Las escritoras mexicanas que deberías conocer este 8M

En la cuarta ola del feminismo en México, los rincones no bastan para contener la fuerza que las escritoras tienen. Después de años de permanecer sin reconocimiento e injustamente olvidadas de diversos repositorios culturales, ahora sus voces toman fuerza. Por fin los libros han quedado impregnados con un halo de vitalidad ante la literatura que conocíamos.

Con obras como Temporada de huracanes (2017), Aquí no es Miami (2013), Falsa Liebre (2013) y la más reciente, ...

En la cuarta ola del feminismo en México, los rincones no bastan para contener la fuerza que las escritoras tienen. Después de años de permanecer sin reconocimiento e injustamente olvidadas de diversos repositorios culturales, ahora sus voces toman fuerza. Por fin los libros han quedado impregnados con un halo de vitalidad ante la literatura que conocíamos.

Fernanda Melchor

Con obras como Temporada de huracanes (2017), Aquí no es Miami (2013), Falsa Liebre (2013) y la más reciente, Paradais (2021), Fernanda Melchor se ha encargado de mostrarnos la ignominia que se desata en un México violento en el que el narcotráfico, la política, prostitutas y un mundo áspero, le dan sentido a la realidad que, al menos los que habitamos en él, conocemos.

En una entrevista que le hizo Elena Poniatowska para el periódico La Jornada, Fernanda Melchor asegura, “nunca me propuse cambiar o modificar la literatura”, pero su prosa es fascinante, sin puntos y a parte, sin poder respirar, envueltos hasta que ella decida cambiar la perspectiva de la historia.

Cristina Rivera Garza

Con más de 30 años de carrera, los libros de Cristina Rivera Garza se distinguen por combinar la ficción y la no ficción: archivos, personas, memoria y referencias a otras obras, a otros artistas y a ella misma, se han convertido en el sello de sus libros. En su último libro El invencible verano de Liliana, la escritora relata el feminicidio de su hermana después de abrir las cajas de su caso, ordenarlas y darles forma en esta brutal novela.

La obra de Cristina Rivera Garza es un juego permanente; el lector curioso investiga y completa información, los nombres de sus protagonistas no son accidentales. Los híbridos de Rivera Garza la han convertido en una escritora sublime.

Jorge Volpi la nombró como su escritora favorita y Carlos Fuentes dijo de su novela Nadie me verá llorar: “una de las obras de ficción más notables de la literatura no sólo mexicana sino en español”

Verónica Gerber Bicecci

Verónica Gerber se describe como “una artista visual que escribe” y con sus libros construye nuevas narrativas y diferentes maneras de hacer literatura. Crea pistas para que el lector las descubra, representa lo escrito para darle una dimensión mucho más profunda, ejemplifica, se retrata, hace que sus libros unan la gráfica con el texto para hacer una obra redonda.

Así como lo menciona Julián Hebert en Letras libres, “Verónica Gerber tiene la gracia de apreciar –en un grupo de colegialas que hablan con la efe, en un grupo de chicos que juegan fut– las señales del misterio entrañable que poseen los lenguajes irresueltos”.

Valeria Luiselli

Valeria Luiselli ha encontrado en la escritura una conexión con el mundo, y con sus palabras, la posibilidad de representar lo que para ella es importante. Esta escritora, graduada de la Universidad Autónoma de México y doctora por la Universidad de Columbia, ha escrito en publicaciones como El País, Letras Libres, The New York Times y ha ganado premios como Los Angeles Times Book, American Book Award y Fernanda Pivano 2020.

En una entrevista para El País, Luiselli afirmó, “pienso en las novelas como rebanadas de vida. No algo cerrado y bien armado, sino un mundo caótico donde hay amor, sexo, divorcio, confusiones, saliva”.

Bárbara Jacobs

Con su primera novela Las hojas muertas, Bárbara Jacobs ganó el premio Xavier Villaurrutia. En todas ellas se desdibujan los géneros literarios y se entrelazan historias, cartas, ensayos… con un conocimiento y agudeza de lo dicho. En 2019, Bárbara Jacobs recibió la medalla Bellas Artes y la directora de la institución, la Doctora Lucina Jiménez aseguró “hablar de Bárbara Jacobs es referirse al mundo de los buenos libros, de la sutileza y la sensibilidad, pero también de la claridad y la contundencia”.

Andrea Chapela

Andrea Chapela comenzó a escribir fan fictions de Harry Potter después de haberle tomado gusto a la lectura. Escribía sus historias de ciencia ficción mientras estudiaba química en la UNAM para convertirse en una de las escritoras mexicanas más importantes. Chapela ha dicho que la ciencia ficción es un género sumamente actual, en una entrevista en Letras Libres aseguró que más que un escape, la ciencia ficción permite un pensamiento lateral y tal vez sea eso lo que necesitamos en este momento. Entre sus libros se encuentran Ansibles, perfiladores y otras máquinas de ingenio, La heredera, El cuento y El creador.

Guadalupe Nettel

Una de las escritoras referentes de la literatura mexicana. Desde sus inicios, Nettel se ha posicionado como una poderosa narradora de historias nunca antes contadas de aquello que se escapa a simple vista. Su libro El Huésped es una historia que navega por mares desconocidos en la mente de una niña que cree que en su cuerpo habita un parásito. Esta historia la condujo como finalista del premio Herralde de Novela 2005. Años después ganó el galardón con su novela Después del invierno. También fue condecorada con el Premio Internacional de Narrativa Breve Ribera del Duero.

Hoy Nettel es editora de la Revista de la Universidad, de la UNAM, y ha colaborado en publicaciones como Gatopardo, Letras Libres, La Jornada Semanal, entre otras. Otros de sus galardones son: Premio Nacional de Literatura Gilberto Owen 2006, en cuento, y Premio Antonin Artaud 2008 por Pétalos (cinco historias perversas). Premio Anna Seghers 2009 a la mejor traducción del año por El huésped.

Daniela Bojórquez

Su obra, difícil de clasificar, ha sido denominada como literatura conceptual o arte narrativo contemporáneo. Como escritora y fotógrafa plaga sus libros de un juego entre imágenes en diálogo con las letras. Ha expuesto su trabajo en México, Italia, España, Alemania y Ecuador. Su libro más famoso, Óptica Sanguínea, es inclasificable y su obra Paranoidiaries juega con el punto de vista del personaje principal que con fotografías discierne entre la veracidad o ficción de una conspiración en su contra.

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