La mujer que susurra a Almeida

Silencio. Un abarrotado auditorio de Murcia observa desde las butacas a una joven enfundada en un vestido marrón de terciopelo con botines negros:

― ¿Tenéis algún sueño?

La recién graduada en Ciencias Políticas, de 23 años, explica durante una charla de 10 minutos cómo alcanzar cualquier objetivo en la vida, por difícil que sea. Con vehemencia y, algo nerviosa, insiste al centenar de universitarios que abarrota la sala: “Seguro que tenéis alguna aspiración que no podéis cumplir. Creéis que es imposible y, sin embargo, se puede. Mi nombre es Pilar Rodríguez Losantos. Soy formadora...

Silencio. Un abarrotado auditorio de Murcia observa desde las butacas a una joven enfundada en un vestido marrón de terciopelo con botines negros:

― ¿Tenéis algún sueño?

La recién graduada en Ciencias Políticas, de 23 años, explica durante una charla de 10 minutos cómo alcanzar cualquier objetivo en la vida, por difícil que sea. Con vehemencia y, algo nerviosa, insiste al centenar de universitarios que abarrota la sala: “Seguro que tenéis alguna aspiración que no podéis cumplir. Creéis que es imposible y, sin embargo, se puede. Mi nombre es Pilar Rodríguez Losantos. Soy formadora de oratoria y persuasión de la Universidad de Murcia. Mi función es demostraros que nada es imposible si jugáis al comecocos”. Cinco años después, Rodríguez juega al comecocos de la comunicación política en un despacho contiguo al del alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida. Es la mujer más influyente del Ayuntamiento de la capital de España, según una docena de colaboradores, concejales y miembros del PP consultados. Es una apuesta personal del alcalde, que la fichó el pasado 5 de mayo. Su nombramiento, sin embargo, ha generado suspicacias en su entorno. Mencionar su nombre en el palacio de Cibeles arquea las cejas de la todopoderosa cuarta planta, donde convive el círculo más cercano del político madrileño. ¿Quién es Pilar Rodríguez?, ¿cómo ha llegado hasta aquí?

“Sí, es su nueva mano derecha. Polariza sus discursos, los matiza, le dice qué tuitear. Él confía ciegamente en ella”, explican fuentes del Ayuntamiento. “Se ha hecho con el control de los mensajes. Nos manda whatsapps con lo que tenemos que decir”, cuentan fuentes de concejalías populares. “Ha insultado a Pablo Casado y eso es una línea roja”, añaden las voces más críticas. “Tiene mi confianza total y absoluta”, responde Almeida a EL PAÍS.

Según su perfil de LinkedIn, desde mayo de 2019 es “directora de estrategia y acción política de la Alcaldía de Madrid”, un cargo que no existe en el organigrama del Ayuntamiento, donde consta como “vocal asesora”. Su salario es de 77.206,54 euros brutos al año; el más alto, al mismo nivel que la jefa de gabinete y que la coordinadora general de la alcaldía. Según su perfil de Twitter, donde cuenta con casi 20.000 seguidores y es muy activa: “Liberal. Spin doctor, o algo así. Aquí me llaman facha, en general”. Y según cuenta ella misma durante una conversación de media hora con este periódico: “Mi trabajo se asemeja al de Miguel Ángel Rodríguez (jefe de gabinete de Isabel Díaz Ayuso) o al de Iván Redondo (exdirector de gabinete de Pedro Sánchez), pero sin entrar en las cosas del partido”.

Rodríguez Losantos nació en Murcia el 11 de septiembre de 1993, hace 28 años. Un miembro de su familia murciana cuenta que la vena política le viene de su abuela que, con solo 12 años, le ponía por la mañana de fondo al periodista Federico Jiménez Losantos y, por la tarde, la llevaba de paseo a las manifestaciones del PP a favor del trasvase del agua. Inquieta, devora desde pequeña cualquier libro o serie de política.

Con 18 años acudió a la sede de los populares murcianos para afiliarse. Con 19 se dio de baja, justo antes de estudiar Ciencias Políticas en la Universidad de Murcia. Con 21 se adentró de lleno en el mundo de la oratoria. Con 22 quedó subcampeona del mundo representando a su universidad en una final organizada en Colombia, donde participaron más de 50 centros educativos. “Nos pusieron un tema local en la final, eso hizo que no estuviéramos bien”, cuenta ahora.

Al regresar, en 2015, se instaló en Alcobendas, la décima ciudad de Madrid por habitantes (118.000). El diario digital Madrid24 hizo entonces una entrevista a su nueva vecina ilustre: “Llegar a la final de oratoria es una combinación de esfuerzo y suerte”. El titular llamó la atención del entonces alcalde popular del municipio, Ignacio García de Vinuesa, que la llamó inmediatamente a su despacho. “Es una mujer muy inquieta. Entiende todo rápido”, cuenta él mismo por teléfono. La contrató como asesora durante un año. El primer día le redactó un discurso para la Asamblea de Madrid, donde también era diputado. A última hora de la tarde Vinuesa la llamó por teléfono y le echó una bronca por el texto, relacionado con el transporte de la región. La relación se deterioró entre ambos. “Ella sale tarifando de los sitios”, responde un trabajador que ha coincidido con ella. Vinuesa explica que Rodríguez tenía otras inquietudes.

Con 22 años, y a través de un alto cargo del PP murciano, logra entrar en el Senado como asesora del entonces representante popular por Logroño José Luis Pérez Pastor. Mientras tanto, cursa el prestigioso máster en Comunicación Política que imparten la Universidad de Navarra y la Universidad George Washington, de EE UU. Entre cafés, tertulias y corrillos en la Cámara alta conoce al entonces senador del PNV y actual consejero de Educación del País Vasco, Jokin Bildarratz. “Me escribió por Twitter tras una intervención que hice”, recuerda Bildarratz por teléfono. “Es un descubrimiento. Me hizo ver lo importante que era la oratoria. Yo lo hacía de manera intuitiva, pero ella me recomendaba libros y me corregía textos de manera altruista para que fuera más al grano”.

Es un descubrimiento. Me hizo ver lo importante que era la oratoria. Yo lo hacía de manera intuitiva, pero ella me recomendaba libros y me corregía textos de manera altruista para que fuera más al grano

Jon Bildarratz, consejero de Educación del País Vasco

Rodríguez dio un paso más en su formación. Se hizo autónoma. Comenzó a impartir clases de oratoria a empresas, políticos y famosos. Uno de ellos fue Pedro García Aguado, presentador del programa de televisión Hermano mayor, dio cursos a todo el grupo municipal del PP de Logroño y hasta al sacerdote Manuel Barrios, que ahora es el secretario general de la Comisión de Conferencias Episcopales de la Unión Europea. “Me generó mucha confianza en mí mismo”, cuenta el propio Barrios por teléfono, que localizó a Rodríguez a través de LinkedIn. “Mejoraba la puesta en escena de mis eucaristías”.

Es muy rápida de reflejos e, intelectualmente, es muy, muy buena

Xavier García Albiol, alcalde de Badalona

En el Senado, y con 24 años, también conoció al popular Xavier García Albiol, que ahora es alcalde de Badalona: “Es una mujer con mucha visión política”, cuenta él mismo por teléfono. “Es muy rápida de reflejos e, intelectualmente, es muy, muy buena”. También se cruzó con José Ramón Bauza, que en aquellos tiempos era senador del PP tras ser presidente de Baleares y que ahora ejerce como eurodiputado por Ciudadanos en Bruselas. “Es la persona más capacitada, más preparada y con mayor análisis político que yo he visto en mi vida”, explica Bauzá, que prosigue en elogios durante diez minutos. Tanto es así, que la nombra jefa de su gabinete en el Parlamento Europeo después de las elecciones europeas de junio de 2019. “Para mí, sin duda, es la nueva Iván Redondo de España. No tiene techo”.

— ¿Qué tiene?

― No puedo poner ejemplos. Analiza el panorama político de una manera brutal. Se anticipa. Su margen de error es cero y su capacidad de acierto es del 100%.

Es la persona más capacitada, más preparada y con mayor análisis político que yo he visto en mi vida

José Ramón Bauzá, eurodiputado

Albiol, que también trabajó con Iván Redondo, matiza: “No tengo elementos para decir que sea como Iván. Yo a Pilar le pedía reflexiones desde un ámbito más teórico y cultural. Ahí, sí que es muy buena”. Tras su paso por el Senado, Rodríguez empezó a sonar muy fuerte entre los despachos de la alta política española conservadora. Sus tuits, donde opinaba de Vox, del PP y de Ciudadanos, comenzaron a hacerse virales entre periodistas y grupos de WhatsApp del gremio. Llegó a ser tertuliana de Intereconomía y de TV3. Unos meses antes de las elecciones europeas, entre diciembre de 2018 y enero de 2019, conoce a través de Instagram a Beatriz Fanjul, diputada del PP por el País Vasco y actual presidenta de las Nuevas Generaciones del partido. Coetáneas, se hicieron grandes amigas. Fanjul le dijo a Almeida, con quien mantiene muy buena relación, que debería conocerla. Él aceptó: se intercambiaron los teléfonos.

Almeida, que por aquel entonces era portavoz del PP en el Ayuntamiento, es nombrado candidato a la alcaldía de Madrid en enero de 2019. No duda. Incorpora a Rodríguez para su campaña electoral. Su núcleo duro lo conformaron cuatro personas durante esos quince días de trajín mediático: Borja Carabante, actual edil de Medio Ambiente y Movilidad; Inmaculada Sanz, que ahora es la portavoz del Ayuntamiento; Percival Manglano, que fue concejal del PP de 2015 a 2019 y Rodríguez, que les planteó a todos ellos una campaña basada en Almeida como abogado del Estado y como “hombre inteligente”. Ella les insistió en que no podían competir con la imagen de “modernidad” de Begoña Villacís, actual vicealcaldesa y candidata de entonces por Ciudadanos, y menos aún con Manuela Carmena que, según todas las encuestas, revalidaría la alcaldía. Almeida recalcó en todas sus entrevistas que era abogado del Estado, pero donde incidió, sobre todo, fue en el gran debate electoral de Telemadrid. Días después, logró la alcaldía tras un pacto con Vox y Ciudadanos. El nuevo alcalde de Madrid ofreció a Rodríguez quedarse en su equipo. Ella prefirió irse a Bruselas con el eurodiputado de Ciudadanos José Ramón Bauzá. En el partido de Inés Arrimadas confluyen dos tesis: que es muy buena y que es autoritaria.

El 5 de mayo de este año aterriza en Madrid por un acuerdo verbal entre Almeida y Bauzá. “Le dije que conmigo estaría dos años y que, después, volvería con él”, explica el eurodiputado. Almeida aceptó. Durante todo este tiempo Rodríguez Losantos y el alcalde mantuvieron contacto telefónico. Entre 2019 y 2021, ella se vuelve mucho más activa en redes sociales desde su despacho de Bruselas. Sin pudor, lanzaba dardos contra Pablo Casado: “No es que esté perdido, es que vive en otras galaxias paralelas”. “Está tan fuera de todo que es apabullante”. El último mensaje contra el presidente del PP fue en marzo de este año, dos meses antes de fichar por Almeida: “NO sabe leer el teleprompter, que alguien se lo quite, por favor”. En el PP nacional su fichaje provocó un revuelo tremendo, según fuentes del partido. Ella eliminó todos los tuits antes de llegar al Palacio de Cibeles:

― No aportaban nada y creo que se pueden expresar de otra manera.

― ¿Qué opina ahora de Casado?

― Es un tipo extremadamente preparado, que necesita romper el cascarón.

Rodríguez no se casa con nadie. Trabajaría, aunque no lo ha hecho, para el PSOE y para Podemos. Fuera de España dice que admira al expresidente francés Nicolás Sarkozy―condenado por corrupción―, a quien usa siempre en su primera clase de oratoria. Y dentro, a Pablo Iglesias: “Es fundamental entender con qué atributos te has convertido en popular y ser coherente con ellos hasta el final. Él no muere políticamente por desgaste, muere por comprarse un chalé en Galapagar. Cuando deja de responder a su estereotipo, deja de ser atractivo. Profesionalmente, lo que hicieron con Podemos fue magia. Estaba todo inventado, pero, simplemente, nadie lo veía”.

Profesionalmente, lo que hicieron con Podemos fue magia. Estaba todo inventado, pero, simplemente, nadie lo veía”.

Pilar Rodríguez Losantos

En el palacio de Cibeles, donde tiene un despacho en la cuarta planta, se encarga de la estrategia política, de parte de las relaciones con Ciudadanos y de lanzar mensajes potentes para Almeida. “Hablan de discursos de odio”, les dijo Almeida al bloque del PSOE y de Más Madrid durante el pleno del pasado martes, “pero el odio es culpa suya. Ustedes piensan que los que no compartimos sus visiones somos homófobos y machistas. Ya está bien, ¡por no pensar como ustedes no somos así! ¿Consideran que es delito de odio decirle a una policía municipal ‘mala madre’, ‘puta’, ‘zorra’ e ‘hija de puta’? Pues lo dijo Isabel Serra, exportavoz de Podemos en la Asamblea. ¡Con Podemos llegó el odio a la política!”.

Rodríguez cree que gran parte de la nueva era política comunicativa está en la escucha activa de las redes sociales. Según fuentes del Ayuntamiento, durante estos cinco meses también se ha reunido con el entorno de varios influencers para tratar de que Almeida cale entre la gente joven como, por ejemplo, María Pombo o Tomás Páramo, que cuentan con cientos de miles de seguidores en Instagram y que ahora dan algunos “me gusta” a las publicaciones del alcalde.

Cinco meses después, su fichaje aún colea entre la planta noble del Ayuntamiento y la sede nacional de Génova con una melodía de celos, envidias y puñaladas políticas. Almeida y Rodríguez son el nuevo tándem de Cibeles. Él confía ciegamente en ella. Y ella, a sus 28 años, cree que le ayudará a lograr la mayoría absoluta en 2023:

― ¿Y después?

― Ya se verá.

Suscríbete aquí a nuestra newsletter diaria sobre Madrid.