Cazado un hombre que acechaba y agredía a mujeres en los Cercanías de Madrid

Una de las víctimas tuvo que cambiar sus trayectos y rutinas después de varias agresiones y denunció a la policía nacional, que lo detuvo después de vigilar la línea en la que más actuaba

Vista de la estación de Atocha de Madrid, con un cartel de Cercanías.SERGIO PEREZ (EFE)

El terror que le llegó a causar ese hombre fue tanto, que se vio obligada a cambiar sus rutinas para evitar encontrárselo. Durante semanas coincidió en el vagón del Cercanías en el que subía para ir al trabajo y a casa con ese individuo que le hacía la vida imposible. Parecía que él tenía estudiados sus movimientos para encontrarla. Hasta que el cambio de trayecto y de horarios se convirtió para ella en algo inviable y decidió denunciarlo ante la policía. Delante de un agente relató las semanas que llevaba huyendo de ese tipo, ...

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El terror que le llegó a causar ese hombre fue tanto, que se vio obligada a cambiar sus rutinas para evitar encontrárselo. Durante semanas coincidió en el vagón del Cercanías en el que subía para ir al trabajo y a casa con ese individuo que le hacía la vida imposible. Parecía que él tenía estudiados sus movimientos para encontrarla. Hasta que el cambio de trayecto y de horarios se convirtió para ella en algo inviable y decidió denunciarlo ante la policía. Delante de un agente relató las semanas que llevaba huyendo de ese tipo, las palabras y los acercamientos no deseados, en definitiva, las agresiones que no tenía por qué soportar. La Brigada Móvil de la Policía Nacional decidió rastrear la línea de Cercanías en la que siempre lo encontraba la mujer para darle caza. Y lo consiguió.

Ella les facilitó una descripción física, les describió su modo de hablar, les explicó a qué horas la acosaba y en qué parada solía encontrarlo. Con toda esa información, los investigadores diseñaron un plan para poder identificarlo, vigilarlo y, finalmente, detenerlo. Varios miembros de la brigada, que se dedica a garantizar la seguridad y ejercer labores de prevención en las estaciones y los medios de transporte, se dedicaron durante días a peinar la línea 2 de la red de Cercanías, que une Guadalajara con la estación de Chamartín, en Madrid, y pasa por estaciones como Vallecas, Atocha o Alcalá de Henares.

Además del trabajo en los trenes, los investigadores también se volcaron en estrechar el círculo sobre un puñado de nombres, posibles sospechosos con denuncias previas por actos similares a los que describía la denunciante, que se movieran en esas zonas y que se correspondieran con la descripción del acosador que aportó la mujer.

La lista se redujo a un sospechoso principal, de iniciales S.E.B., nacido en Marruecos en el año 1989. Todas las piezas encajaban y, además, las numerosas vigilancias a las que se le sometió no daba lugar a dudas. Los investigadores localizaron su domicilio en un municipio madrileño, establecieron un dispositivo de vigilancia en las inmediaciones y lo detuvieron en una ocasión cuando salía de casa. Los agentes constataron que había sido denunciado previamente y le constaban antecedentes por los mismos hechos por los que había sido denunciado por la víctima del Cercanías, también por tocamientos en los vagones.

El hombre fue detenido a finales de noviembre y pasó a disposición de la autoridad judicial. Un juez lo dejó en libertad y le impuso la prohibición de acercarse sobre la denunciante, así como sobre la línea de Cercanías donde cometió los hechos. El asunto no acaba así, porque la policía mantiene abierta la investigación para localizar a más posibles víctimas del acosador del Cercanías.

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