Pelazo y visita al Bernabéu por 3.700 euros: Madrid, la alternativa segura a los implantes en Turquía
Varias clínicas de injerto capilar han encontrado un nicho en la clientela internacional, un negocio que lleva a Turquía a cientos de miles de pacientes al año
Hospital Capilar es una clínica en Madrid que vende dos en uno: pelo y fútbol. A sus clientes internacionales los recoge un chófer en Barajas y los lleva a un hotel de cuatro estrellas a 140 metros del establecimiento donde recuperarán su cabellera. Si lo desean, pueden solicitar la compañía de un traductor de inglés, árabe o chino. Y si el paciente lo solicita con antelación, pueden ofrecerle entradas para partidos de LaLiga. En marzo, lanzaron una campaña especial para el mercado oriental que incluía tres noches de hotel en la capital y dos entradas para el Real Madrid en el Santiago ...
Hospital Capilar es una clínica en Madrid que vende dos en uno: pelo y fútbol. A sus clientes internacionales los recoge un chófer en Barajas y los lleva a un hotel de cuatro estrellas a 140 metros del establecimiento donde recuperarán su cabellera. Si lo desean, pueden solicitar la compañía de un traductor de inglés, árabe o chino. Y si el paciente lo solicita con antelación, pueden ofrecerle entradas para partidos de LaLiga. En marzo, lanzaron una campaña especial para el mercado oriental que incluía tres noches de hotel en la capital y dos entradas para el Real Madrid en el Santiago Bernabéu. Todo por 3.700 euros. El socio de la empresa en Oriente Próximo, Ahmed Abu Taa, es un madridista al que se le ocurrió la idea. Tras publicar la oferta en Instagran, le llovieron decenas de llamadas desde Irak, Emiratos Árabes, Qatar, Bahrain...: “Sé cómo es mi gente. Les encanta el Real Madrid y el Barça”.
Turquía es la indiscutible meca de los injertos, un país donde cientos de miles de pacientes se operan al año, pero Madrid se ha convertido desde que estalló la pandemia en la principal alternativa en Europa. Tiene el atractivo de ser la casa del rey de la Champions League, pero sobre todo es un destino que gusta a quienes buscan un precio comparable al turco y mayores garantías de higiene y calidad. Gracias a salarios menores a los de Europa, las clínicas de Madrid pueden ofrecer trasplantes a partir de 3.000 euros. Mientras, en Alemania el precio medio son 7.300 euros; en Francia, 8.300 euros y en Estados Unidos, 13.600 euros, según un estudio de mercado del buscador del clínicas con sede en Alemania MediHair.
“Hemos notado cómo España ha emergido en los últimos cuatro años como la principal alternativa low cost a Turquía”, dice el director de MediHair, Kilian Wisskirchen. “Junto a Portugal, España ofrece los precios más asequibles para los trasplantes capilares en Europa Occidental, casi tan bajos como los de Turquía”. El coste de la mano de obra es clave para competir en este mercado ya que en cada operación, que suelen durar entre seis y ocho horas, interviene un cirujano y varios asistentes.
Es difícil conocer el número de clínicas capilares en Madrid porque las autoridades no tienen un registro específico. Según la base de datos de MediHair, en la capital operan 64 establecimientos que ofrecen injertos. Muchos clientes son españoles, pero buena parte del negocio procede del extranjero, en concreto de Europa, Latinoamérica y Oriente Próximo. Hospital Capilar tiene una media de 120 pacientes al mes, de los cuales un 20% residen en el extranjero.
El fundador de Hospital Capilar es Óscar Mendoza, de 37 años, que abrió hace un año esta clínica de 12 quirófanos en Conde Orgaz, una zona de alto nivel adquisitivo en el este de la capital. Tenía la clara convicción de que Madrid podría arañar parte del mercado de Turquía porque conoce bien ese país. Allí fue donde recuperó su pelo en 2017. Por entonces empezaba a ser normal ver en las colas de Turkish Airlines a decenas de hombres extranjeros con la cabeza vendada. El boca a boca y las campañas de promoción del Gobierno turco impulsaron al sector, sobre todo en Estambul, pero también a un mercado negro de clínicas que ha afectado a la reputación del turismo capilar a Turquía.
“No queremos competir con Turquía por el liderazgo global, pero sí vamos a por ese nicho de pacientes internacionales que prefiere otro destino más seguro”, dice Mendoza. “Ningún otro país en Europa está ofreciendo esto. Vamos a los congresos internacionales de turismo sanitario y somos los únicos que nos sentamos en los foros de injerto junto a los turcos”.
Para darse a conocer compraron publicidad en Instagram en los países con más problemas de calvicie, porque la alopecia está muy mal repartida. No es lo mismo China (19% de hombres con escasez de pelo) que República Checa (42%). Para cada paciente internacional diseñan un plan a medida que a veces incluye visitas al Museo del Prado, asistente de compras y visita al parque de la Warner para los niños. ¿El eslogan de Hospital Capilar? De Madrid al pelo.
A Madrid también le ha ayudado que el astro del fútbol Cristiano Ronaldo abriera en 2019 una sucursal de su cadena de clínicas capilares Insparya. Y en la capital trabajan algunos médicos muy reconocidos internacionalmente como Juan Couto, que tiene algunos vídeos en YouTube que acumulan más de un millón de visionados.
Uno de los que han elegido operarse en Madrid recientemente es el italiano Gavazzoni Massimo, de 55 años, quien canceló una operación en Turquía en abril para sustituirla por otra en Madrid con la clínica BLife. “No me daba seguridad Turquía debido a la proximidad de la guerra entre Rusia y Ucrania, así que opté por España donde vive mi hija”, dice Massimo desde Milán. “Debo decir que el resultado ha sido excelente”.
Otra clínica, Capilclinic, tiene un 25% de clientes provenientes del extranjero, principalmente Italia, Reino Unido y Francia. Su gerente, Pau Vilanova, dice que un punto fuerte de Madrid es que muchos clientes europeos ya conocen bien España por haber pasado sus vacaciones antes aquí. “Están familiarizados con nuestro país y su sanidad les inspira más confianza que la de Turquía, que todavía es visto como un país atrasado, aunque eso es un cliché porque luego cuando vas a Estambul y ves sus rascacielos y sus infraestructuras te desengañas”.
“Turquía bis”
El director del buscador MediHair apunta otra fortaleza madrileña: “En comparación con Turquía, España forma parte de la Unión Europea, lo que genera confianza entre los pacientes de otros países de la UE en caso de que surja un conflicto legal”. Pero los veteranos del sector temen que el lucro fácil rebaje los estándares. “No podemos convertirnos en Turquía bis”, dice un portavoz de la Sociedad Española de Medicina y Trasplante Capilar, Semtca.
Conocer cifras precisas de este mercado es complicado porque las autoridades españolas no miden el número de turistas médicos a pesar de que en la última década España se ha posicionado como un destino relevante para operaciones de fertilidad, oncología y oftalmología. De todos modos, los expertos del mercado turístico de salud, consideran casi imposible batir en este terreno a Turquía, cuyo gobierno hizo una fuerte apuesta por el sector hace más de una década.
Las administraciones no son conscientes del dinero que está en juego, lamenta la consultora del sector del turismo médico Inma Meco. “Nos faltan datos porque las clínicas no los dan porque todas protegen su tesoro. Nadie sabe realmente cuántos pacientes llegan a España por motivos de salud. Si eso alguien independiente lo analizara nos ayudaría a todo el sector para hacer visible que esto es un buen negocio”.
Otro problema, quizás mucho más serio para las expectativas de las clínicas, son los controles migratorios. Hospital Capilar se chocó con esta realidad tras su promoción especial para Oriente Próximo, Decenas de visados fueron rechazados por las autoridades consulares españolas en cumplimiento de las normas Schengen. Sobre este asunto, un portavoz del Ministerio de Exteriores, responde que los funcionarios españoles revisan caso por caso todas las solicitudes, que son rechazadas si no cumplen con requisitos como la carta de invitación o los fondos para sufragar la estancia.
Hospital Capilar no ha desistido de su interés en el prometedor mercado oriental, donde abunda la calvicie y la fascinación con Madrid. En un vídeo comercial para Facebook se ve a un joven árabe, el palestino Ahmed Jabar, alabando al centro en su idioma por los servicios prestados. “Llegué aquí por un amigo mío que me recomendó venir a operarme a Madrid y el resultado ha sido mejor de lo que esperaba”.
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