Ayuso fracasa en frenar el fracaso escolar
El abandono educativo se reduce en Madrid desde que la baronesa es presidenta solo en 1,36 puntos, tres veces menos que la media y es el peor dato de todas las comunidades con un alto nivel de renta en España
La tasa de Abandono Educativo Temprano (AET) es el porcentaje de jóvenes de 18 a 24 años sin un título postobligatorio y que no estudian, tengan o no el título de la ESO y trabajen o no. Se trata del indicador educativo probablemente más importante para el desarrollo personal, social y económico de un país: disponer de estudios postobligatorios, Bachillerato o Formación Profesional, es fundamental para una compresión crítica de la sociedad y garantizar el acceso a puestos de trabajo cualificados. Según ...
La tasa de Abandono Educativo Temprano (AET) es el porcentaje de jóvenes de 18 a 24 años sin un título postobligatorio y que no estudian, tengan o no el título de la ESO y trabajen o no. Se trata del indicador educativo probablemente más importante para el desarrollo personal, social y económico de un país: disponer de estudios postobligatorios, Bachillerato o Formación Profesional, es fundamental para una compresión crítica de la sociedad y garantizar el acceso a puestos de trabajo cualificados. Según ha señalado la propia OCDE, en apenas cinco años, el 80% de los puestos de trabajo requerirán una formación de estudios postobligatorios.
Y en los últimos años, en España, los principales indicadores educativos presentan resultados en clara mejora: menos repetidores y más graduados con ESO, más plazas públicas de FP, más programas de apoyo y refuerzo para estudiantes en desventaja, etc. Los programas, financiados con fondos del Ministerio de Educación y de la UE, de refuerzo y apoyo (PROA+, Unidades de Acompañamiento, etc) y la creación de plazas en FP logran atender las necesidades de apoyo y mejorar la situación de este alumnado y, finalmente, reducir este indicador de AET hasta el 13,0% en 2024, la cifra más baja de la serie, …, aunque debe continuar descendiendo.
En la Comunidad de Madrid en 2024 se ha alcanzado el 10,5%, lo que supone que algo más de 55.000 jóvenes de 18 a 24 años no estudian y no tienen título postobligatorio. Esta ha sido la evolución reciente de esta tasa:
Con los gobiernos del Partido Popular, la Comunidad de Madrid ha pasado de tener 8,7 puntos menos que la media nacional de Abandono Educativo Temprano en 2003, a tan solo 2,3 puntos en 2023, es decir, se ha malgastado el diferencial derivado de la buena situación en que se encontraba al poco de asumir las competencias educativas y hoy la educación en Madrid no se encuentra en las condiciones que merecen sus ciudadanos.
Más en concreto, desde que Isabel Díaz Ayuso es presidenta de la Comunidad de Madrid, en 2019, el Abandono Educativo Temprano apenas se ha reducido en 1,39 puntos porcentuales, mientras que en España la reducción ha sido de 4,29 puntos, más del triple. El porcentaje de AET de 2024 (10,5%) todavía es superior al alcanzado en 2020 (9,98%) y en 2021 (9,78%), a diferencia con lo que ocurre en España y en el resto de las comunidades (salvo La Rioja, por ser una muestra pequeña sometida a fuertes oscilaciones en los resultados), es decir, estamos ante un estancamiento de los últimos cinco años que este Gobierno es incapaz de superar.
Además, el Abandono Educativo en Madrid es el doble que en el País Vasco, con un nivel de renta similar al de Madrid, y casi el doble que en Cantabria, con menos renta que Madrid; y el peor de todas las comunidades con alto nivel de renta. Hay cuatro comunidades, la mayoría con menos renta per cápita, con menos tasa de AET: País Vasco, Cantabria, Navarra y Asturias.
El mal comportamiento de este importante indicador tiene que ver con las deficiencias de la política educativa del gobierno de la Comunidad de Madrid:
- tasas de promoción en 6º de Primaria, 4º de la ESO y 2º de Bachillerato por debajo de la media nacional, especialmente en el caso de los centros públicos y tasas de repetición por encima de la media de España en la ESO y Bachillerato (2022/23, últimos datos); ambos indicadores señalan la falta de programas y medidas de refuerzo y apoyo al alumnado con dificultades, es decir, la equidad y una educación inclusiva no son una prioridad en el gasto público educativo madrileño,
- última comunidad en gasto por alumno en centros sostenidos con fondos públicos y solo en centros públicos,
- escasez de plazas públicas y solicitudes no atendidas en FP de G Superior y en Bachillerato modalidad de Artes,
- mantiene políticas de segregación escolar en la admisión del alumnado y no ofrece plazas públicas suficientes en las enseñanzas postobligatorias, sustituyéndolas por una ineficiente e inequitativa política de becas-copago en bachillerato y FP, que solo benefician al alumnado de centros privados, incluido el de rentas altas.
Por todo ello, el Gobierno de la Comunidad de Madrid debe verse interpelado por el porcentaje de Abandono Educativo Temprano en 2024 y llevar a cabo programas con medidas educativas que garanticen refuerzos y apoyos a todo el alumnado, especialmente los estudiantes de familias en situación de desventaja socioeducativa, los extranjeros de incorporación tardía, que no dominan la lengua de instrucción o que no han cursado la totalidad de la enseñanza obligatoria en nuestro sistema educativos o el alumnado con necesidades educativas especiales. En resumen, mejorar en equidad e inclusión.