Una funcionaria holandesa contra el acoso sexual

Mariëtte Hamer, de 63 años, es una experimentada política holandesa a la que el Gobierno le ha encomendado ser su guía en la búsqueda de un cambio de mentalidad contra el acoso y la violencia sexual. Es la primera comisionada de Países Bajos en la materia, y tiene un mandato propio durante tres años que ejercerá con independencia. Podrá aconsejar al Ejecutivo y al Parlamento, tanto si se lo piden como si ella lo considera conveniente, y cuenta con un lema para un cargo que es también poco frecuente en Europa. Quiere que el espectador, “que somos todos nosotros, se pregunte por qué se limitó a ...

Mariëtte Hamer, de 63 años, es una experimentada política holandesa a la que el Gobierno le ha encomendado ser su guía en la búsqueda de un cambio de mentalidad contra el acoso y la violencia sexual. Es la primera comisionada de Países Bajos en la materia, y tiene un mandato propio durante tres años que ejercerá con independencia. Podrá aconsejar al Ejecutivo y al Parlamento, tanto si se lo piden como si ella lo considera conveniente, y cuenta con un lema para un cargo que es también poco frecuente en Europa. Quiere que el espectador, “que somos todos nosotros, se pregunte por qué se limitó a observar sin decir nada ante un episodio de este tipo”. Pensado para remover conciencias y pasar a la acción colectiva, ha tenido su expresión gráfica e inesperada esta semana en la televisión nacional.

El martes, durante una tertulia nocturna titulada Vandaag Inside (algo así como hoy por dentro), Johan Derksen, un antiguo futbolista de 73 años transformado en comentarista deportivo, hizo una confesión. Explicó cómo hace 50 años había “penetrado con una vela a una mujer que estaba inconsciente después de una noche en la que habíamos bebido mucho” en grupo. Aunque dijo que no se sentía orgulloso, añadió que “este tipo de cosas suceden cuando eres joven, y eran otros tiempos”. Su confidencia fue acogida con risas y bromas por parte de sus contertulios, pero al día siguiente estalló el escándalo. Derksen suavizó la escena asegurando: “Solo dejé la vela entre sus piernas y luego me marché”. Ha abandonado el programa. Talpa Network, el conglomerado mediático que lo produce, se mostró “extremadamente impresionado” por lo ocurrido y prometió hablar con él. La Fiscalía anunció una investigación, varios patrocinadores se retiraron, el presentador y otro invitado asiduo renunciaron y, finalmente, la emisión ha sido cancelada.

En plena conmoción, Mariëtte Hamer ha calificado de “decepcionante” este tipo de televisión. En una reacción hecha pública por su oficina, ha añadido que es “denigrante y doloroso para los que han sufrido violencia sexual”, por tratarse de “un comportamiento que tampoco era normal en los años sesenta o setenta”. Y lo que es aún más importante en la labor que ha asumido: “Las risas de los contertulios. Todo ello muestra lo importante que es hablar en Países Bajos sobre las costumbres, comportamientos inapropiados y sobre violencia sexual”. Ella recibió el encargo de ser comisionada antes de que el pasado del exfutbolista reventase en directo en pantalla, y el factor desencadenante fue otro escándalo televisivo. Este enero, la cadena RTL suspendió indefinidamente las emisiones del concurso La Voz (The Voice of Holland) por supuestos abusos sexuales y de poder. Este asunto ha ido creciendo hasta derivar en una investigación oficial de la Fiscalía sobre cuatro personas, entre las que aparece el líder de la banda que acompaña a los aspirantes a cantante, y uno de los tutores. Hamer ha declarado al rotativo De Volkskrant: “Mejorar el lugar de las mujeres es el hilo conductor de mi vida”, y quiere hablar con ITV Studios. Es la productora del concurso musical, y las víctimas no confían en las indagaciones llevadas a cabo asimismo por la propia compañía. No se atreven a contar ahí lo ocurrido. En febrero se retiró también de otra cadena, VPRO, un documental después de que se señalase “un atropello sexual” por parte de un ejecutivo que aparecía en escena.

Nacida en Ámsterdam, Hamer estudió Lingüística y ha sido líder sindical, diputada socialdemócrata entre 1998 y 2014, y también su portavoz en el Congreso. Firme defensora de la igualdad, dirigió durante casi ocho años el Consejo Económico y Social (SER), el principal organismo asesor del Gobierno y el Parlamento en la materia. La imagen de país tolerante, liberal e igualitario es compartida en Países Bajos y se apoya en ciertas leyes, como el matrimonio entre personas del mismo sexo: la primera del mundo, del año 2000. “Pero respecto al lugar de la mujer en la sociedad somos un país a la antigua. Hay pocas en lo más alto de las empresas”, ha declarado la propia Hamer al Financial Times. De ahí que se haya mostrado satisfecha con la entrada en vigor de la Ley de Diversidad, que exige un equilibrio entre hombres y mujeres en la gerencia de las compañías. En parte, ha sido posible gracias a su aportación en el seno del Consejo Económico y Social, que reúne a representantes empresariales, de los trabajadores y expertos independientes.

Tal vez laborioso no sea un adjetivo frecuente para un político, pero su perseverancia y esmero le valieron en 2021 el cargo de informateur. Es la encargada de estudiar las posibilidades de formar un Gabinete tras las elecciones, que fueron en marzo de ese año. Lo intentó entre mayo y septiembre en el marco de unas negociaciones que duraron 10 meses, y en sus conclusiones lamentó la falta de confianza mutua entre los partidos. Si bien aconsejó una coalición en minoría, no hubo acuerdo gubernamental hasta diciembre. Ahora dispone de tres años para encauzar un debate público y un cambio en la configuración mental colectiva. Por su parte, los ministerios de Educación y Cultura —donde tiene su despacho— y Asuntos Sociales y Empleo deben elaborar un plan contra la violencia sexual.

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