Cuatro antropólogos y un misterio: en busca de la identidad perdida de las momias de Guanajuato
El INAH crea un equipo que trabajará para “devolver su identidad y dignificación a cada uno de los cuerpos momificados”
El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) no quiere dejar cabos sueltos en el pasado de México. Por eso se ha propuesto resolver uno de los misterios arqueológicos más famosos del país: cuál es la auténtica identidad de las momias de Guanajuato, uno de los principales atractivos turísticos de la ciudad. Miles de personas pasan cada año por la capital del Estado —que lleva el mismo nombre— para visitar los restos hu...
El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) no quiere dejar cabos sueltos en el pasado de México. Por eso se ha propuesto resolver uno de los misterios arqueológicos más famosos del país: cuál es la auténtica identidad de las momias de Guanajuato, uno de los principales atractivos turísticos de la ciudad. Miles de personas pasan cada año por la capital del Estado —que lleva el mismo nombre— para visitar los restos humanos. La institución señaló en un comunicado difundido este lunes que “el objetivo del proyecto de investigación es devolver su identidad y dignificación a cada uno de los cuerpos momificados”, más de 100 que se exhiben en las vitrinas de un museo dedicado a ellas.
Para ello, el INAH ha conformado una comisión especial formada por cuatro expertos en el campo de la Antropología Física —una disciplina que se encarga de echar luz en la historia evolutiva de la especie humana—. El equipo está formado por María del Carmen Lerma Gómez, Israel David Lara Barajas, Ilán Leboreiro Reyna y Leslie Julieta Cabriada Martínez, y será coordinado por el director del departamento de Antropología Física (DAF) de la institución, Juan Manuel Argüelles San Millán.
En la segunda mitad del siglo XIX, del panteón de Santa Paula se empezaron a exhumar cuerpos que aparecieron momificados. Es decir, cadáveres con un estado de conservación aceptable mucho tiempo después de su muerte. Ya sea por las condiciones ambientales del lugar en el que se encuentran —sequedad, frío, aislamiento— o por intervención humana, mediante embalsamientos u otras prácticas, como las famosas momias de Egipto.
Las momias más habituales son las que se han producido por la acción humana, ya que conseguir las condiciones necesarias para su conservación en un Estado natural es algo fortuito y poco común, como se explica en la página web del Museo de las Momias de Guanajuato. La riqueza de estas últimas se encuentra, precisamente, en que pertenecen a esos escasos y preciados ejemplares que se momifican de forma natural. “Su estado de momificación se explica por la inexistencia de intercambio de oxígeno y humedad con el exterior de las gavetas”, explica el museo.
El director del DAF y encargado de coordinar al equipo de especialistas, Argüelles San Millán, desarrolla en el comunicado del INAH que “dichos cuerpos momificados adquieren importancia no solo por su preservación natural, sino por tratarse de habitantes de la antigua ciudad de Guanajuato, cuyos restos han perdurado y poseen características únicas que permiten contar su historia”. Aunque la comisión de investigadores tendrá que enfrentarse a varias dificultades técnicas: en los 150 años que las momias llevan siendo expuestas al público, el proceso de conservación no ha sido el adecuado, de acuerdo con el experto. Se ha perdido la ropa que llevaban y se han deteriorado.
El INAH considera que identificar los restos de los cadáveres será clave para conocer mejor el pasado de Guanajuato. La investigación se trata de “una necesidad prioritaria para otorgar valor patrimonial y destacar su relevancia”. Al carecer de identidad, algunos de los cuerpos han recibido apodos populares a lo largo del tiempo, como El Ahogado, La china o La Bruja. Y más allá del interés turístico, se ha dejado en un “segundo término” que se trata de “cuerpos de personas que poseyeron un nombre, una edad, que tuvieron y, quizá, aún tienen familia”.
El equipo de especialistas ya ha realizado una primera incursión a la ciudad de Guanajuato para preparar el plan de trabajo que seguirán. El proceso requerirá de una profunda investigación y de buceo en todos los archivos posibles a la búsqueda de documentos que puedan arrojar luz sobre el misterio. “La metodología propuesta es precisa y busca obtener un diagnóstico de conservación de los cuerpos momificados, recuperar los antecedentes de cada uno para que, en la medida de lo posible, se pueda identificar y conocer su fecha de defunción, y junto con otros datos científicos determinar su estatus patrimonial, dignificar y salvaguardar este peculiar e importante patrimonio”, añade en el comunicado Argüelles San Millán.
El anuncio ha llegado apenas unos meses después de que una polémica envolviera a las momias de Guanajuato. El alcalde de la ciudad, Alejandro Navarro Saldaña —del PAN—, aprobó la construcción de un nuevo museo que se incluirá en un centro comercial. Numerosos expertos, el propio INAH o la UNESCO se han opuesto rotundamente, y tachan la iniciativa de un intento de aumentar los beneficios privados que deja de lado la ciencia.
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