Una epidemia sin edad, ni género, ni clase social
El documental ‘Notas de soledad’, que se proyecta este miércoles en el Artistic Metropol, analiza los distintos rostros de una de las realidades que definen al siglo XXI
“Yo no estoy sola; hablo con la tele, con la radio y con mi perrita”, defiende Emilia, una entrañable octogenaria residente en Madrid, en un momento de Notas de soledad. El documental del director, guionista y productor Nicolás Muñoz Avia (Madrid, 60 años) registra muchas de las caras de una epidemia sin género ni edad definidas. Su nuevo trabajo se proyecta este miércoles en el cine Artistic Metropol, en la zona de Embajadores, a las 16:00 horas. También está disponible a la carta ...
“Yo no estoy sola; hablo con la tele, con la radio y con mi perrita”, defiende Emilia, una entrañable octogenaria residente en Madrid, en un momento de Notas de soledad. El documental del director, guionista y productor Nicolás Muñoz Avia (Madrid, 60 años) registra muchas de las caras de una epidemia sin género ni edad definidas. Su nuevo trabajo se proyecta este miércoles en el cine Artistic Metropol, en la zona de Embajadores, a las 16:00 horas. También está disponible a la carta en el catálogo de Filmin a un precio de 3,95 euros por 72 horas de alquiler.
Con una mirada costumbrista y deliberada positividad, el cineasta intercala los testimonios de un grupo de personas entre 23 y 86 años. Viven en Madrid y alrededores, dentro de la ciudad, en un pueblo, o en mitad de un bosque. Sus historias nos hablan de los diferentes modos de abordar la falta de compañía.
Alba, estudiante de psicología de género no definido que vive en la zona centro de Madrid, sirve de hilo conductor para el resto de historias. Se encuentra con Emilia, vecina del distrito de Arganzuela que recuerda su vida pasada como vedette. Mercedes trabaja como voluntaria y visita a mayores, para llenar su tiempo y compensar el hecho de no poder ayudar a sus padres, que viven lejos de ella. Tati, en cambio, se fue a la montaña y se puso a trabajar con animales después de que una crisis económica y familiar le hicieran replantearse su vida. Y Lucio vive en una casona de pueblo junto a las elaboradas maquetas de trenes que ha ido construyendo a lo largo de los años.
Muñoz Avia tenía casi todos listo para arrancar la producción de la película cuando se decretó el confinamiento. Lo que en principio supuso un gran problema para completar el proyecto, terminó añadiendo capas de profundidad. “En principio, parecía que la crisis del coronavirus agravaba el problema de la soledad, pero lo que hizo fue democratizarlo”, comenta el madrileño por teléfono. “Las personas que ya estaban solas, en especial la gente mayor, comentaban que su día a día no cambió mucho en ese aspecto, o que incluso las cosas fueron mejor, porque la sociedad sí se fijó en sus necesidades”, continúa. En muchas ocasiones, esa soledad llega porque ciudades como Madrid “no tienen resueltos asuntos como la movilidad, que condena a muchas personas a no poder salir apenas de pisos sin ascensor”, apunta el director.
Notas de soledad, surgida del programa de ayudas a la creación y a la movilidad del Ayuntamiento de Madrid, encontró en Alba, como estudiante de Psicología de la región, a la persona adecuada para aportar una mirada divulgativa al relato. A media que completa un trabajo para la carrera en torno a la soledad, visita al resto de protagonistas del documental, además de entrevistar a varios especialistas que arrojan luz sobre aspectos desconocidos del tema.
“La soledad es un asunto tabú, porque se relaciona con el fracaso”Nicolás Muñoz Avia, director del documental
La soledad no es solo un asunto de gente mayor, como muestra el testimonio personal de Alba y su entorno. El rechazo de la sociedad a la diversidad, el no pertenecer a un grupo, también crea soledad. El suicidio se convirtió en la primera causa de muerte entre los jóvenes españoles en el año de pandemia, desbancando a los accidentes de tráfico. En la media de Europa, lo es desde hace años, antes de las restricciones de movimiento del confinamiento. “Es una soledad más sorprendente y en ocasiones más dramática, porque es antinatural”, comenta Muñoz Avia, quien destaca que los Ayuntamientos, Comunidades y organizaciones no gubernamentales tienen recursos destinados a intentar paliar la soledad, “pero casi nunca se habla de los jóvenes”. Tampoco dedican ese mismo esfuerzo a la salud mental, que es una de las causas principales que genera ese aislamiento en menores. Los centros educativos, opina el responsable del documental, “deberían invertir más tiempo a enseñar en las aulas el manejo de las emociones”.
Hay casos como el de Tati, que afronta una soledad deseada en un entorno rural en un entorno idílico, en un Parque Natural protegido, tras sufrir la crisis económica y fallecer varios de sus hermanos. Otros perfiles no aparecen en el documental y amplían todavía más el espectro de esta epidemia. Como el de exitosos profesionales que, al cumplir los 40, se encuentran solos tras haber dedicado su juventud a ascender en su carrera. “Son personas a las que la sociedad considera triunfadores y que llenan las consultas de los psicólogos”, apunta el cineasta. Es un tipo de testimonio muy complicado de encontrar contando su situación ante una cámara, por el estigma que sigue existiendo en torno a la soledad. “Encontrar a gente que hablara de su soledad fue una de las grandes dificultades del documental. Es un asunto tabú, porque se relaciona con el fracaso”, comenta.
Qué: documental Notas de soledad. Cuándo: miércoles 17 de noviembre a las 16.00. Dónde: cine Artistic Metropol (Calle de las Cigarreras, 6). Precio: Desde 4,64 euros.
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