David Martínez, el diseñador de interiores mallorquín que hace desfilar a una silla sobre la pasarela
Desde motos artesanas que se instalan como esculturas a reformas premiadas de viviendas, el estudio del palmesano en Alcúdia lleva hasta el límite los materiales en pos de un diseño minimalista
Arquitecto, ingeniero y diseñador de interiores. Si algo define a Juan David Martínez Jofre (Palma, 36 años) es el adjetivo mutidisciplinar. A sus diseños arquitectónicos, minimalistas y delicados, ejecutados con materiales procedentes de la naturaleza, suma anualmente una colección de mobiliario que con una treintena de piezas pretende reflejar la corriente estética de su trabajo en Minimal Studio. Desde el gabinete de arquitectura y diseño interior que fundó y dirige en ...
Arquitecto, ingeniero y diseñador de interiores. Si algo define a Juan David Martínez Jofre (Palma, 36 años) es el adjetivo mutidisciplinar. A sus diseños arquitectónicos, minimalistas y delicados, ejecutados con materiales procedentes de la naturaleza, suma anualmente una colección de mobiliario que con una treintena de piezas pretende reflejar la corriente estética de su trabajo en Minimal Studio. Desde el gabinete de arquitectura y diseño interior que fundó y dirige en Alcúdia, al norte de la isla de Mallorca, trabaja no solo en proyectos en los que la estructura de los lugares y los edificios es parte fundamental del diseño estético, sino también en el diseño de producto, que le ha llevado a concebir desde gafas a sillones.
“Nuestra premisa es minimalista, pero no centrada en el ‘menos es más’, sino que pretendemos crear los proyectos dándole una gran representación estética a lo que es el elemento estructural en sí”, cuenta Martínez. Desarrollan sus trabajos tanto en obra nueva como en reformas, utilizando siempre una premisa minimalista que convierte las estructuras en los motivos principales del diseño. Si en un restaurante tienen que hacer un techo, aprovechan directamente la estructura propia del techo para convertirlo en un elemento decorativo final en sí mismo. Ejemplo de ello es la reforma de Can Rudayla, una casa enclavada en un acantilado en Ibiza por la que el diseñador fue reconocido con el IF Design Award 2022. En ella, el estudio plasmó su idea de equilibrio entre la brutalidad de materiales como el hormigón con la delicadeza de los textiles naturales, dando a la luz un papel destacado.
Una parte importante del trabajo del despacho está enfocado en el diseño de producto que, por primera vez en España, se ha subido a una pasarela para desfilar. Ha ocurrido en la reciente cuarta edición del Mallorca Design Day, un certamen para jóvenes emergentes que potencia el diseño balear y nacional en diferentes disciplinas y que también da cabida al interiorismo y el diseño de comida. La fábrica Ramis de Inca acogió la pasarela, en el que varias modelos vestidas con un mono de trabajo empujaron unas plataformas de transporte de carga con los productos encima. Una colección de ocho piezas con diversas peculiaridades estéticas: desde una tumbona de vidrio blindado con acero cosido hasta una silla de poliuretano revestido con hormigón pasando por piezas totalmente transparentes.
“Llevamos meses trabajando con un carbono especial que es el que usan Lamborghini y otras marcas de automoción que no tiene la cuadrícula normal de un carbono, sino que hace efecto camuflaje. Hemos diseñado un chaise longue de dos metros de largo y cuatro milímetros de grosor, es ir al límite del material”, explica Martínez. Otra pieza destacada de las que subió a la pasarela es una butaca inspirada en los cantantes de rock de los años ochenta del pasado siglo, realizada con 43 baquetas de batería. “Llevaba tiempo pensando que nunca había presenciado un desfile de producto y hemos querido crear una mimetización con el mundo de la moda, pero dándole protagonismo al producto que desfila”, cuenta Rodríguez.
Su vinculación con la moda no acaba ahí. Minimal Studio también tiene una marca de motocicletas, de las que cada año lanzan cinco modelos realizados a mano desde cero y que se instalan como esculturas. Motos relacionadas con las viviendas en las que se van a ubicar y que son creadas única y exclusivamente para colocar en esos lugares. Uno de esos enclaves es el Minimal Design Hall, un espacio transversal y creativo para acoger exposiciones que el estudio ha abierto en Alcúdia, frente al Mediterráneo. “Es un espacio multidisciplinar y multicultural que pretende difundir y profundizar en el mundo del diseño”. Un espacio, como todos los de Martínez, minimalista hasta los cimientos.