Madrid deja de ingresar 500 millones por bajar impuestos, el equivalente a todo el presupuesto de obras

No es un asunto menor. La comunicación política es fundamental a la hora de anunciar cualquier medida a la ciudadanía. Una bandera, un logo, un color, un paisaje. Todo está milimétricamente medido en política. Más aún en toda una capital de España. Este viernes era un día marcado en rojo por el Ayuntamiento de Madrid. Diez minutos antes de que saliera el alcalde junto a la vicealcaldesa y dos concejales para anunciar una bajada de impuestos a los madrileños, un jefe de prensa de una concejalía del PP y dos miembros del equipo de Comunicación del Ayuntamiento entraron en una sala del Palacio de...

No es un asunto menor. La comunicación política es fundamental a la hora de anunciar cualquier medida a la ciudadanía. Una bandera, un logo, un color, un paisaje. Todo está milimétricamente medido en política. Más aún en toda una capital de España. Este viernes era un día marcado en rojo por el Ayuntamiento de Madrid. Diez minutos antes de que saliera el alcalde junto a la vicealcaldesa y dos concejales para anunciar una bajada de impuestos a los madrileños, un jefe de prensa de una concejalía del PP y dos miembros del equipo de Comunicación del Ayuntamiento entraron en una sala del Palacio de Cibeles con un tablero de tres metros de ancho de madera azul, como quien camina con un mueble de Ikea en mitad de un banquete de una comunión. El tablero en cuestión llevaba el logo de Madrid y el icono serigrafiado de la fachada del Palacio de Cibeles. Así, se tapaba otro de madera, menos visual. José Luis Martínez-Almeida y Begoña Villacís, ajenos a lo que acababa de pasar, se sentaron después con este fondo azulado para anunciar su medida estrella del mes: una pequeña rebaja del impuesto de plusvalías y otra en el impuesto de bienes e inmuebles, más conocido como IBI, de tres centésimas; en 2022 pasará del 0,456%, al 0,426%. Es la tercera bajada en lo que va de mandato, desde junio de 2019.

Con esta decisión y, según cálculos del área de Hacienda, el Ayuntamiento de Madrid ha dejado de ingresar 500 millones de euros en tres años. El presupuesto de la capital ronda siempre los 5.000 millones anuales. Es decir, que las arcas públicas han dejado de percibir un 10% de su presupuesto anual. O dicho de otra manera: todo el presupuesto que Almeida ha destinado a su plan de obras de la capital, que va desde 2019 a 2027. O dicho de otra manera: lo que cuestan juntos 21 centros deportivos, más 13 comisarías, más 10 bases para el Samur, más nueve escuelas infantiles, más siete centros de mayores, más dos centros de día y dos centros para bomberos. Y todavía sobrarían 100 millones.

PP y Ciudadanos pactaron esta mañana que quien anunciase primero la medida estrella fuese Villacís: “Bueno, pues hoy es un día muy importante para nosotros. Es la tercera vez que presentamos las ordenanzas fiscales”. Almeida, mientras tanto, se cruzaba de brazos. “Cuando la gente lo está pasando mal, no puedes hacérselo pasar peor. Bajamos el IBI a todos”, incidió la vicealcaldesa. Diez minutos después, el alcalde repitió prácticamente lo mismo, haciendo hincapié en que esta decisión tendrá que ser ratificada en el pleno, donde será necesario el apoyo de cuatro concejales de la oposición. No faltaron los guiños a Vox, su socio de investidura.

“Confiamos en obtener la aprobación, ya que son ordenanzas fiscales que se encaminan a la recuperación económica”, observó Almeida. “Si finalmente se aprueban las ordenanzas, los madrileños habrán ahorrado 500 millones de euros en tributos del Ayuntamiento de Madrid”. Inmediatamente después tuiteó desde su cuenta de Twitter, donde cada vez se muestra más activo: “500 millones” y el vídeo de su declaración. El portavoz de Vox, Javier Ortega-Smith, se mostró cauto en unas palabras recogidas por la agencia Efe: “Todavía no nos hemos sentado a negociar las ordenanzas fiscales. Ha habido contactos preliminares, pero nada más”. El PSOE, a través de un vídeo enviado por su canal de WhatsApp, se ha mostrado en contra de las rebajas. “Estoy en contra de sus ordenanzas, [en referencia a Almeida]”, ha dicho su portavoz, Mar Espinar. “Si subo los impuestos, los haré a las rentas más altas y, si los bajo, los bajaré más de un 0,004%”. Rita Maestre, portavoz de Más Madrid, ha sido también muy crítica: “Esta es una política que abandona a la mayoría de los madrileños. Cuando se ingresa menos, se gasta menos. Es vergonzoso. Estos 500 millones son recursos que no se han destinado a limpiar las calles, que dan pena verlas”.

Cinco impuestos propios

El Ayuntamiento de Madrid cuenta con cinco impuestos propios. El IBI; el impuesto sobre las actividades económicas (IAE); el impuesto sobre los vehículos de tracción mecánica (IVTM); el impuesto sobre construcciones instalaciones y obras (ICIO) y el impuesto de plusvalías que, básicamente, grava la revalorización que, año tras año, suelen experimentar las viviendas.

El Ayuntamiento ha bajado este viernes el IBI y un tramo del impuesto de plusvalías, el que se cobra cuando una propiedad se vende, se hereda o se dona. La bajada es de cinco puntos porcentuales en cada uno de los tres tramos que existen. En el caso del IBI, que lo pagan cerca de 2,2 millones de madrileños, casi el 80% de la población de la capital, la rebaja es de tres centésimas.

Este tributo afecta tanto a la vivienda habitual, como a los garajes, locales y fincas. Un inmueble, en definitiva. El impuesto se calcula aplicando un coeficiente, que en ningún caso será inferior al 0,4% ni superior al 1,3% sobre el valor catastral del inmueble. Es decir, una valoración independiente que siempre realiza la Dirección General del Catastro, que depende del Ministerio de Hacienda. En el caso de Madrid el impuesto se sitúa ahora mismo en el 0,456%, pero con la rebaja anunciada, que tiene que aprobarse en el pleno el próximo martes, llegaría al 0,426%. El pacto de investidura de PP y Ciudadanos con Vox prevé llegar al 0,4% antes de 2023.

Hace un año, el Ayuntamiento aprobó unas ayudas para aquellos ciudadanos que no pudieran hacer frente al IBI. Fuentes del área de Hacienda reconocen que el presupuesto ya está listo, pero el área de Familias e Igualdad, del que depende la gestión de estas ayudas, guarda silencio respecto a las bases de las ayudas 365 días después.

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