Se desploma el techo de la comisaría de policía del Retiro en una zona de tránsito habitual
El derrumbe no ha causado víctimas ni heridos, pero el Sindicato Unificado de Policías critica que no es la primera vez que ocurre
Casquetes de escayola, polvo y pedazos de hormigón esparcidos por el suelo, sobre una banqueta y alrededor un par de mesas de trabajo. Es lo que se encontraron los policías de la comisaría del Retiro el pasado jueves en el vestíbulo de emergencia del edificio. Parte del techo se había venido abajo de golpe, según ha comunicado este martes el Sindicato Unificado de Policía (SUP). El desplome no causó víctimas ni heridos, pero se produjo en una zona por la que habitualmente transitan agentes y detenidos, y a la que los ciudadanos tienen acceso.
El accidente evidencia el “deterioro” de las...
Casquetes de escayola, polvo y pedazos de hormigón esparcidos por el suelo, sobre una banqueta y alrededor un par de mesas de trabajo. Es lo que se encontraron los policías de la comisaría del Retiro el pasado jueves en el vestíbulo de emergencia del edificio. Parte del techo se había venido abajo de golpe, según ha comunicado este martes el Sindicato Unificado de Policía (SUP). El desplome no causó víctimas ni heridos, pero se produjo en una zona por la que habitualmente transitan agentes y detenidos, y a la que los ciudadanos tienen acceso.
El accidente evidencia el “deterioro” de las dependencias policiales de la comunidad, según denuncia el portavoz sindical de Madrid, que asegura que no es la primera vez que ocurre. En agosto de 2020, parte del techo de la comisaría de Torrejón de Ardoz se hundió sobre varios despachos, y lo mismo sucedió dos años antes en el edificio policial de Moratalaz. En ese caso, los casquetes cayeron en el pasillo y en ninguno de los dos desplomes hubo heridos. Son, junto con el del Retiro, los tres incidentes más recientes, pero las denuncias de derrumbe se remontan a 2012, según el sindicato.
“Siempre se repite lo mismo”, critica el portavoz, y apunta que el “mal estado” de los tejados, “las humedades” y “las goteras” son parte del problema. Todavía desconoce el motivo concreto del último derrumbe, pero el SUP reclama mejoras en toda la red de edificios policiales y una “inspección urgente” de aquellas dependencias que superen los 50 años de antigüedad. El sindicato señala que al menos la mitad de las 200 comisarías que hay en España rebasan esa cifra.
Cortes de luz, malos olores a causa de la humedad, desprendimientos, escasa ventilación o ausencia de aire acondicionado y calefacción son algunas deficiencias que el SUP denuncia. En la comisaría de Carabanchel, por ejemplo, todas las ventanas están “descuadradas” y ninguna cierra del todo. “Tanto en verano como en invierno el coste es altísimo, y [las estancias] nunca llegan a enfriase ni calentarse del todo”, se queja el portavoz. Y en el edificio del Retiro, varias salidas de emergencia han quedado “inutilizables”, muchas de las instalaciones eléctricas y el cableado están al aire, los extintores no han sido revisados correctamente y el plan de evacuación no se ha actualizado “desde hace unos años”.
El SUP considera “insuficiente” que la Dirección General de la Policía inicie una acción administrativa y solicita medidas preventivas, que los agentes sean reubicados a zonas seguras y que se cese la actividad en aquellas zonas que puedan considerarse de riesgo. “Algunas comisarías habría que tirarlas y renovarlas del todo”, indica el portavoz sindical.
El pasado febrero comenzaron las obras de remodelación de la comisaría de la Policía Nacional de la calle de Leganitos, en el centro de Madrid, la más grande de España. Está previsto que las obras se prolonguen durante año y medio, y se invertirán 4,8 millones de euros.
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