La reaparición a medio gas del Rey del Cachopo: “Me está encantando estudiar Derecho”

En su último turno de palabra en el juicio en el que fue condenado a 15 años de prisión por matar a su exnovia Heidi Paz, César Román, conocido como el Rey del Cachopo, habló sin descanso ni titubeos durante una hora y cuarto. La duración exacta la ha recordado el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM), Celso Rodríg...

En su último turno de palabra en el juicio en el que fue condenado a 15 años de prisión por matar a su exnovia Heidi Paz, César Román, conocido como el Rey del Cachopo, habló sin descanso ni titubeos durante una hora y cuarto. La duración exacta la ha recordado el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM), Celso Rodríguez, en la vista del recurso que ha presentado su defensa contra esa condena, celebrada este jueves. Lo ha recalcado para cortar el inicio de un discurso del verborreico Rey del Cachopo, que se adivinaba igual de extenso. “El objetivo de esta vista no es repasar cada prueba testifical puntualizando día, hora, contenido y proyección, como veo que está empezando a hacer”, le ha indicado.

Eso ha hecho que el discurso de Román se haya limitado a tres puntos: desacreditar las pruebas forenses de los restos hallados en su nave efectuadas por la Policía y que resultaron ser de su expareja, señalar que la que fuera su suegra se llevaba mal con su hija y mintió en su declaración y denunciar que los hallazgos no fueron custodiados de forma correcta. “Llevo 1.196 días en prisión. Un tiempo en el que he estudiado a fondo el sumario de este caso y me he dedicado a estudiar Derecho, me está encantando estudiar Derecho”, ha contado al tribunal. El Rey del Cachopo ha hablado por videoconferencia desde la cárcel.

Las palabras del condenado han complementado a las de su letrada, Ana Isabel Peña, que ha detallado las razones sobre las que sustentan este recurso. La abogada ha incidido en algunos puntos que ya se trataron en el juicio en la Audiencia Provincial y ha insistido en que se vulneraron derechos fundamentales de su cliente. En su exposición, ha sembrado de nuevo dudas sobre la identificación del cadáver, sobre que se tratara de Heidi Paz por el color de los restos. Para la defensa, el torso hallado en una maleta en agosto de 2018 rociado de sosa cáustica era demasiado blanco para ser de la víctima. “La madre en su denuncia ponía que la raza de su hija era afroamericana y ella misma en el juicio enseñó la foto de su hija en la camiseta que llevaba y se veía que era negra”, ha apuntado la letrada.

La defensa ha criticado que no se pudiera establecer la causa de la muerte por el estado de los restos. Algo en lo que también ha incidido el condenado: “Se me acusa de un delito de homicidio, pero no sabemos la causa de la muerte, por lo que no sabemos si es una causa natural o violenta”. El cuerpo de la víctima fue hallado en una maleta sin extremidades ni cabeza y con varios cortes. A la entrada de la vista, la abogada ha vuelto a denunciar que su cliente ha sido víctima de un juicio paralelo, “peor que el de Dolores Vázquez [culpada y exculpada del crimen de la joven Rocío Wanninkhof]”. La defensa también ha presentado las querellas que ha interpuesto contra varios de los testigos del juicio por presunto falso testimonio, aunque no han sido admitidas como pruebas en el recurso.

Un cuerpo sin entierro

El abogado de la familia, Alexis Socias, ha indicado que se hallaron huellas del Rey del Cachopo en varios objetos determinantes de la escena, como el bote de sosa cáustica. También ha recordado que el momento en el que el condenado vio la maleta en la que apareció el cuerpo, fue el único en el que, desde su punto de vista, Román “mostró sentimientos”. “No sé si de pena o de miedo, pero la expresión corporal era evidente”, ha afirmado. El letrado ha aprovechado la vista para solicitar al tribunal que dé permiso a la familia para poder enterrar los restos, que aún siguen en el Instituto Anatómico Forense.

La abogada de Román ha criticado que el juicio se retransmitiera en director para que los medios pudieran seguir las vistas orales, una decisión que se tomó ante la imposibilidad de acoger a todos los periodistas acreditados en la sala por la situación pandémica. Según la letrada, el hecho de que otros testigos pudieran ver las declaraciones con antelación repercutió en sus propios testimonios. “Este extremo fue aceptado por todas las partes, incluida la defensa en los días previos al juicio”, le ha recordado una de las abogadas de la acusación. “Cuando hay interés público, la retransmisión es legal”, ha asegurado la fiscal. Ahora, el tribunal deberá decidir si acepta alguno de los argumentos de la defensa o confirma la sentencia.

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