El detenido por el crimen de los hermanos de Morata de Tajuña confiesa que los asesinó por “venganza” por una deuda de 50.000 euros

El hombre, que vivió con ellos desde 2022 y fue detenido por dos agresiones a la hermana menor, se presentó en el cuartel de la Guardia Civil el domingo por la tarde

El presunto asesino tras el registro de su vivienda en Arganda del Rey.Foto: MARISCAL (EFE) | Vídeo: GUARDIA CIVIL

El asesino confeso de los tres hermanos de Morata de Tajuña (Madrid) se presentó en el cuartel de la Guardia Civil el domingo por la tarde y reconoció que había cometido el crimen por “venganza” por el dinero prestado a los Gutiérrez Ayuso. Según su declaración, sus víctimas le debían 50.000 euros. El hombre, de 42 años, nacionalidad española y origen paquistaní, llamado Dilawar Hussain F. C., estuvo viviendo con la familia desde 2022. Este detenido era el sospechoso desde el primer momento porque constaban dos antecedentes por agresiones a la hermana menor, Francisca Amelia: la primera en ene...

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El asesino confeso de los tres hermanos de Morata de Tajuña (Madrid) se presentó en el cuartel de la Guardia Civil el domingo por la tarde y reconoció que había cometido el crimen por “venganza” por el dinero prestado a los Gutiérrez Ayuso. Según su declaración, sus víctimas le debían 50.000 euros. El hombre, de 42 años, nacionalidad española y origen paquistaní, llamado Dilawar Hussain F. C., estuvo viviendo con la familia desde 2022. Este detenido era el sospechoso desde el primer momento porque constaban dos antecedentes por agresiones a la hermana menor, Francisca Amelia: la primera en enero de 2023, y la segunda en febrero, cuando la llegó a agredir con un martillo. Entonces fue detenido e ingresó en prisión, donde permaneció hasta septiembre. En aquella ocasión, le propinó a la mujer tres martillazos y la pateó en el suelo.

Los cuerpos de Amelia, Ángeles y Pepe, de entre 71 y 79 años, fueron hallados en su casa el jueves en avanzado estado de descomposición. La principal hipótesis de este asesinato desde un principio fue la de un ajuste de cuentas. Según varios testimonios, las hermanas, Amelia y Ángeles, habían caído en una estafa amorosa que había fundido sus ahorros. Según contaba Amelia a sus vecinos en el pueblo, hacía alrededor de siete años había conocido por internet a un militar estadounidense destinado en Afganistán, y su novio necesitaba dinero para cobrar una herencia. Ángeles también cayó en la misma trampa con otro supuesto amor virtual. Durante estos años, las hermanas hicieron decenas de transferencias e incluso llegaron a vender un piso que tenían en Madrid capital, pero sus ahorros se acabaron. Pepe, el hermano mayor, de 79 años, tenía una discapacidad psíquica y no era consciente de lo que sucedía.

El nombre de Dilawar Hussain F. C. estuvo encima de la mesa de los investigadores desde el primer segundo, tanto, que ese mismo día el juez autorizó el rastreo de los teléfonos a su nombre para saber a qué antenas había estado conectado y poder así situarlo en el escenario del crimen o bien descartarlo. Los investigadores también solicitaron esta misma medida para los móviles de las dos hermanas y el tráfico y las conexiones de las antenas de Morata de Tajuña en las últimas semanas.

En los antecedentes del detenido constan dos agresiones previas a los tres hermanos. La primera, el 10 de enero de 2023, cuando fue detenido por propinar “un bofetón” a Amelia, la menor de las dos hermanas. La policía municipal acudió a la vivienda, pero la familia Gutiérrez Ayuso decidió no denunciar. Un mes y medio después, el 24 de febrero, el hombre fue detenido por un segundo ataque a esa misma hermana, esta vez de mayor gravedad, porque le propinó varios martillazos. El Juzgado de Primera Instancia número 3 de Arganda del Rey abrió diligencias y decidió su ingreso en prisión provisional. La Fiscalía solicitó para él cuatro años de cárcel por agresión “con un objeto peligroso”. En septiembre, llegó a una conformidad con sus víctimas por la que fue condenado a dos años de prisión por lesiones y se le impuso una orden de alejamiento de ese mismo periodo de Amelia. El 12 de septiembre se le concedió la libertad y salió de la cárcel de Estremera.

Según los hechos probados de esta sentencia, el 24 de febrero, sobre las diez menos cuarto de la mañana, Dilawar Hussain golpeó hasta en tres ocasiones con un martillo a Amelia en la cabeza cuando ella regresó a casa acompañada de su hermana. Como consecuencia de la conmoción, la mujer cayó al suelo y en ese momento el hombre la pateó. La mujer necesitó asistencia médica y sutura en las heridas.

El motivo de las deudas era que, para seguir cumpliendo con las exigencias económicas de sus supuestos novios virtuales, las mujeres habían comenzado a pedir dinero prestado. Son numerosos los testimonios de vecinos y allegados que cuentan que les habían solicitado cantidades por encima de los 5.000 euros con el pretexto de hacer trámites para el cobro de la supuesta herencia. Cada vez que alguien se negaba o trataba de advertirlas de que habían caído en una estafa, las hermanas se cerraban en banda. Debido a que su círculo se cerró cada vez más, la posibilidad que cobra más fuerza es que Amelia hubiera comenzado a pedir dinero a prestamistas que le cobraban elevados intereses, entre ellos, al que acabó siendo su asesino.

Las tres víctimas de Morata de Tajuña. De izquierda a derecha; Francisca Ángeles, Francisca Amelia y José.

Durante los meses en los que el detenido estuvo instalado en la casa, no se relacionó mucho con los vecinos, y Amelia solo contaba que era un hombre que tenía un locutorio en Arganda del Rey y que le habían alquilado una habitación. Tras el último altercado en febrero, los hermanos cambiaron la cerradura de la casa. La Guardia Civil halló en la inspección ocular del domicilio una pistola de fogueo que podría haber comprado Amelia por motivos de seguridad.

Las conocidas como estafas amorosas son delitos en los que un individuo hace creer a alguien, normalmente mujeres mayores y solas, que tienen una relación amorosa y que necesitan dinero por cualquier motivo: una operación quirúrgica, el cobro de una herencia, los trámites para poder viajar a encontrarse con ellas... Los delincuentes siempre pescan a sus víctimas en las redes sociales y son capaces de mantener el engaño durante meses o años, como en este caso, hasta vaciar las cuentas de sus presas. Muchas veces, lo que hay detrás de estas estafas son redes internacionales muy difíciles de rastrear y de detener.

En las redes sociales de las dos hermanas, se pueden leer varios mensajes típicos de estas redes de estafadores, en las que adulan a sus víctimas y empiezan a ganarse su confianza. En un intercambio de mensajes público en la cuenta de Facebook de Ángeles, se ve cómo la mujer le da su número de móvil a su supuesto admirador, algo que las fuerzas y cuerpos de seguridad alertan de que no hay que hacer nunca. Amelia y Ángeles llegaron a compartir las fotos de sus supuestos novios en sus cuentas de Facebook, pero estas imágenes corresponden a la de un militar y un político obtenidas de internet que nada tienen que ver con las hermanas de Morata de Tajuña.

Los cuerpos fueron hallados por la policía municipal de la localidad madrileña el jueves, después de que varios vecinos alertaran al alcalde de que llevaban alrededor de un mes sin verlos. En un principio, los residentes en las casas cercanas pensaron que se habían ido de viaje por las fiestas navideñas, pero al ver durante tanto tiempo las persianas bajadas y no tener noticias de ellos, comenzaron a preocuparse. En cuatro días, la policía consiguió la orden judicial para acceder a la vivienda y encontraron los cadáveres, apilados y parcialmente calcinados en el recibidor de la casa.

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