Monarquía y centralismo han sido términos estrechamente asociados en la historia de España desde que terminó la guerra de sucesión en 1714, cuando Felipe V importó de la Francia de su abuelo Luis XIV la estructura unitaria y concentrada del poder. Solo hay una excepción al centralismo borbónico en el balance de los sucesivos reinados de los monarcas españoles y esta es la del largo reinado que ahora acaba de Juan Carlos I, en el que queda radicalmente desmentida esa identificación secular entre el centralismo hispánico y la corona españo...
Monarquía y centralismo han sido términos estrechamente asociados en la historia de España desde que terminó la guerra de sucesión en 1714, cuando Felipe V importó de la Francia de su abuelo Luis XIV la estructura unitaria y concentrada del poder. Solo hay una excepción al centralismo borbónico en el balance de los sucesivos reinados de los monarcas españoles y esta es la del largo reinado que ahora acaba de Juan Carlos I, en el que queda radicalmente desmentida esa identificación secular entre el centralismo hispánico y la corona española, a la que algunos, tanto entre partidarios como entre detractores, consideran elemento esencial de la existencia misma de la idea de España.
Con el reinado de Juan Carlos se han producido al menos dos hechos excepcionales que marcan la diferencia respecto a cualquier otro de sus antecesores en el trono. Han sido reconocidas hasta niveles desconocidos en el pasado los derechos y las competencias de autogobierno de las nacionalidades históricas, donde habían crecido durante el último siglo y medio potentes reivindicaciones nacionalistas. Y este reconocimiento se ha hecho mediante un sistema generalizado de redistribución regional del poder, el ahora impugnado ‘café para todos’, que ha convertido a la monarquía española en un régimen descentralizado, en las antípodas del centralismo borbónico. Mientras algunos politólogos clasifican ya a la España actual entre los regímenes federales, otros piensan que se trata de un sistema federal solo parcial en el que todavía se mantienen estructuras centralistas. Pero incluso en este último caso, no queda desmentido el carácter excepcional del reinado juancarlista respecto al pasado.
Ahora el partido catalán más votado en las últimas elecciones europeas se declara republicano en sus siglas. El actual gobierno catalán, salido de las urnas el 25 de noviembre de 2012, prepara para el 9 de noviembre la celebración de una consulta para decidir sobre la eventual secesión de Cataluña, que ha sido desautorizada por las Cortes Españolas. Hasta ahora, nada había histórica y conceptualmente más incompatible con la monarquía española que la Cataluña republicana y secesionista ahora en auge. Pero la abdicación y la entronización del nuevo rey significan un nuevo comienzo y la apertura de una nueva etapa, que son precisamente los momentos en que aparece la oportunidad de que los callejones sin salida se abran y los rompecabezas se resuelvan.
En el seno del propio movimiento independentista hay voces e incluso documentos que especulan con la eventualidad de conservar la corona española como institución compartida con el conjunto de España por parte de una Cataluña independiente. El catalanismo conservador formuló hace aproximadamente un siglo y por boca de Francesc Cambó, una pregunta crucial sobre el régimen político español: “¿Monarquía? ¿República? Cataluña”. Si ahora la monarquía pudiera ser la respuesta al dilema entre el estatus quo y la independencia catalana, entonces también podría ser la solución al dilema más fructífero entre satisfacer los evidentes deseos de un mayor autogobierno expresados en sucesivas elecciones por los catalanes y el mantenimiento del marco constitucional de convivencia construido al principio del reinado de Juan Carlos.
Si el padre abandonó el centralismo, el hijo tiene ahora la oportunidad de consolidar y culminar la España de todos que justo ahora empieza a estar en duda.
Comentarios
El hijo tiene una tarea titánica. Y en cierto modo, la Casa Real es un caro símbolo diplomático, y hace de un pegamento más o menos asequible para las instituciones de un Estado español que anda buscando su identidad común desesperadamente ( los nacionalismos prosperan con fuerza ).En realidad, el mayor daño se lo hacen los poderosos partidos centrales, traspasados por la corrupción y la molicie de años de clientelismo. El Príncipe preferiría no tragar con un papel que puede ser un regalo envenenado, pues todavía hemos de arreglar los verdaderos problemas que hay en administración, duplicidades políticas, corrupción , escasa separación de poderes y sobre todo, la educación e investigación, auténtica cenicienta. Hay varias dinámicas e inercias políticas que el próximo Felipe VI no podrá enfrentar ni arreglar, pues no es tarea de su cargo.En cortas cuentas, se trata del viejo adagio de El Gatopardo.Así que lejos de la ola, contemplo esto como una mera prórroga de un largo proceso de evolución política, que aún durará bastante. No por nada, en España somos más juancarlistas que monárquicos, realmente. El felipismo tendrá que ganárselo con mucho trabajo, pero aún así, su suerte está unida al de su mismo régimen político, al igual que Alfonso XIII.
Tomandome la libertad de atreverme a opinar algo de lo que obtuve excelente experiencia... S. M. Felipe, Rey de España; si S. M. solo dijera (y el momento llegara...) o considere su uso, una celebre frase sabiamente globalizada, magistralmente... No espere al ataque siempre traidor y por gusto muchas veces, que el sistema que controla al nuevo continente (que merece algo mejor y que tiene gobernando los peores y verdaderos criminales de "no solo corrupcion", sin ningun chance a avisarle a algun Curro Jimenez, que aun, muchos son patriotas, y cuando importa"...) ccontinente tambien descendecia de Maria, Madre De Las Naciones...coming up: q tenia razon el estrategita ese de la Guerra contra el terror...
juraria que "pajarito inmaduro, por que no te callas" es major.
S. M. El Rey, no soy Venezolano, pero mi pais tuvo que ser liberado de una piña y para ello hubo que buscar a un ejercito mas grande, y lo encontramos, invadieron y celebramos.Y otra vez, los niños y niñas estudiantes derraman gustosa y valientemente su sangre, ante los SNIPERS DE FIDELANDIA, selctiva e impunemente asesinando y atrayendo mas gente del castrismo, cartel capital del mar de (inn)"justicia" dizque social que inferniza (pre-$harriAYalafool america America, donde veteranos de angola BAJO ramirovaldez invaden tierras libres matando como cuatreros que son, matasietes wanabees, asesinan a lo charcoesangre y de tiro en las cabezitas las reinas de la montaña del sol de por Jara.
Más fácil: deshacerse del rey y demás ficciones de sangre azul, establecer una república con un jefe de estado y gobierno responsable ante la ciudadanía. O España continua en la mediocridad y la irrelevancia.
La monarquía ha muerto. Viva la República. Así debería ser hoy. Que no digo que Felipe sea un chico muy majo, pero esa no es la cuestión. Además, hay tantos chicos majos y tan preparados que toca elegir a quién le parezca el mejor para el pueblo español. Si fuera Felipe, por una cuestión de legitimidad, pondría mi cargo a disposición del pueblo y que salga lo que salga. Él se quedaría más a gusto y la ciudadanía también.
La monarquía es un anacronismo en el momento actual. En el supuesto de que no lo haya sido siempre. Qué es eso de que el jefe más importante no se elige sino que viene por vía sanguínea, y además se hereda. En un contexto como el de hoy, en el que se elige todo, resulta que la principal institución del Estado viene predestinada por vete tú a saber qué razones. La monarquía española estaba unida a la Transición, y como ella, era transitoria. La Transición duró dos o tres años. La monarquía lleva 35 o 36 años de más. Pienso que la Monarquía Transitoria, cumplida su función y extralimitada en el tiempo, debe acabar ya.
Hay algunas opiniones que no entiendo. Cataluña independiente miembro de la UE aunque lo han dicho de todas formas que no es posible y ahora don Luis Basset propone una Cataluña independiente compartiendo la monarquia con el resto de España. No era que los borbones les habian quitado todo a los catalanes, a que viene ese borbonismo ahora, sera que a rio revuelto ganancia de pescadores, hace 300 años que vienen pescando y todavia siguen sin conseguir lo que quieren y seguramente seguiran otros 300.Jose Luis Espargebra Meco un español desde Buenos Aires
El rey abdicó, es una consecuencia más del resultado electoral europeo. La victoria de ERC, el avance de Podemos y el desmoronamiento de viejo régimen que había apoyado y convivido con la monarquía. Un gran parte de los españoles no quieren a la monarquía, y los que la aceptan es por miedo. El miedo, y el mensaje de que el pueblo español aún no es mayor de edad para elegir su destino. Por lo tanto necesita la monarquía, una institución trasnochada, para que España no se rompa. Pero España hace mucho que está rota y la brecha se hace cada vez más profunda. Espero que el príncipe vaya por el mismo camino que su padre y renuncie a al corona, se proclame una república, y por fin los españoles podamos elegir a nuestro jefe del estado. Defender otra cosa es defender el régimen.
Una verguenza que "Ex-paña" esté desunida en 17 autonom{ias. No me extraña que los españoles tengan que buscarse la vida fuera. Una verguenza.
Juan Carlos I, un rey nada centralista, ergo, un monarca periférico. Ya tendría que ver que se separaran Euskadi y Cataluña y se parasitaran a la monarquía española. Algo así es lo que pretende Escocia, mantener a la Reina como jefa de Estado y a la libra como jefa de economía. Hay que saber irse. O se va uno o se queda. Lo que no puede ser es marcharse enganchado a un cordón umbilical de cuatro kilómetros. Un poquito de independencia, por favor.
No entiendo bien el artículo: el rey abdicante es una figura decorativa (como otras casas reales europeas) en un continente democrático. No abandonó el centralismo, es que nunca ha tenido el poder legal para inclinar el país en una u otra dirección.
Muy bien Orin, pero hasta que punto puede o tiene que "romperse" España? Que sistema politico minimamente "centralizador" podria garantizar la presencia de España en Europa como miembro y no como problema y origen de la propria dislocacion de la entidad europea como proyecto supranacional?Que es mas anacronico, una monarquia constitucional que simboliza una unidad o un ultraliberalismo generador de CRISIS y sin respuestas al colapso del medioambiente? Que es mas anacronico, la permanencia de una institucion calve de la historia o el retorno de los fascismos ( grandes, diminutos o regionalistas)?Con otras palabras : Porque no se renueva el proprio PP? Porque traiciona sus proprios ideales el PSOE? Porque los catalanes se cortan de sus raices?Y la culpa? Del Borbon...Una "tercera" republica sin vascos ni catalanes? Este pais, y Europa, quieren suicidarse... NO hay CORDURA. El problema es de saber realmente porque...
Pero ¿no estamos en un sistema democrático? ¿A qué viene comparar Juan Carlos I con reyes absolutos? ¿Por qué se otorga al rey un papel político que evidentemente no tiene o no debería tener? ¿No era el rey una figura más o menos decorativa? ¿No deberían importar las opiniones del rey lo mismo que las de cualquier otro ciudadano? ¿No está en su cargo el rey simplemente por llevar los genes de sus padres? Franco sabía lo que hacía al poner como sucesor suyo a un monarca. La cuestión de monarquía o república es totalmente secundaria. La cuestión es si la sociedad española es democrática o no.
No soy marxista, pero si algo nos enseñó Marx es que los cambios sociales son resultado de condicionantes socioeconómicos y no de actitudes o méritos personales. Estoy seguro de que sin un Rey o con cualquier otro monarca distinto al que ahora ha abdicado España también sería hoy una democracia, como lo son Portugal o Grecia. Respecto al abandono del centralismo fue una decisión política en la que tuvo mucho que ver, mal que nos pese, la existencia de ETA y cierta mala conciencia por la represión de las lenguas no castellanas durante el franquismo. Pero en mi opinión esto no es tan definitivo como puede serlo la democracia, pues tan demócrata es un país fuertemente centralista como Francia como la confederación helvética. Al igual que los nacionalistas periféricos ya no se sienten vinculados por la Constitución de 1978, esta tampoco fue votada por los centralistas furibundos que no es descartable que el desafío catalán genere en los próximos años. Será gracioso comprobar cómo en el futuro los soberanistas serán acusados de ser una fábrica de centralistas -como hoy se acusa a estos de ser una fábrica de aquellos-. También sería gracioso que bajo el reinado de un nuevo Felipe, esta vez el VI,, se articulen una suerte de renovados decretos de nueva planta para limitar la deriva independentista catalana. El péndulo de la historia.
Muy sencillo. A santo de qué, el hijo de un rey hereda un trabajo pagado por todos los ciudadanos. Es un funcionario, pero sin opositar, y con plaza asegurada desde que nace. ¿Llamamos a eso igualdad de oportunidades:?
Soy marxista...Si algo nos enseñó Groucho es que la política es el arte de buscar problemas, de encontrarlos, de subestimarlos y luego aplicarles inadecuadamente malos remedios.Ejemplo : Una Guerra de Sucesion al trono con OPOSICIONES ( sin enchufes aunque se accepten comodines) para respetar el concepto de igualdad de oportunidades entre pudientes.Titulo minimo de nobleza exigido, conde/condesa.
Zigafu, la pena es que perderíamos el erotismo de la monarquía. Nos va la marcha, jojojo. En fin, yo que pensaba que por fin tendríamos cabeza para una república laica y humana. Por eso defiendo el referendum. Así, si los españoles quieren, votan monarquía y se la comen con patatas, o república, e ídem de ídem :DSi es que sólo son fórmulas de Estado. Pero tenernos constantemente como niños de parvulario "No, esto no, que es muy malo" o con el famoso "ahora no toca" no va a hacer a los españoles más maduros, más sensatos. Los va a dejar como siempre, como niños chicos mirándose el dedo, incapaces de crecer y llevar la casa, como hacen los suizos.Rehuimos el conflicto, y rehuimos la realidad. Hasta que la realidad llega y ¡plaf! ya no hay ni tiempo ni formas.España, según mi opinión personal, lleva desde los inicios del siglo XX buscando su forma de arrimarse a la Posmodernidad, y siempre da traspiés consigo misma.Siempre hemos querido asimilarnos a Europa. La caída del mito europeo nos vuelve a enfrentarnos a la realidad: mucho que arreglar todavía está pendiente. Mal que bien, la Monarquía está unida umbilicalmente a este régimen político. Como su pilar, es una de sus fortalezas, pero también una de sus debilidades. cesada la monarquía, no queda más remedio que hacer un debate profundo del modo de gobierno, una conversación tan intensa como la que se dió cuando se decidia la forma del estado cuando la Transición.Hacer votar al pueblo sobre su forma de estado, es una forma de hacerlo responsable, sin ambages y sin tiritas.Si ganase la monarquía , yo lo aceptaría sin problemas, además eso la legitimaría aún más.Según la tradición española, los reyes no se coronaban, se proclamaban por el pueblo. Como ha de ser, pues.P.D. El hecho de que estén preparando a toda pastilla una Ley de sucesión, sugiere se prefiere hurtar el resultado de un referendum. Hechos consumados, pues.
Totalmente de acuerdo con Lambda. ¿Por qué tienen tanto miedo a elegir, digo, a dejar elegir al pueblo soberano entre monarquía y república? Cada vez que escucho los argumentos a favor de la monarquía me hago más republicano. Son tan absurdos, y tan pueriles, o mejor, tratan de pueriles a los ciudadanos. Que dicen que la experiencia del pasado fue malo. Pero lo fue por la república o por los actores armados de la época. Cuántas repúblicas de éxito viven a nuestro alrededor. Sí, también hay monarquías, pero lo decisivo, lo que las diferencia es que en unos casos la decisión es popular y en otros no. La república o la monarquía es una forma de Estado, no una ideología, como bien recordaba esta noche a los defensores retrógrados que tratan de hacernos comulgar con coronas de molino. Ocurre con la república como con el vino, que el vino es muy bueno, lo malo son las cabezas. No tiene porque ser malo si se sabe beber. Este país creo que ha demostrado que sabe beber y vivir en libertad. Este país creo que se merece una oportunidad, más que nada porque ha demostrado un porrón de veces que está muy por encima del nivel de quienes deciden que esto no se decide.
Quizás tenga algo que ver con los resultados de la Segunda Republica que no fueron muy buenos que se diga. O tal vez a los españoles les gusta la monarquía. Una de las ventajas de la Unión Europea es la movilidad de personas.
El metodo que consiste en acusar a la victima del crimen sufrido es un proceso que ya no tiene curso mas que en algunos círculos neo-post-frigido-franquistas... Por lo demás a mi esto de las sucesiones y de las repúblicas y de largarse por descontentos me importa un fideo : YA vivo en Suiza, que no es un paraiso ni para Barcenas...
Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
Escribe en EL PAÍS columnas y análisis sobre política, especialmente internacional. Ha escrito, entre otros, ‘El año de la Revolución' (Taurus), sobre las revueltas árabes, ‘La gran vergüenza. Ascenso y caída del mito de Jordi Pujol’ (Península) y un dietario pandémico y confinado con el título de ‘Les ciutats interiors’ (Galaxia Gutemberg).