El Gobierno de Navarra dice que Ayuso “está desnortada” por decir que Chivite quiere convertir a la región “en una franquicia vasca”

Tras el choque con el Gobierno de España, o el de la Generalitat de Cataluña, un nuevo frente, esta vez con el Ejecutivo de Navarra, también socialista. Esa ha sido una de las consecuencias de la visita que hizo el jueves la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, a Pamplona, donde dijo que hay un intento de “transformar Navarra por medio del terror y de la coacción” para “expulsar todo lo español” y convertirla “en una franquicia vasca” utilizando “la imposición” del euskera “como arma política”. Así, este viernes, Félix Taberna vicepresidente primero del Gobierno de Navarra ...

Tras el choque con el Gobierno de España, o el de la Generalitat de Cataluña, un nuevo frente, esta vez con el Ejecutivo de Navarra, también socialista. Esa ha sido una de las consecuencias de la visita que hizo el jueves la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, a Pamplona, donde dijo que hay un intento de “transformar Navarra por medio del terror y de la coacción” para “expulsar todo lo español” y convertirla “en una franquicia vasca” utilizando “la imposición” del euskera “como arma política”. Así, este viernes, Félix Taberna vicepresidente primero del Gobierno de Navarra y consejero de Presidencia e Igualdad del Gobierno navarro, formado por PSN, Geroa Bai y Contigo/Zurekin, y apoyado puntualmente por EH Bildu para aprobar los Presupuestos, ha afirmado que la baronesa conservadora “está totalmente desnortada”.

Todo arranca el jueves, durante un mitin en la capital navarra que calienta una intervención del presidente del PP regional, Javier García. Díaz Ayuso es recibida con un ramo de flores, una tromba de aplausos y decenas de manos tendidas en busca del contacto de la suya, igual que si fuera una estrella del rock. Ocurre en un salón de actos que parece quedarse pequeño, y cuando la presidenta de Madrid se sube al escenario para intervenir, lo hace sin la diplomacia ni la mano izquierda que se suele emplear en las relaciones institucionales. Es, por lo tanto, un mitin del PP con una política del PP. Y habla con el tono consecuente, haciendo un paralelismo entre el Gobierno nacional de Pedro Sánchez y el navarro de María Chivite, a los que dirige sus críticas más aceradas por apoyarse en fuerzas independentistas.

“Navarra se está viendo transformada a algo que nunca ha sido. Se utiliza el euskera no como una expresión de riqueza cultural, sino como arma política”, dice, afirmando que así se expulsa a familias del sistema público hacia otras regiones, pues los padres “no tienen libertad”. “¡Cuántos años de mentira, de impunidad, de arbitrariedad, de utilización de las administraciones que son de todos, pagadas con el dinero de todos!”, se queja. “Han sido profundamente desleales con la realidad de Navarra, que no es una colonia vasca ni una nación ajena a España, y esa es la verdad”, añade. “Y ahora os quieren arrebatar vuestro encaje fructífero y pacífico de la España de siglos para ser un instrumento más de los delirios nacionalistas secesionistas y lo que quieren es transformar Navarra por medio del terror y de la coacción”, recalca recordando el pasado de la región como reino independiente.

Y remata: “Navarra no solo es española, es que es el corazón de España, es la dinastía fundadora de todas las dinastías españolas. Pretender reinventar el pasado para rebajar a Navarra a una franquicia vasca bajo las tesis de Sabino Arana y la extrema izquierda totalitaria, es un flaco favor a la verdad”.

Díaz Ayuso, que critica que el PSOE haya entregado el Gobierno de Pamplona a Bildu, o la Federación Navarra de municipios, quiere defender con su discurso la españolidad de Navarra, que considera en peligro. Sin embargo, lo que consigue es una reacción airada por parte del Gobierno foral.

“Creo que, en este caso, la presidenta de la Comunidad Autónoma de Madrid no actuó como tal, sino que actuó como líder del Partido Popular, y, como líder del Partido Popular, cabe decir que está totalmente desnortada”, dice un día después, este viernes, el vicepresidente Taberna. “No sé muy bien a dónde quiere llegar con estas declaraciones”, continúa. “Ella misma se descalifica con las acusaciones que lanza al Gobierno de Navarra, así que en eso quedamos”, sentencia, tras resumir el discurso de Díaz Ayuso como una ristra de descalificaciones (“liberticidas, antiespañoles, antidemocráticas y autoritarios”, enumera) e hipérboles (como decir que Navarra “está gobernado prácticamente por los independentistas, entre otras cosas”, según interpreta Taberna).

Desde que llegó por primera vez al poder, en agosto de 2019, Díaz Ayuso ha encontrado en la confrontación con el Gobierno central de Sánchez y con el nacionalismo uno de sus territorios políticos de preferencia. Por eso ha visitado Cataluña en casi una decena de ocasiones, y por eso este jueves, en Pamplona, dedicó el grueso de su intervención a la españolidad de Navarra. Un desplazamiento que ha abierto un nuevo capítulo en la lista de sus desencuentros institucionales.