Este es ya el marzo más lluvioso desde que hay registros en Madrid

Madrid capital ha cruzado este martes la frontera del marzo más lluvioso a día 18 del mes. A las tres de la tarde, el pluviómetro del Retiro acumulaba ya 182,9 litros por metro cuadrado, lo que lo convierte en el marzo más lluvioso desde que hay registros, 1893, como certifica Cayetano Torres, de la delegación madrileña de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). El anterior récord estaba en 140,7 litros en marzo de 2018. Y sigue y sigue lloviendo...

Tres puntos de la región se han colado en el ránking de mayores acumulados del día: 61 litros, el máximo del día, en Rozas de Puerto Real, 59 en el Puerto del León y 48 en Robledo de Chavela. Toda la comunidad continúa este martes en situación operativa 1 de la fase de emergencia del Plan de Inundaciones regional (Inuncam) ―cuya escala va de la preemergencia a cinco niveles de emergencia, del cero a cuatro―, que fue activada el lunes ante el temor a que se produzcan avenidas de los ríos por el efecto combinado de la lluvia, los desembalses y ahora, el deshielo. Hasta las 19.00, el 112 ha gestionado 89 expedientes relacionados con la lluvia y sus consecuencias y los bomberos han realizado 28 intervenciones, la mayor parte por inundaciones en la zona noroeste de la región. A las 18.15, ningún puerto necesita cadenas y están cortadas las carreteras M-611, M-600, M-622 y M-123 en el kilómetro 1,4, en Algete, por limpieza en carretera.

“Lo peor está en la zona oeste, donde se ha acumulado muchísima lluvia. Estamos vigilando los aforos de los ríos desde hace ya más de una semana y trabajando con la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) y el Canal de Isabel II”, ha declarado a mediodía el consejero de Medio Ambiente, Agricultura e Interior, Carlos Novillo, tras reunirse con el comité asesor del Inuncam. “Ha sido una noche relativamente tranquila, apenas se han atendido 11 incidentes. Por la mañana ya sí que hemos tenido alguno más, con tres cortes de carretera. En principio, la situación es de cierta normalidad, pero tenemos que estar muy pendientes de la evolución”, ha añadido Novillo.

“No hay novedad, seguimos vigilando todos los ríos de la región en general, que siguen muy crecidos”, ha explicado a EL PAÍS un portavoz del 112. Preocupan “especialmente” dos, el Tajuña ―el segundo río más largo de la cuenca del Tajo y que pasa por Pezuela de las Torres, Ambite, Orusco, Carabaña, Tielmes, Perales de Tajuña y Morata de Tajuña para desembocar en el Jarama cerca de Titulcia―y el Henares ―que cruza los municipios madrileños de Alcalá de Henares, Torrejón de Ardoz, San Fernando de Henares y Mejorada del Campo―. Estos ríos, junto al Jarama, “llevan caudales altos mantenidos desde hace 10 días, aunque se han reducido un poco”, ha indicado el consejero.

Sobre el resto de cauces, el consejero ha señalado que el Guadarrama “tiene unos repuntes importantes, pero se comporta muy bien y reduce bastante el aforo cuando deja llover”. Tampoco se le quita ojo al Alberche, que ha aumentado su volumen por el desembalse de la CHT. El Canal está desembalsando agua este martes de nuevo de todas sus presas, las 13, que están al 85% de su capacidad, y la CHT de las tres que gestiona en la comunidad. “Nos dicen los expertos del Canal que no recuerdan una situación similar en todas las cabeceras de los ríos y con esos importantes desembalses”, ha señalado el consejero.

“Hay cierta tranquilidad, pero seguimos muy pendientes porque sigue lloviendo”, ha añadido el portavoz, para agregar que no se ha hecho balance del volumen de llamadas porque “no hay un número importante ni tampoco incidencias destacables”. El 112 sigue pidiendo a los ciudadanos que extremen la precaución, que no se acerquen a los cauces ni siquiera para hacerse fotos, que se informen del estado de las carreteras y del tiempo por los medios de comunicación o por las fuentes oficiales y que no atraviesen balsas de agua ni cauces en movimiento.

“En principio no hemos reportado daños en ninguna infraestructura”, ha indicado el consejero. “Están muy saturados todos los suelos en la comunidad, ya no admiten más agua. Tenemos también mucha vigilancia en las explotaciones agrícolas y ganaderas. La semana pasada hubo que hacer rescate de una cabaña equina y tenemos dos o tres explotaciones en las que tenemos esa vigilancia por si lo hace aportar alimentación o la evacuación con los ganaderos”, ha explicado.

En la capital, preocupan el Jarama y el Manzanares. El lunes, el Ayuntamiento escaló a nivel 1 su plan de inundaciones. “La Policía Municipal vigila los aledaños de ambos ríos a su paso por la ciudad, también con su equipo de drones”, ha indicado una portavoz de Emergencias Madrid, que ha desaconsejado acercarse a las inmediaciones de los ríos, sobre todo a las zonas no encauzadas del Manzanares, entre la presa de El Pardo y el Puente de los Franceses, donde se han balizado algunas zonas para prohibir el paso. “Estamos atentos a la situación y pedimos seguir los avisos de Emergencias Madrid”, ha tuiteado el alcalde, José Luis Martínez-Almeida.

A estas horas no hay avisos en la comunidad. La Aemet ha levantado el aviso amarillo, el mínimo, por fuertes lluvias en la Sierra a las 20.00, donde se esperaba que cayeran 40 litros. En el resto de la comunidad, se están produciendo lluvias débiles y chubascos. La cota de nieve se sitúa en 1.400-1.600 metros, subiendo a partir del mediodía hasta 1.800-2.000, porque las temperaturas van en ascenso.

El pronóstico de la Aemet para el miércoles apunta la posibilidad de lluvias débiles y chubascos en toda la comunidad, que serán más intensos y persistentes en la Sierra, y cielos cubiertos con nieblas por la mañana en las zonas altas del Sistema Central. La cota de nieve amanecerá sobre los 1.400 metros, pero subirá hasta los 2.000 a mediodía. No habrá ya avisos por lluvia, porque se reduce al ser un día de transición entre la borrasca Laurence, que ya se marcha, y la llegada el jueves de Martinho. Ese día, volverán los avisos, pero por viento: se esperan rachas de 80 kilómetros por hora. Con estas previsiones en la mano, al consejero lo que le preocupa es la subida de la cota de nieve: “Tenemos acumulados históricos en nuestra sierra, de casi tres metros de nieve en las cumbres, que tenemos que vigilar ante la llegada del deshielo”.