Detenidos tres pandilleros implicados en uno de los asesinatos de las reyertas del fin de semana en Usera

La Guardia Civil llevaba meses investigando las idas y venidas de un nuevo coro de los Dominican Don’t Play (DDP) en la zona de Seseña (Toledo). Así es como se llaman las facciones territoriales de las bandas juveniles. Los agentes observaron cómo se relacionaban con otros DDP en Madrid y constataron que compartían actividad delictiva. Robos, palizas, graves agresiones... Este jueves, han detenido a 11 de estos pandilleros, tras constatar que tres de ellos habían participado en el homicidio de Diego, el hombre de 25 años que este sábado murió a machetazos en un parque de Usera. Fue una de las ...

La Guardia Civil llevaba meses investigando las idas y venidas de un nuevo coro de los Dominican Don’t Play (DDP) en la zona de Seseña (Toledo). Así es como se llaman las facciones territoriales de las bandas juveniles. Los agentes observaron cómo se relacionaban con otros DDP en Madrid y constataron que compartían actividad delictiva. Robos, palizas, graves agresiones... Este jueves, han detenido a 11 de estos pandilleros, tras constatar que tres de ellos habían participado en el homicidio de Diego, el hombre de 25 años que este sábado murió a machetazos en un parque de Usera. Fue una de las víctimas de una de las seis reyertas que agitaron la noche madrileña.

El modo en el que se produjo la agresión indica que un grupo de integrantes de los DDP salieron esa noche de cacería, como denominan a las salidas que llevan a cabo para detectar a rivales y eliminarlos. En este recorrido reconocieron a la víctima como Trinitario y se lanzaron a atacarle. Pocas horas después la Policía detuvo a dos de los supuestos autores de la agresión. Uno de ellos, Chucky, ya había sido arrestado por prostituir y abusar de menores en el marco de la operación que desarticuló en Madrid a finales de noviembre una red que explotaba a niñas, algunas de ellas tuteladas.

Los investigadores sabían que había más implicados en el ataque además de los dos arrestados esa misma noche, que ya se encuentran en prisión. Varios testigos afirmaron que en el ataque participó un grupo de al menos una decena de personas. El cierre de la operación Bacano, dirigida desde el inicio por el Juzgado de Instrucción número 7 de Illescas (Toledo), permitió obtener indicios de la presunta implicación directa de tres de los detenidos en este homicidio.

Este coro se unía con los de Madrid para todo tipo de delitos y los llevaban a cabo con una “violencia extrema”, indica la Guardia Civil. Además del homicidio de Diego, los agentes les acusan de robos con violencia, agresiones muy graves, e incluso intentos de asesinato. Fuentes policiales explican que es habitual que, aunque algunos de los integrantes de estas agrupaciones vivan en comunidades colindantes con Madrid, durante el fin de semana se trasladen a la capital. En estas localidades más pequeñas, indican, sienten menos presión policial y es más difícil que se les identifique.

Además de la detención de los integrantes de la organización, hubo varios registros en diversas localidades de Toledo, Madrid y Valladolid, así como en varias celdas del Centro Penitenciario de Ocaña I, en un amplio dispositivo policial en el que participaron más de 100 agentes. Como resultado de los registros se intervinieron armas simuladas, gran cantidad de machetes y cuchillos, sustancias estupefacientes y herramientas para su preparación y distribución, importantes sumas de dinero en efectivo, dinero falsificado, material relacionado con la banda y con delitos cometidos por la misma, documentación y dispositivos de almacenamiento de información.

Despliegue de agentes

La Policía continúa la investigación del otro homicidio del sábado, el de Jaime, de 15 años. Los investigadores de Homicidios prosiguen con el análisis de las grabaciones y la toma de declaraciones a testigos y amigos de la víctima.

El temor a que la sed de venganza de los compañeros de banda de los asesinados provoque nuevas reyertas este fin de semana ha motivado que la Policía haya preparado un dispositivo policial con 514 agentes. Los policías se desplegarán en 11 distritos y en la localidad de Parla, donde se produjeron otras dos de las agresiones graves del fin de semana.

El dispositivo será permanente hasta acabar con la “escalada” de violencia que el pasado fin de semana dejó en los distritos de Usera y Centro dos muertos en reyertas entre los Dominican Don’t Play (DDP) y los Trinitarios, ha indicado la Delegada de Gobierno, Mercedes González. “Es un plan permanente que no va a parar hasta que cese la actividad delictiva de estos grupos violentos”, ha recalcado la delegada antes de recordar que se trata de un problema “de sociedad que hay que abordar desde muchas vertientes”, con políticas de juventud, servicios e integración social.

El despliegue policial, operativo desde esta misma tarde, tendrá lugar en los distritos de la capital de Carabanchel, Latina, Puente de Vallecas, Usera, Villaverde, Fuencarral, Centro, Arganzuela, Ciudad Lineal, San Blas y Hortaleza, además del municipio de Parla. En todas estas zonas la Policía ha detectado una mayor presencia de miembros de estas bandas —cada vez más jóvenes, incluso niños de 11 años, según la delegada— y una mayor incidencia delincuencial. Según ha explicado la delegada, el dispositivo estará activo los siete días de la semana y se reforzará de viernes a domingo, con especial atención al ocio nocturno, con coches de protección a las puertas de las discotecas, aunque también se vigilarán los transportes, como el Metro y Cercanías.

También el Ayuntamiento de Madrid va a reforzar este fin de semana el dispositivo de la Policía Municipal para tratar de evitar que se repitan las reyertas. Así lo ha asegurado la portavoz del Gobierno y delegada de Seguridad y Emergencias, Inmaculada Sanz, quien ha concretado que será un dispositivo conjunto con la unidad de coordinación judicial y las Unidades Centrales de Seguridad (UCEs) del propio Consistorio, en “permanente coordinación” con la Policía Nacional. De este modo, los agentes locales vigilarán las zonas más conflictivas y también darán apoyo a la Policía Nacional, por ejemplo, en intervenciones como cacheos de armas o de prevención de situaciones peligrosas.

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