Más Madrid busca su punto y aparte tras el ‘caso Errejón’: “Es un problema de una persona individual”

Mirar hacia adelante. Esa es la apuesta que une este viernes a los cargos, representantes públicos y militantes de Más Madrid que se acercan al Teatro Luchana, en Chamberí (Madrid), para el primer gran encuentro público con las tres líderes del partido (Mónica García, Rita Maestre y Manuela Bergerot) tras el estallido del caso Íñigo Errejón. La convocatoria es explícita, e invita a buscar un punto y aparte tras dejar la política el fundador del partido, y ya exportavoz de Sumar, por ...

Mirar hacia adelante. Esa es la apuesta que une este viernes a los cargos, representantes públicos y militantes de Más Madrid que se acercan al Teatro Luchana, en Chamberí (Madrid), para el primer gran encuentro público con las tres líderes del partido (Mónica García, Rita Maestre y Manuela Bergerot) tras el estallido del caso Íñigo Errejón. La convocatoria es explícita, e invita a buscar un punto y aparte tras dejar la política el fundador del partido, y ya exportavoz de Sumar, por una denuncia anónima por acoso colgada en redes, a la que siguió luego otra registrada ante la policía por la actriz y presentadora Elisa Mouliaá. Así lee la invitación al acto de este viernes: “Será un momento especial para cerrar el año juntas, abrazarnos y seguir construyendo, como siempre, con fuerza y cariño”. A las puertas del teatro, la sensación es la de que la formación intenta pasar la página de la polémica cuanto antes.

“Han sido unas semanas de shock un poco inesperadas, pero creo que dentro del partido hay mucha ilusión de seguir adelante y continuar”, asegura José, un arquitecto de 27 años que lleva tres años en la militancia y que ha preferido no dar su apellido. Él es de los primeros en llegar. “Errejón estuvo muy vinculado al principio [a Más Madrid], pero el partido ha seguido y es cierto que hay hasta una vinculación emocional con sus políticas, pero hay ilusión y hay que entender que es un problema de una persona individual”, asegura. “Tenemos que reafirmarnos como una organización feminista de una forma convencida y darle a entender a la sociedad que eso es así. Yo no me imagino a alguno de mis compañeros del partido o militante de base, como yo, capaz de tapar un abuso como el que ha podido ser”, sigue. Y reclama: “Esta persona [Errejón], haya hecho lo que haya hecho, espero que se juzgue”.

La mayoría de asistentes, muchos conocidos entre sí, llegan antes de las 18.00, hora a la que está convocada la cita. Es una oportunidad para el reencuentro, tras la cancelación de la escuela de otoño de Más Madrid por el estallido de la polémica. Todos traen muy buena cara y se muestran expectantes ante la posibilidad de encontrarse con las tres líderes del partido.

Una de esas asistentes que ha sido más que puntual es Rosa Romero, concejala de Más Madrid en Alcalá de Henares, que antes de entrar a la reunión pide dejar la palabra “crisis” de lado. “Venimos a seguir trabajando para los ciudadanos de la Comunidad de Madrid, Lo más importante no es hablar de crisis, sino de las líneas que queremos seguir trabajando”, dice.

A su lado, un hombre que ronda los 60 años coincide con ella. “Ya pasó el tema de Errejón, lo hemos asumido y estamos con ánimo”, agrega sin querer dar su nombre.

Conforme pasan los minutos, las personas comienzan a llenar el espacio reservado para el evento, al que se le ha negado la entrada a la prensa por ser “un encuentro interno de partido”. Algunos prefieren no hablar para “poder disfrutar de un evento navideño y privado”. Al final, algunos de los que acceden a hablar con los periodistas no pueden hacerlo porque se lo impiden.

—Es un momento bonito de encontrarse..., dice una mujer antes de ser interrumpida y abordada por uno de los encargados.

—Hola, te necesito dentro ya, la corta sin dejarla finalizar la conversación.

Está claro que Más Madrid quiere pasar página y, al parecer, que no se hable más del tema de Errejón. Pero parece misión imposible, porque la polémica sigue viva. El martes, el comité de garantías dictaminó que la dirección había actuado correctamente al destituir a Loreto Arenillas como integrante de la ejecutiva y responsable de coordinación, pero no como miembro de la Mesa Regional, un castigo impuesto al juzgar las coordinadoras que la diputada había “minimizado” la primera acusación contra Errejón. Una acusación que la exjefa de gabinete del político siempre ha negado. Y el jueves, el juez reabrió la causa y citó a Errejón a declarar el 16 de enero.