Las monedas de México y Brasil resisten la caída de los mercados globales
Si bien el real y el peso han visto pérdidas en el desplome generalizado de las últimas semanas, ambas monedas destacan por su desempeño en lo que va del año
Las últimas semanas han sido durísimas en los mercados financieros globales, exacerbando una caída iniciada desde principios del año cuando Rusia lanzó su ofensiva bélica en Ucrania. Pero dos monedas latinoamericanas destacan por su fortaleza en medio de la tempestad mercantil: el real brasileño y el peso mexicano. En una canasta de las 16 monedas más utilizadas en el mundo, de acuerdo a datos de Bloomberg, el real y el ...
Las últimas semanas han sido durísimas en los mercados financieros globales, exacerbando una caída iniciada desde principios del año cuando Rusia lanzó su ofensiva bélica en Ucrania. Pero dos monedas latinoamericanas destacan por su fortaleza en medio de la tempestad mercantil: el real brasileño y el peso mexicano. En una canasta de las 16 monedas más utilizadas en el mundo, de acuerdo a datos de Bloomberg, el real y el peso son las únicas que han ofrecido retornos positivos a inversionistas en lo que va del año, a tasas de 4,3% y 2%, respectivamente.
En comparación, activos denominados en euros han generado a inversionistas pérdidas de 14% este año; en francos suizos de 6%; y en dólares canadienses de 7%. Ni hablar de la lira esterlina y el yen japonés, las monedas que más han caído y cuyas respectivas autoridades monetarias han intervenido agresivamente en mercados para detener la hemorragia. Si bien el real y el peso no han estado exentas del desplome internacional de las últimas semanas, su desempleo medido desde el inicio del año es mejor que el resto. Su buena suerte es relativa, dicen analistas, y refleja el dramático impacto que la guerra ha tenido en sus pares emergentes, más que decisiones particulares de sus gobiernos.
“No creo que sea primordialmente porque son economías mejor manejadas”, dice Karthik Sankaran, estratega de mercados en la empresa de riesgo Corpay, al teléfono desde California, “es solo que las circunstancias han sido mejores para estos dos países que para la mayoría de los demás emergentes”.
Mientras la economía estadounidense crece, la china continúa sufriendo por los confinamientos de la covid-19, Europa padece el incremento de los precios del gas natural ruso, del cual depende el 10% de su energía. Esto ha llevado a inversionistas a salir de sus activos chinos y europeos para comprar dólares, impulsando la moneda rápidamente.
Pero México, apunta Sankaran, se ha beneficiado de su integración económica con EE UU. Es decir, cuando a EE UU le va bien, a México también. “México ha sido más estable y ha sido el gran beneficiario del gasto que Estados Unidos desplegó para estimular su economía por la pandemia y eso ha dado soporte al peso”, explica el especialista.
“Esta es una historia que tiene que ver con la fortaleza del dólar por encima de todas las demás monedas, algo que impacta más a Europa y a China, por ejemplo, y menos a México”, dice Paul McNamara, director de inversiones del fondo GAM, en Londres.
El caso de Brasil tiene que ver con que el mercado fue demasiado pesimista el año pasado, cuando el presidente Bolsonaro se enfrentó con instituciones de Gobierno, cuestionó la honestidad del órgano electoral e ignoró la regla fiscal para aumentar la deuda. “El real brasileño se había sobre-vendido”, explica Sankaran, “por que Brasil tuvo un 2021 desastroso”.
McNamara y Sankaran coinciden en que el Banco Central de Brasil y el Banco de México, han sido los dos bancos latinoamericanos que han actuado de manera más agresiva y más temprana con alzas en la tasa de interés. Esto ha protegido las monedas, ya que se ha mantenido un diferencial atractivo en comparación con las tasas en economías desarrolladas.
“Tanto BCB como Banxico son bancos muy conscientes de la meta inflacionaria, así como lo es la población en general, y, a pesar del bajo crecimiento económico, los bancos centrales han sido agresivos en sus incrementos de la tasa de interés”, dice Sankaran. “En el caso de México, esto ha sido recibido en los mercados como una sorpresa positiva, ya que había preocupaciones de que el Presidente intentaría intervenir en la política monetaria cuando nominó a la actual Gobernadora” en noviembre del año pasado, agrega.
La Junta de Gobierno del banco central mexicano anunció el jueves su decisión de política monetaria de incrementar la tasa de interés referencia en 75 puntos básicos, lo cual la ha elevado a 9,25%, su nivel más alto en la historia.
En Brasil, el riesgo inmediato tiene que ver con las elecciones presidenciales a celebrarse este domingo. “Si [el candidato Luiz Inácio] Lula da Silva no gana en la primera vuelta, habrá un periodo de instabilidad en los mercados entre la primera y segunda vuelta, porque esperamos que [el presidente Jair] Bolsonaro haga comentarios descalificando la honestidad del proceso electoral, lo que pudiera generar volatilidad”, advierte Sankaran.
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