Una elegante cabalgata de Reyes Magos toma las calles de un Madrid sin mascarillas
Después de dos años marcados por las restricciones por la pandemia miles de niños acompañan la cabalgata en la capital
Había tantos niños queriéndose hacer una foto al paso de los Reyes Magos que si en lugar de Gaspar hubiera sido Bad Bunny el teléfono móvil hubiera salido por los aires. Los tres reyes de Oriente recorrieron la capital de España en una espectac...
Había tantos niños queriéndose hacer una foto al paso de los Reyes Magos que si en lugar de Gaspar hubiera sido Bad Bunny el teléfono móvil hubiera salido por los aires. Los tres reyes de Oriente recorrieron la capital de España en una espectacular cabalgata en la que participaron cientos de personas, entre ellos 40 pajes por cada rey. Después de dos años de parón debido a la pandemia, la magia tomó nuevamente las calles con una asistencia masiva.
Ajofaifas, sarracenos, pajes, tres elefantes mecanizados, invitados de Italia, los caballos de la Guardia Civil y hasta las mayorets de Pittsburgh y Ohio han participado la noche del jueves en un elegante desfile dedicado a la paz en Ucrania. La cabalgata, que discurrió entre Nuevos Ministerios y la Cibeles, tardó casi tres horas en recorrer los más de tres kilómetros de distancia entre ambos puntos. El recibimiento a los Reyes frente al Ayuntamiento, oficiada por el alcalde José Luis Martínez Almeida, estuvo acompañado por 14 bailarines de cuya coreografía estuvo a cargo Nuria Castejón, coreógrafa del Teatro de la Zarzuela.
Ya frente a la casa de correos de la Cibeles, Melchor dedicó la noche a los niños “que ayudan a sus compañeros en el colegio” y se abrazan a papá y mamá después de discutir con ellos. Gaspar “a los padres siempre ocupados que encuentran un minuto para jugar con sus hijos” y Baltasar a un mundo “donde reine la concordia”. Almeida pidió a los tres reyes de Oriente que incluyeran a los niños de Ucrania en sus buenos recuerdos para esta noche.
Como todas las convocatorias masivas hay diferencia en cuanto al número de asistentes. Las autoridades consideraban que habría más de diez mil personas, pero según Guillermo, un niño de siete años que llevaba esperando dos horas en Nuevos Ministerios “había tres millones de personas” dando la bienvenida a Reyes de Oriente. Guillermo y sus primos disfrutaron las banderas, los caballos, el oropel de Melchor, el terciopelo de Gaspar y las pieles de la capa de Baltasar, pero enloquecieron cuando vieron la carroza en la que iban sus otros tres reyes favoritos: Pepa Pig, Bob Esponja y Pocoyó.
Durante las tres horas que duró el recorrido desde las elegantes carrozas se lanzaron miles de caramelos sin gluten y con envoltorio biodegradable. Sin llegar a ser Bad Bunny, pero bastante más educado que el boricua, el actor y cantante navarro Beltrán Iraburu repitió como Rey Gaspar por segundo año consecutivo después de que el año pasado arrasara en Twitter e Instagram por su buen hacer sobre la carroza real.
La de este año fue una cabalgata especial que ponía fin a dos tristes años marcados por la pandemia. En 2021, Melchor, Gaspar y Baltasar suspendieron el desfile y lo sustituyeron por un acto en el centro cultural Conde Duque, sin público y que se retransmitió por televisión. El año pasado ―en plena sexta ola y con los contagios en máximos históricos por la variante ómicron― sí marcharon por el centro de la capital, desde Nuevos Ministerios hasta Cibeles, pero todavía con restricciones. En aquella ocasión el aforo de 7.000 asientos tenía que ser reservado previamente por internet y las 7.000 entradas se agotaron en 12 minutos. Este año se habilitaron más de 10.000 asientos a los que se accedía de forma gratuita y sin reserva.
Para el desfile de este año el ayuntamiento encargó la coreografía a Nuria Castejón que diseñó el recorrido y la actuación final con invocación a Tomás Bretón en el aniversario de su muerte. Del diseño de vestuario se encargó Gabriela Salaverri que confeccionó un diseño sobrio y elegante que combinaba tradición y fantasía. Su principal acierto fue dotar a la comitiva de personalidad y gama cromática que se reflejó en cada Rey. Mientras que en Melchor predominaba el azul con dorados y cobres, en Gaspar mandaba el rojo y en Baltasar el verde esmeralda. Ricardo Sánchez Cuerda fue el encargado de la escenografía de un desfile donde la paz y Ucrania era el hilo conductor
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