Desaparecido un hombre de 78 años con alzhéimer en Collado Villalba

Todos los días, Germán Navas, de 78 años, salía a tomar un café al centro de mayores de Collado Villalba. Dentro de su rutina, se iba de casa después de comer, acudía al centro y, si había baile, se quedaba un rato más. Su mujer ya sabía que algunos sábados podía volver a casa más tarde. Pero este 16 de diciembre, cuando pasaron las 19.30 horas y no había dado ninguna señal, se empezó a preocupar. En la casa de los Navas no ha dormido nadie esta noche. Casi 24 horas después no hay ni una pista de su paradero. La Guardia Civil ha...

Todos los días, Germán Navas, de 78 años, salía a tomar un café al centro de mayores de Collado Villalba. Dentro de su rutina, se iba de casa después de comer, acudía al centro y, si había baile, se quedaba un rato más. Su mujer ya sabía que algunos sábados podía volver a casa más tarde. Pero este 16 de diciembre, cuando pasaron las 19.30 horas y no había dado ninguna señal, se empezó a preocupar. En la casa de los Navas no ha dormido nadie esta noche. Casi 24 horas después no hay ni una pista de su paradero. La Guardia Civil ha iniciado un operativo de búsqueda.

Su hija, Susana, cuenta a EL PAÍS que cuando su madre comenzó a inquietarse acudió al local y vio que estaba cerrado. “Ahí es cuando empezó a temerse lo peor”, explica. Entre todos —tiene tres hijos— peinaron el pueblo. Las zonas por las que solía caminar antes. “Ahora tiene alzhéimer y toma pastillas para la diabetes y la hipertensión”, cuenta. Antes incluso de poner una denuncia, preguntaron en el hospital de la zona, pero no había rastro tampoco de que estuviera ahí, les dijeron.

Navas iba vestido con un pantalón azul marino, una camisa de cuadros roja y una cazadora marrón verdoso. Mide 1,70 metros, según la descripción de su cartel de desaparecido. La Guardia Civil ha iniciado un operativo de búsqueda desde este domingo por la mañana. La última vez que alguien lo vio fue en la calle Real, en el municipio de Collado Villalba, alrededor de las 18.30, según informa una portavoz del cuerpo.

Navas vive con su mujer desde hace más de 40 años en el municipio. En la zona muchos lo conocían como el frutero de la frutería Jiménez. Su hija espera este domingo que alguien lo reconozca y suene de una vez su teléfono con una buena noticia. “Hemos buscado por todas partes, pero nadie lo ha visto”, se lamenta Susana.

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