Muebles, coches y electrónicos: los mexicanos se preparan para los retrasos en los regalos navideños

Este mes se cumple un año desde que Paola González y su esposo compraron un coche nuevo que no les ha llegado. En la ciudad de Monterrey, como en gran parte del mundo, hay un desabasto de automóviles, derivado de la falta de chips semiconductores necesarios para producirlos. “Primero nos dijeron que el tiempo de entrega sería en un mes, después dijeron que llegaría en enero, luego en febrero, y así hasta que ahora solo dicen ‘llega después”, cuenta la profes...

Este mes se cumple un año desde que Paola González y su esposo compraron un coche nuevo que no les ha llegado. En la ciudad de Monterrey, como en gran parte del mundo, hay un desabasto de automóviles, derivado de la falta de chips semiconductores necesarios para producirlos. “Primero nos dijeron que el tiempo de entrega sería en un mes, después dijeron que llegaría en enero, luego en febrero, y así hasta que ahora solo dicen ‘llega después”, cuenta la profesionista y madre de dos hijos. Esta experiencia pudiera ser una probada de cómo serán las compras navideñas en México, admite González. Regalos más caros, con retrasos o hasta agotados. “Compraré lo que haya”, dice resignada González.

Quienes han ordenado muebles, electrodomésticos, equipo electrónico y hasta comida para mascota han pasado por lo mismo en el último año y la falta de semiconductores no es la única razón. La pandemia cambió los hábitos de los consumidores en todo el mundo, impulsando el comercio electrónico de importación y saturando la capacidad de empresas navieras. Climas extremos como sequías y fuertes lluvias también limitaron la producción de ciertos insumos, entre ellos, la madera. Encima, el estímulo fiscal en Estados Unidos y Europa, el cual también llega por diferentes canales a países en desarrollo, ha puesto más dinero en el bolsillo del consumidor, justo en el momento en que hay menos abasto.

A diferencia de González, el 50% de los consumidores en México adelantarán sus compras navideñas para garantizar que sus regalos lleguen a tiempo, de acuerdo con una encuesta de la empresa de tecnologías de la información Oracle. En este sentido, los consumidores mexicanos son más precavidos que sus pares en la región latinoamericana, dice Raúl Neto, vicepresidente de ventas de la división de ventas minoristas de Oracle para América Latina, en donde la proporción de consumidores que adelantarán las compras es menor. “Si bien los problemas de la cadena de suministro son noticia de primera plana, los consumidores seguirán juzgando a los comercios en función de su capacidad para entregar los productos que buscan en esta temporada navideña”, comentó Neto.

De los encuestados en México, el 20% dijo estar dispuesto a pagar más por una entrega más rápida o garantizada y el 13% comprará regalos “de respaldo” en caso de que algunos se retrasen o cancelen. El 31% dijeron que compararán más tarjetas y certificados de regalo este año que en años anteriores, para evitar el problema del desabasto y el 81% dijo que comprarían menos viajes y experiencias de entretenimiento que antes.

Coches y electrónicos

La producción de vehículos ligeros en México cayó 26% en octubre en comparación con el mismo mes el año pasado, mientras que las exportaciones de estos autos bajó 20%, según los datos más recientes del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). La industria asociada a la producción de autos y auto partes en el país contribuye cerca del 3,5%, por lo que esta caída impacta a la economía.

Esto se debe a la falta de chips semiconductores a nivel global. La tendencia en tecnología es que diferentes objetos, desde refrigeradores hasta focos de luz, ahora usan chips semiconductores que les permiten ser controlados de manera remota y tener tecnología “inteligente”. Esto ha disparado la demanda en un momento en que fábricas en algunas países sufren una falta de trabajadores por la pandemia y en que la demanda de productos ha subido tanto que no hay suficientes contenedores a nivel mundial.

En mayo, el director general de la empresa Intel Pat Gelsinger dijo que la tendencia de trabajar y estudiar desde casa durante la pandemia había llevado a un “ciclo de crecimiento explosivo en semiconductores” que ha ejercido una enorme presión en la producción. “Si bien la industria ha tomado medidas para abordar las limitaciones a corto plazo, el ecosistema podría tardar un par de años en abordar la escasez de capacidad, sustratos y componentes de fundición”, agregó.

Un mes después, en junio, el director general de Tesla Elon Musk comparó la escasez de chips a las compras de pánico que se vieron temprano en la pandemia. “Nuestro mayor desafío es la cadena de suministro, especialmente los chips de microcontroladores. Nunca había visto nada igual. El miedo a quedarse sin chips está provocando que todas las empresas hagan pedidos en exceso, como la escasez de papel higiénico, pero a una escala épica”, escribió en sus redes sociales. La baja disponibilidad de electrónicos como consolas de videojuegos, cámaras, electrodomésticos y sus refacciones, entre otros, ha derivado en una alta en precios.

Muebles y papel

Los confinamientos y el miedo al contagio fueron para millones de personas en todo el mundo un empujón hacia las compras en línea, las cuales se entregan empaquetadas en cajas de cartón. Esto disparó la demanda de papel. En Brasil, por ejemplo, las empresas productoras de papel se han beneficiado de esto y han incrementado sus exportaciones, secando el mercado local, explica Fernanda Rezende, analista de deuda corporativa en Fitch Ratings. “Estamos viendo un incremento en la demanda mundial que está subiendo los precios, y también estamos viendo a empresas en América Latina incrementando sus exportaciones en comparación con las ventas en el mercado local debido a que les ofrecen mejores precios”, dijo la especialista al teléfono desde Brasil.

Los muebles de madera también han subido de precio o se venden a través de listas de espera, ya que, al estar más tiempo en casa, muchos comenzaron a invertir en muebles nuevos. En México, la Cámara Nacional de la Industria de la Madera ha dicho que el exceso de lluvias en algunas partes del país han limitado la tala de árboles para suministrar a la industria, lo cual ha aumentado la presión en en la oferta de muebles.

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