Blanca Ibarra, presidenta del INAI: “No somos un organismo cómodo para el poder. Nosotros trabajamos para la gente”

La presidenta del Instituto Nacional de Transparencia, Blanca Lilia Ibarra (Puebla, 1965), repite como mantra que el organismo autónomo encargado del acceso a la información pública de México “no trabaja para el Poder público sino para la gente”. La comisionada del órgano que también vela por la protección de los datos personales de los mexicanos tiene tan presente sus estudios e inicio de su vida profesional como periodista que su oficina está llena de moneros enmarcados (como se les llama en México a cartones periodísticos). Ibarra asegura con una sonrisa que siempre ha estado “del lado de l...

La presidenta del Instituto Nacional de Transparencia, Blanca Lilia Ibarra (Puebla, 1965), repite como mantra que el organismo autónomo encargado del acceso a la información pública de México “no trabaja para el Poder público sino para la gente”. La comisionada del órgano que también vela por la protección de los datos personales de los mexicanos tiene tan presente sus estudios e inicio de su vida profesional como periodista que su oficina está llena de moneros enmarcados (como se les llama en México a cartones periodísticos). Ibarra asegura con una sonrisa que siempre ha estado “del lado de la información” aunque ahora lo haga como funcionaria. Bromea, a pesar de que si este 30 de marzo el Senado no nombra al menos a un nuevo comisionado para el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), el pleno, su máximo órgano de dirección no podrá sesionar por falta del quórum requerido legalmente.

Este 31 de marzo termina el periodo de Francisco Javier Acuña, uno de los cinco comisionados que hay actualmente, y con ello el INAI se queda cojo. Los senadores no solo tienen congelado el nombramiento del comisionado para sustituir al expresidente del INAI, sino también las designaciones de otros dos comisionados que terminaron sus encargos hace un año. La inacción de los legisladores se da en medio de críticas, cada vez más fuertes, del presidente Andrés Manuel López Obrador contra el órgano creado en 2003 por la administración del expresidente Vicente Fox. Lo cuestiona de ser caro, proteger a las minorías y ocultar información, en lugar de transparentarla. En 2021, el mandatario federal anunció una iniciativa para borrar al INAI, junto con otros órganos autónomos, que no llegó a buen puerto por requerirse la mayoría calificada en el Congreso para ser aprobada. Ahora se sigue la estrategia que ya ha funcionado para paralizar a otro de estos organismos, la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece), que durante casi un año no pudo operar por falta de comisionados hasta que la Suprema Corte obligó al presidente López Obrador a enviar sus propuestas para las vacantes.

En medio de la incertidumbre para el INAI y tratando de evadir una confrontación con el tabasqueño, la comisionada presidenta asevera que el instituto es útil para la sociedad. También adelanta que aunque el pleno no pueda sesionar de no llevarse a cabo los nombramientos, el organismo no dejará de trabajar y continuará recibiendo quejas por solicitudes de información no cumplidas o por violaciones al derecho de protección de datos personales y seguirá integrando los expedientes hasta que los comisionados puedan volver a votar, ya sea porque se nombren a los nuevos comisionados o que la Suprema Corte de Justicia de la Nación les permita sesionar con cuatro integrantes de su pleno. Lo que pase primero.

Pregunta. ¿Qué se está jugando para el INAI con el proceso de la designación de tres comisionados?

Respuesta. El INAI está a unas horas de que ya no cuente con el quórum legal que nos permita seguir resolviendo semanalmente los recursos de revisión, tanto en materia de datos personales como de acceso a la información. Además de muchas otras tareas que tienen que subirse al pleno. Pero lo que está en juego es la garantía de dos derechos fundamentales que el INAI protege y el INAI garantiza (el derecho de acceso a la información pública y el derecho a la protección de datos personales). Somos respetuosos de la división de poderes, somos respetuosos de las facultades que tienen tanto el Legislativo como el Ejecutivo. Pero decidimos interponer una controversia constitucional para que se nos permita poder sesionar, en tanto concluye esta disposición de nombramientos, con por lo menos cuatro comisionados.

P. ¿Qué se está jugando para la democracia mexicana?

R. En un sistema de pesos y contrapesos, los organismos autónomos juegan un papel fundamental para mantener los equilibrios en el poder, y en ese sentido, cualquier situación que impida que puedan desarrollar sus funciones es una regresión. Es un paso hacia atrás porque los organismos autónomos como el INAI han venido a servir como un mecanismo de control ciudadano a través del acceso a la información. En este país se han visibilizado los más grandes escándalos o actos de corrupción a través del acceso a la información.

P. ¿Cómo veía usted los perfiles que vetó el presidente de México?

R. Esa es una facultad que tiene única y exclusivamente el Senado de la República. A nosotros nos queda, cuando se determine quiénes vendrán a sumarse al pleno de este instituto, trabajar con ellos.

P. ¿Se está buscando debilitar al INAI desde la Presidencia de la República?

R. Nosotros lo que podemos decir es que el INAI ha trabajado a toda su capacidad en estos años, mostrando no solamente que es útil para la sociedad, sino también mostrando la convicción en términos de la autonomía e independencia que debemos tener como valores sustantivos en todas las decisiones que adoptamos.

P. ¿Entonces no?

R. Hemos advertido efectivamente que hay una visión diferente a lo que es realmente el INAI. Puede resultar incómodo por las propias tareas que desarrollamos. No obstante, el INAI no nació para ser un organismo cómodo para el Poder. Nosotros trabajamos para la gente. Tenemos un espíritu ciudadano y eso es lo que le da valor a este instituto.

P. ¿Qué piensa el INAI de los ataques discursivos?

R. Hay críticas que no están fundadas. El INAI siempre ha tendido puentes de diálogo y lo vamos a seguir haciendo porque al final del día de lo que se trata es que todas las autoridades y todos los sujetos obligados cumplan y que también podamos activar e impulsar la cultura de la transparencia.

P. ¿Qué pasaría si el INAI desapareciera?

R. Sería un paso regresivo para la democracia mexicana. Se estarían atentando contra la garantía de dos derechos fundamentales que en más de 20 años han logrado ya posicionarse ante la sociedad como instrumentos de control ciudadano, pero también como mecanismos que coadyuvan a abrir otros derechos y a darle utilidad a las personas. Ha crecido mucho el número de solicitudes de información. El año 2022 es cuando se coloca el máximo histórico en materia de solicitudes de información con un total de 363.062 solicitudes. En promedio, el INAI ha estado resolviendo más de 400 recursos de revisión, donde en más del 80% los comisionados hemos resuelto en favor de que se entregue la información. Es de esa magnitud la relevancia que tiene devolverle a la gente el poder de estar informado, el poder de exigir una mejor rendición de cuentas, el poder de tomar mejores decisiones y también la posibilidad de elegir mejor a sus representantes populares con base a la información que tienen de la gestión pública.

P. El presidente dice que para qué sirve el INAI. ¿Usted que le respondería?

R. Yo le diría que el INAI sirve para darle mayor confianza y legitimidad a los gobiernos, pero sobre todo para darle a la gente la posibilidad de decidir mejor sobre su presente y sobre su futuro. Le permite a la gente aplicar en su vida cotidiana el conocimiento de las acciones del sector público. Y pongo algunos ejemplos las mujeres amas de casa que requieren saber cómo tener o cómo conseguir, o dónde hay becas para que sus hijos puedan estudiar o centros de salud o aquellos casos en donde se busca justamente que el derecho a la información permita acceder a los mecanismos de justicia que se imparten en este país. Estamos hablando de mejorar la vida cotidiana de las personas. Otro ejemplo, en el caso de lo que acaba de ocurrir en Ciudad Juárez ahora, es muy importante que se transparente la información. No solamente se trata de identificar qué fue lo que pasó. Sino de que se implementen acciones de prevención o las necesarias que deba de llevar el Estado mexicano cuando hay asuntos que tienen que ver con irregularidades. El tema de datos personales es otro asunto del que pocas veces se habla y es un derecho fundamental en la era digital, es clave y es vital y el INAI tiene la función sustantiva de cuidarlos.

P. ¿A este gobierno le gusta la transparencia?

R. El trabajo que el INAI viene haciendo muestra que ha crecido en este gobierno el número de solicitudes de información. Es decir, la gente está más interesada en saber lo que están haciendo, pero también ha aumentado el porcentaje de recursos de revisión. El porcentaje de recurrencia tiene una tendencia ascendente, inició en el 2013 con el 5,1% de inconformidades y para 2022 está en el 6,9%. Entonces advertimos que efectivamente en esta administración hay una tendencia creciente en materia de los recursos de inconformidad de la gente.

P. ¿Al presidente López Obrador le gusta la transparencia?

R. Él deberá de responderlo y creo que lo ha hecho en sus distintas manifestaciones que ha tenido. Él lo ha dicho: no puede haber democracia sin transparencia y no podemos estar más de acuerdo con él en esta aseveración.

P. Después de la visita al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, que fue muy criticada, usted dijo que habían acudido para construir puentes de colaboración. ¿Sirvió, se abrieron puentes de colaboración con el Ejército?

R. A partir de esa visita no solamente se abrió un micrositio en el que se sube información que es de utilidad, sino que también a partir de ahí se incorporó como sujeto obligado de ley este aeropuerto. Tendemos puentes porque si no no podríamos alcanzar ni cumplir nuestras funciones sustantivas.

P. ¿El gobierno federal ha construido puentes de colaboración hacia ustedes?

R. Lo hemos buscado con distintas secretarías. Hemos construido puentes permanentes, llevamos a cabo acciones de capacitación a los sujetos obligados, llevamos a cabo certámenes de innovación en transparencia y llevamos a cabo otra serie de actividades donde participan activamente, tienen encuentros, nos sentamos, platicamos con ellos, identificamos cuáles son aquellos puntos que pueden ser sensibles, donde la gente más está preguntando y donde ellos quizá no están respondiendo de manera puntual.

P. ¿Con la Oficina de Presidencia han logrado construir puentes de diálogo?

R. Desde que llegó el presidente de la República se buscó tener un encuentro de parte del anterior presidente del instituto, mismo que no se logró. No obstante ello, el INAI tiene que atender a cabalidad sus funciones.

P. ¿Entonces desde que el comisionado Francisco Javier Acuña buscó ese encuentro, ya no se ha vuelto a intentar?

R. Hemos tenido siempre un diálogo con la Unidad de Transparencia [de la Presidencia de la República], nosotros resolvemos asuntos que tienen como sujeto obligado a la Presidencia de la República, y hay un diálogo, hay mesas en donde se ha trabajado para analizar la información que quizá no se está entregando. Aquí yo reitero, el INAI no trabaja para los poderes del Estado, trabaja para la gente y lo único que buscamos es que se garantice a las personas el derecho a saber.

P. ¿Qué retos tiene hoy el INAI? Además de sobrevivir...

R. Crear conciencia social en materia de protección de datos personales, impulsar la cultura de la transparencia y desde luego buscar que el derecho a la información sea utilizado cada vez por más personas para que logren obtener utilidad en su vida cotidiana.

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