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Una extraña explosión sacude la fuente del parque Arriaga del distrito de Ciudad Lineal de Madrid

“No hay ninguna hipótesis, se está investigando”, dice la policía, que no precisa la cantidad ni el tipo de explosivo utilizados

¿Prácticas caseras de explosivos, un aspirante a terrorista, una broma pesada con el Quimicefa? De momento, se desconoce quién, por qué y para qué, pero alguien hizo explotar el martes a pleno día un artefacto en el parque Arriaga del distrito de Ciudad Lineal, en el este de la ciudad de Madrid, frente al cementerio de La Almudena, según ha confirmado a este diario una portavoz de la Jefatura de Policía Nacional.

El estallido se registró sobre las dos de la tarde junto a la fuente del parque y causó algunos daños en este gran estanque circular, ubicado en uno de los laterales de la zona verde. La policía ha hallado de allí restos del artefacto explosivo, cuya procedencia investiga. De momento, no hay ni conjeturas ni detenidos.

“Sobre las dos de la tarde, se recibió la llamada de una persona porque había sido testigo de una explosión en el interior del parque Arriaga y que, después de escucharla, vio una gran cantidad de humo y a un hombre marcharse a toda prisa huyendo del lugar”, ha indicado a EL PAÍS la portavoz. A su llegada, la patrulla de la policía comprobó que, efectivamente, había “restos de un artefacto explosivo” y que estaba afectado “el muro de contención de una fuente, con dos adoquines de piedra fracturados”.

De momento, ni hay detenidos, ni se apunta ningún móvil ni hay más datos sobre este extraño suceso, de cuya investigación se ha hecho cargo la brigada de información junto con los Técnicos Especialistas en Desactivación de Artefactos Explosivos (TEDAX). “No hay ninguna hipótesis, se está investigando”, dice la portavoz, que no ha podido precisar la cantidad ni el tipo de explosivo, tampoco si la bomba casera fue activada de forma remota.

El parque Arriaga se encuentra en el barrio de Bilbao, tiene una extensión de 4,83 hectáreas y fue inaugurado en 1979. Debe su nombre, como todo el barrio, a una adinerada familia vizcaína que se instaló en la zona. Este es, sin duda, el suceso más raro que han visto sus muros.

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