstante, no las han disipado, y los capitales permanecerán atentos a la revisión del TMEC, el tratado de libre comercio regional, que será clave para las decisiones de inversión, en particular en manufactura y bienes industriales vinculados al intercambio bilateral. Una discusión contenciosa podría pasar factura al peso.
Por su parte, el Banco de México ha empezado a dar señales de que está considerando el crecimiento económico en su decisión de política monetaria, al tomar un enfoque más prudente en su recorte de tasas de referencia, actualmente en 7%. Del lado del dólar, los mercados también siguen de cerca las decisiones de una Reserva Federal (Fed) que muestra mayores divisiones internas, bajo la presión del presidente Donald Trump, que pide recortes del precio del dinero más agresivos.
En su última reunión de diciembre, la Fed recortó la tasa de fondos federales en 25 puntos básicos, ubicándola en un rango de 3,50% - 3,75%, en una decisión tomada por la mayoría, pero con tres votos disidentes. El ajuste respondió a un peor desempeño del mercado laboral y una inflación con menores riesgos de alzas. “Anticipamos que la Fed mantendrá la tasa sin cambios en la reunión del 28 de enero de 2026, a la espera de mayor claridad sobre inflación y empleo”, consideró el equipo de análisis económico de la casa de bolsa Valmex.
“La mayoría del Comité (Federal de Mercado Abierto) consideró que, con este ajuste, la política monetaria se encuentra en una mejor posición para responder con flexibilidad al entorno económico. Sin embargo, persisten diferencias: algunos participantes ven espacio para más recortes en 2026 si el panorama inflacionario continúa mejorando, mientras otros estiman que la postura podría mantenerse en el rango actual”, agregó la firma.
En la penúltima jornada de 2025, el peso mexicano se mantuvo prácticamente sin cambios en 17,99 unidades por dólar, en medio de la menor liquidez característica de estas fechas. Según el seguimiento de la casa de bolsa GBM, el promedio anual del tipo de cambio cerró la jornada del martes en 19,22 unidades, una referencia que ofrece pistas sobre el nivel en el que podría ubicarse la moneda el próximo año.