Miles de escolares perderán a sus profesores: 4.500 profesionales cambian de trabajo en Madrid antes de Navidad

Los procesos de traslado y estabilización de personal, una medida para reducir el abuso de temporalidad, se harán en las próximas semanas y afectarán al apego entre alumnos y personal de cada colegio

Familiares el primer día del curso escolar, a 9 de septiembre de 2024, en Madrid (España).Eduardo Parra (Europa Press)

Clara se incorporó a su escuela infantil pública en septiembre. Tuvo que hacerlo progresivamente, según las indicaciones de sus educadoras, para que así empezara a construir un vínculo de apego con las personas que iban a pasar con ella más de seis horas al día de lunes a viernes. Dos meses y medio después, el plan educativo y la vida de sus profesoras acaba de saltar por los aires: la Comunidad de Madrid va a cambiar de centro, cesar, o adjudicar plaza fija a un total de 4.500 profesionales, según datos de CCOO. To...

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Clara se incorporó a su escuela infantil pública en septiembre. Tuvo que hacerlo progresivamente, según las indicaciones de sus educadoras, para que así empezara a construir un vínculo de apego con las personas que iban a pasar con ella más de seis horas al día de lunes a viernes. Dos meses y medio después, el plan educativo y la vida de sus profesoras acaba de saltar por los aires: la Comunidad de Madrid va a cambiar de centro, cesar, o adjudicar plaza fija a un total de 4.500 profesionales, según datos de CCOO. Todo ocurrirá a mitad de curso. Antes de las vacaciones de Navidad, sin esperar a que acabe el trimestre. Y además de afectar a educadores infantiles, personal auxiliar de servicio, enfermeras, personal de cocina, integradores sociales, fisioterapeutas, personal administrativo, de todos los tipos de centros educativos, también afectará a los niños, que verán cómo desaparecen de un día para otro esos rostros y manos conocidas que les han cuidado desde que iniciaron clases. “No han tenido en cuenta a los niños. Si esto se hubiera resuelto desde el verano, hubieran trabajado con los mismos profesionales desde el inicio de curso”, lamenta Alfonso Muñoz, secretario general del personal laboral de la Federación de Enseñanza de CC OO.

El movimiento de personal se debe a dos procesos que han coincidido: el concurso de traslados para personal laboral fijo de la Administración de la Comunidad de Madrid, que posibilita el traslado voluntario dentro del sistema de puestos y que se hace cada cuatro años, y al de estabilización, una medida que busca reducir el abuso de temporalidad de los profesionales. Este último responde a la Ley 20/21, del 28 de diciembre, de la Unión Europea, en la que se dictaban medidas urgentes para reducir la temporalidad al 8% en el empleo público del Gobierno central. En el sistema educativo de Madrid la temporalidad alcanza hasta el 35%, según CSIF.

La estabilización, que se ha venido trabajando desde enero de 2022, se ejecuta por medio de dos procesos, el examen de oposición abierto al público, o por un concurso de méritos. Las personas que sean seleccionadas podrán optar para una plaza fija, mientras que las que no, serán cesados y regresarán a la bolsa de empleo de la Administración. Todo esto se debe dar entre el 16 y el 31 de diciembre de este año, según la normativa. “El personal interino que será cesado volverá a su bolsa de origen y de ahí mismo la administración llama a ofrecer las plazas”, explica Javier Sanz, portavoz de UGT.

Para la Confederación General del Trabajo (CGT) no conseguir una plaza fija va más allá de un cese. Han denunciado que en el sector educativo estos cambios provocarán muchos “despidos encubiertos”, sin dar un número estimado. “Nosotros pensamos que estas personas tienen un trabajo estable, y si bien están contratadas temporalmente por un tiempo indefinido, llevan hasta décadas trabajando. No es como un cese que sabes que en cierto tiempo va a terminar tu nombramiento”, explica Encarni Salguero, secretaria general de la Federación de Enseñanza de la CGT. Añaden que, además, la situación también generará una cantidad importante de indemnizaciones. “Al final eso saldrá del dinero de todos”, dice. Sin embargo, la Consejería de Educación ha negado a EL PAÍS que sean despidos, e insisten en que son “movimientos de personal”.

Los cambios laborales de estas 4.500 personas debe quedar listos en siete semanas, antes de que finalice el año, según reconoce la Comunidad de Madrid. Pero para CC OO el proceso no está ni cerca de estar listo. “Estamos llegando al final de noviembre y todavía no han salido algunas listas para que los aspirantes que hayan aprobado los concursos escojan su plaza”, dice Alfonso Muñoz, secretario general del personal laboral de la Federación de Enseñanza de CC OO. Para esto debe haber un tiempo mínimo de 15 días hábiles. “Materialmente, es imposible que esto se pueda llevar a cabo. La Comunidad lo va a hacer tarde y mal”, añade.

Las principales víctimas

El principal problema es que el cambio se realizará a mitad del curso, y los estudiantes tendrán que afrontar el cambio masivo del personal de un día para otro, lo que podría afectar en su desarrollo, especialmente en los bebés de cero a tres años y en los alumnos de educación especial. Por esta razón, los sindicatos han solicitado que el proceso se posponga y se realice durante el verano, para no provocar un caos en el sistema educativo. “Es un fallo de gestión que muestra que son unos ineptos en la gestión de los servicios públicos, es imposible gestionar estos procesos en medio curso. Hemos analizado que podemos estar hasta dos meses sin personal en algunas categorías, puede colapsar el sistema”, ha dicho Isabel Galvín, portavoz de CC OO.

De cara a todos estos cambios, la Comunidad de Madrid solo ha indicado a este diario que la administración “va a actuar con todas las garantías para que los procesos obligados entre el personal no docente de centros educativos no repercutan en su actividad normal, y velará por mantener la mayor calidad en la atención a los alumnos y a sus familias mientras dure el proceso”. La incertidumbre seguirá, al menos durante las próximas semanas, para los trabajadores y toda la comunidad educativa, que verán un cambio abrupto en su día a día.

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