Muere una tercera mujer por el incendio de la residencia de ancianos de Madrid causado por la explosión de un cargador de móvil
Otros 16 residentes fueron hospitalizados en estado leve por inhalación de humo, de los que cuatro siguen este lunes ingresados
Una mujer de 65 años, víctima del incendio que afectó a primera hora del domingo a la residencia de ancianos concertada Juan XXIII del distrito de Moncloa-Aravaca de Madrid, ha muerto esta noche en el hospital de La Paz, donde se encontraba ingresada en estado crítico con quemaduras muy graves y por inhalación de humo, según han informado este lunes fuentes hospitalarias. El fallecimiento de anciana se suma a los d...
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Una mujer de 65 años, víctima del incendio que afectó a primera hora del domingo a la residencia de ancianos concertada Juan XXIII del distrito de Moncloa-Aravaca de Madrid, ha muerto esta noche en el hospital de La Paz, donde se encontraba ingresada en estado crítico con quemaduras muy graves y por inhalación de humo, según han informado este lunes fuentes hospitalarias. El fallecimiento de anciana se suma a los de otras dos mujeres, de 90 y 93 años, que también sufrieron quemaduras y una intoxicación por humo en el mismo suceso. Además, otros 16 residentes fueron hospitalizados en estado leve. El fuego se originó en una de las habitaciones de la primera planta, y la principal hipótesis del origen de las llamas es la explosión de un cargador de móvil defectuoso que hizo que prendiera un colchón, según informó la dirección de la residencia a los familiares. No obstante, la Policía Nacional está llevando a cabo una investigación para esclarecer cómo empezó el incendio y si las medidas de evacuación y el sistema antiincendios funcionaron correctamente.
La consejera de Sanidad, Fátima Matute, ha confirmado el fallecimiento y ha trasladado sus condolencias a las familias de las víctimas. Matute ha lamentado que la mujer no haya podido sobrevivir debido a la gravedad de las quemaduras que presentaba. “Desgraciadamente, la fragilidad, la edad y más del 70% de la superficie corporal quemada han hecho que no haya sido posible salvar su vida”, ha señalado en declaraciones a los medios recogidas por la agencia Europa Press.
La residencia lleva abierta desde 1990 y tiene 40 plazas en habitaciones individuales y compartidas, 36 de ellas concertadas con la Comunidad de Madrid. En el momento del incendio, estaba ocupada por 38 personas mayores. Como el estado de las instalaciones no permitía su reapertura tras el incendio, el Gobierno regional reubicó el domingo al resto de residentes. Un total de 19 fueron trasladados a la residencia Reina Sofía de Las Rozas, mientras que otros siete fueron conducidos a Nuestra Señora del Carmen, en Fuencarral-El Pardo. Otros cinco usuarios se encuentran desde el domingo con sus familias y cuatro más permanecen aún hospitalizados por la inhalación de humo, según precisan fuentes del Gobierno regional.
El servicio Emergencias 112 recibió el aviso del incendio poco antes de las 7.00 y hasta el lugar del suceso acudieron la Policía Municipal, Bomberos del Ayuntamiento, la Policía Nacional, el Samur-Protección Civil, Cruz Roja y el Summa 112. A la llegada de las tres dotaciones del cuerpo de bomberos municipal, la Policía Municipal, con seis patrullas, ya estaba auxiliando a los ocupantes de la residencia. Los bomberos lograron acceder por una ventana a la habitación donde se originó el fuego, de la que rescataron a dos mujeres con graves quemaduras. Aunque el Samur intentó reanimarlas, fue imposible. Minutos más tarde, los efectivos auxiliaron a otras tres personas que estaban confinadas en esta misma habitación. La extinción del incendio se efectuó con rapidez, pero el desalojo de la residencia fue “complicado” porque el humo se extendió desde la primera planta a la segunda y hubo que evacuar a todos los residentes, muchos de ellos con movilidad reducida.
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