Fouad Yazourth: “Atravesamos el mejor momento en las relaciones con España”
La colaboración en la lucha contra las mafias de la inmigración es uno de los puntos fuertes del trabajo conjunto con Marruecos, afirmó el embajador alauí
Las relaciones bilaterales entre España y Marruecos atraviesan, según Fouad Yazourh, embajador y director general de Asuntos Políticos Internacionales en el Ministerio de Asuntos Exteriores del país norteafricano, “su mejor momento”. Y lo dijo no solo porque el comercio entre ambos países ronda los 22.000 millones de euros, sino porque, aseguró, “estamos trabajando de forma coordinada, con serenidad y sin precipitaciones”.
Se refiere el diplomático al tema de la inmigración ilegal donde ha querido dejar claro que su país está haciendo los deberes. “En 2024 se abortaron más de 70.000 intentos de entrada ilegal y se rescataron a 18.000 personas en el mar. Además, se facilitó el retorno voluntario de otras 6.000, puntualizó, haciendo hincapié en que el inmigrante es una víctima y el traficante es el delincuente.
Yazourh insistió en que se habla poco de África, pese al enorme potencial del continente, aunque reconoció también grandes retos. Uno de los principales, explicó respondiendo a la pregunta de Pablo Morán, periodista de la Cadena SER, es pacificar la convulsa región del Sahel, donde los traficantes de drogas, de armas y de personas, los terroristas y el crimen organizado han abierto rutas, se han coordinado y están ganando terreno. Ahora mismo, recordó, el Sahel es la región con más víctimas por terrorismo del mundo, y con más grupos armados operando en más territorios que nunca.
“Si la comunidad internacional no se lo toma en serio será un problema para todo el mundo. La estabilización de la zona pasa por proyectos que apoyen su desarrollo. Porque ya hemos visto que las intervenciones armadas no han dado resultados”, destacó el diplomático.
Yazourh aprovechó su participación en el WIP para detallar la hoja de ruta que su Gobierno ha puesto en marcha para colaborar en la pacificación de la región. Entre otros planes, citó el futuro gasoducto entre Nigeria y Marruecos, que pasará por 14 países y llevará la energía hasta donde ahora no la hay, con el consiguiente desarrollo económico y social que eso supone. También citó el plan de ayuda a los países que, como Mali, Chad, Níger o Burkina Faso, no tienen acceso al mar, para que puedan desarrollar políticas comerciales.
Una tercera iniciativa es la alianza de 21 países que tienen en común la costa con el Atlántico Sur, “porque producen 40% del PIB africano y tienen más del 60% de la población africana. Son muy importantes”. Pero aclaró: “La cooperación sur-sur no es un concepto contra el norte, al contrario. Nos organizamos en el sur para ser sus interlocutores”.
Protestas legítimas
En asuntos internos, el embajador se refirió a las recientes protestas de los jóvenes en Marruecos, subrayando que sus aspiraciones son legítimas, y considerando que quizá no se ha hecho el esfuerzo suficiente desde las instituciones políticas para explicar que Marruecos vive un proceso de crecimiento económico y de modernización.
Para finalizar, y como buen diplomático de formación, no quiso entrar a valorar en profundidad las políticas de Donald Trump, más allá de puntualizar que lo que Marruecos tiene con su Administración es un diálogo constructivo sobre África. Tampoco evaluó el momento en que se encuentran las relaciones con Argelia. “El Rey Mohamed VI ha hecho varias llamadas para tratar de normalizar la situación, de momento sin respuesta, porque somos conscientes de que nuestra estabilidad depende también de la de nuestros vecinos”.