El libro busca dar un nuevo impulso a Guadalajara
La ciudad mexicana, declarada Capital Mundial del Libro por la UNESCO, inaugura un año con 1.300 actividades para “reposicionar” la urbe tras dos años de pandemia
La ciudad de Guadalajara es, desde este sábado, la Capital Mundial del Libro. El reconocimiento que le otorgó la UNESCO la ha convertido en la primera ciudad de México y la tercera de Latinoamérica en recibir esta distinción. El Gobierno municipal ha confirmado que durante un año se realizarán 1.300 actividades en torno al libro. El alcalde, Pablo Lemus, ha asegurado este sábado que los eventos serán una oportunidad “para posicionar” a la urbe “como la capital cultural de Latinoamérica”. Tras dos años de pandemia de covid-19, la ter...
La ciudad de Guadalajara es, desde este sábado, la Capital Mundial del Libro. El reconocimiento que le otorgó la UNESCO la ha convertido en la primera ciudad de México y la tercera de Latinoamérica en recibir esta distinción. El Gobierno municipal ha confirmado que durante un año se realizarán 1.300 actividades en torno al libro. El alcalde, Pablo Lemus, ha asegurado este sábado que los eventos serán una oportunidad “para posicionar” a la urbe “como la capital cultural de Latinoamérica”. Tras dos años de pandemia de covid-19, la tercera ciudad más grande del país y sede de la feria del libro en español más importante del mundo, busca un nuevo impulso.
“La lengua hispana vuelve a la capitalidad mundial del libro”, celebró Lemus en el arranque de las actividades junto al Palacio Municipal. La última vez que una ciudad de habla hispana obtuvo este reconocimiento de la UNESCO fue en 2011, cuando lo recibió Buenos Aires; antes de eso habían sido Bogotá, en 2007, y Madrid, en 2001. Horas después, en el acto oficial de inauguración, el alcalde ha destacado que con las actividades se buscará “hacer del libro y la lectura herramientas indispensables para promover la paz y prevenir las violencias” en una ciudad donde más del 87% de los habitantes se siente inseguro, de acuerdo con la última encuesta de percepción del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). “Es una buena ocasión para reinventarnos a partir de una cultura de paz”, ha dicho desde uno de los patios del Hospicio Cabañas, un edificio emblemático de la capital de Jalisco donde se exhiben algunos de los murales más importantes de José Clemente Orozco.
La UNESCO otorgó el reconocimiento porque consideró que las actividades van a permitir “desencadenar el cambio social” en la capital de Jalisco. Fréderic Vacheron, representante de UNESCO en México, ha indicado: “El papel que pueden jugar los libros como vehículos para erigir los baluartes de la paz en la mente de las personas es fundamental”. En el mismo escenario, se encontraban Andrei Basilaia, vicealcalde de Tiflis (Georgia), ciudad que obtuvo el reconocimiento del organismo internacional en 2021, y Elizabeth Naa Kwatsoe Tawiah Sackey, alcaldesa de Accra (Ghana), que lo obtendrá en 2023. “Qué mejor ejemplo de diplomacia cultural, de cooperación, que este”, ha señalado Vacheron Oriol.
El traspaso de la capitalidad de Tiflis, en Georgia, a Guadalajara ocurrió el viernes por la mañana. El embajador del país caucásico, Zaza Gabunia, hizo entrega a las autoridades mexicanas de la obra El caballero de la piel de tigre, un poema épico, el más importante de la literatura georgiana, escrito en el siglo XII por el poeta Shota Rustaveli. “A través de este libro se construirá un puente muy sólido entre Georgia y México”, aseguró Gabunia. El año de Guadalajara se extenderá hasta el 22 de abril de 2023 y los organizadores prevén que autores como Cristina Rivera Garza y Antonio Ortuño, de México; Bernardo Atxaga y Víctor del Árbol, de España; Fernanda Trías, de Uruguay; Alberto Manguel, de Argentina, o Alessandro Baricco, de Italia, acudan a la cita de forma presencial o virtual.
El programa difundido por los organizadores contiene, de momento, actividades hasta junio. La primera fue una maratón de lectura en voz alta de Ensayo sobre la ceguera, del portugués José Saramago –este año se conmemora su centenario–, este sábado. El Paseo Fray Antonio Alcalde, en el centro de la ciudad, se convirtió así en un paseo literario de casi tres kilómetros que a lo largo del año albergará más lecturas públicas, conciertos y presentaciones escénicas de pequeño formato. “Si puedes mirar, ve. Si puedes ver, repara”, comenzó a recitar Lemus, que fue el primero de los lectores en participar en la actividad que se extendió durante siete horas. Además, habrá charlas, conferencias, presentaciones de libros, mesas de diálogo, talleres y encuentros de libreros y editores.
El objetivo de los organizadores es que las actividades se desarrollen también más allá del centro histórico de la capital de Jalisco y lleguen a las zonas periféricas y al interior del Estado, según aseguran los organizadores. Por ejemplo, habrá maratones de lectura en las bibliotecas públicas de los municipios de Tepatitlán, Chapala o Tlajomulco. Para poner en marcha la programación, el Ayuntamiento prevé una inversión hasta abril del próximo año de 100 millones de pesos (casi cinco millones de dólares).
Con las actividades de este año, el Gobierno municipal buscará también impulsar el sector del libro tras dos años de pandemia. En 2020, la producción de títulos en el país cayó un 31% y la facturación de libros impresos un 25%, según datos de la Cámara Nacional de la Industria Editorial. Un año después, ya comenzaba a verse la recuperación y esos indicadores volvían a sus números habituales: 24.000 obras registradas y casi 12.000 millones de pesos facturados en 2022. Sin embargo, México sigue siendo un país donde se lee poco. En seis años, ha habido 9% menos de lectores, aunque el promedio de libros que leen ha aumentado a 3,9 ejemplares por lector, según los últimos datos del Inegi, publicados este miércoles.
“Después de dos años de pandemia, la situación de las editoriales independientes es bastante complicada”, dijo antes de la inauguración a este periódico Carlos Armenta, editor y librero de Impronta Casa Editora. “Ha sido bastante complicado trabajar dentro del programa de eventos con el Ayuntamiento”, ha lamentado Armenta, que es secretario del gremio de editores de Guadalajara, creado en 2021. Las siete editoriales independientes que se agrupan en el gremio quieren que el programa incluya, por ejemplo, la discusión de temas sobre políticas públicas del libro para “que todo el sector de producción del libro tenga una vida laboral más digna”, apuntó. Además, el editor agregó que “una mayor claridad en el programa y el presupuesto” les permitiría “planear un año conjunto con el evento”.
En noviembre, las actividades de Guadalajara Capital Mundial del Libro (FIL) coincidirán con las de la edición número 36 de la Feria Internacional del Libro que se celebra en la ciudad y que en 2021 volvió a la presencialidad tras el parón de la pandemia. Raúl Padilla López, presidente de la FIL, ha señalada que ambos eventos “pondrán en alto el nombre de Guadalajara”. “La refrendarán como un polo cultural, literario y editorial de México, América Latina y el mundo”, ha asegurado. El novelista Martín Solares, encargado de la programación hasta 2023, lo ha resumido así: “La FIL es la hoguera, Guadalajara Capital Mundial del Libro pretende ser la chispa que mantenga viva a la literatura el resto del año”.
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