Otra realidad
Blanca Li estrena ‘Le Bal de París’ en los Teatros del Canal, un espectáculo inmersivo en realidad virtual
Cada experiencia es única e irrepetible. Le Bal de París, lo último de Blanca Li, es un espectáculo inmersivo en realidad virtual. “Quería hacer algo que no se había hecho nunca. Es muy emocionante ver cómo la gente lo disfruta tanto”, dice la bailarina y coreógrafa. “Es muy excitante pensar que hemos creado algo que no podría haberse hecho hace unos años. He trabajado todos los ámbitos de la misma manera que si fuese en el mundo real, solo que el resultado en lugar de aparecer sobre el escenario sucede en un mundo virtual”.
Sin fronteras. La Sala Verde de los Teatros del ...
Cada experiencia es única e irrepetible. Le Bal de París, lo último de Blanca Li, es un espectáculo inmersivo en realidad virtual. “Quería hacer algo que no se había hecho nunca. Es muy emocionante ver cómo la gente lo disfruta tanto”, dice la bailarina y coreógrafa. “Es muy excitante pensar que hemos creado algo que no podría haberse hecho hace unos años. He trabajado todos los ámbitos de la misma manera que si fuese en el mundo real, solo que el resultado en lugar de aparecer sobre el escenario sucede en un mundo virtual”.
Sin fronteras. La Sala Verde de los Teatros del Canal se ha transformado completamente para Le Bal de París. Cuatro efímeras estancias ocupan el lugar del escenario y del patio de butacas. En cada una de ellas hay tres bailarines y un máximo de diez espectadores por sesión. El personal ayuda a colocar a cada cual una enorme mochila en la espalda, unas gafas de realidad virtual así como distintos captores en manos, brazos, pies y piernas. “Es lo que permite que veas a los demás y te vean en tiempo real. Es una historia completamente inmersiva, donde quien asiste forma parte de la narración”, explica la creadora. Su espectáculo anula las fronteras entre espectadores y bailarines. “Puedes bailar o quedarte observando, moverte libremente por los espacios, esconderte, hacer lo que quieras”.
Desarrollo creativo. La acción se desarrolla en un salón con techos inabarcables, en las calles de París y en una mansión con un jardín de ensueño, entre otros escenarios. Para trasladarse de un lugar a otro lo mismo se sube en tranvía que en barco. “Los animadores y grafistas han hecho un trabajo increíble. Busqué gente que tuviera mucha experiencia en el mundo de la realidad virtual con quien poder compartir el desarrollo creativo. Conocí al estudio Blacklight y empezamos a trabajar en el proyecto juntos hace más de dos años”, explica Blanca Li. Siempre innovadora, en 2013 presentó Robot por todo el mundo, también en los Teatros del Canal, donde bailaban personas y máquinas. “La realidad virtual ofrece otro lugar desde el que vivir la escena”.
Alta costura. Al entrar en la sala virtual, lo primero es elegir el avatar. Hay tiempo suficiente para probar las prendas creadas específicamente por Chanel para Le Bal de Paris. Todas tienen su firma inconfundible. “Tienes para elegir esmoquins, trajes y vestidazos. Puedes cambiarte tantas veces como desees”, anima la artista, que ha colaborado en anteriores ocasiones con Jean Paul Gaultier, Stella McCartney, Sybilla o Christian Lacroix. “Cuando trabajo en un espectáculo me preocupo mucho por el vestuario. Para este proyecto imaginé una colección virtual creada por Chanel y desde que se lo propuse decidieron unirse a la aventura”. También se sumaron instituciones como la taiwanesa HTC Vive Arts.
Primer año. Hace justo ahora un año que Blanca Li fue nombrada directora artística de los Teatros del Canal. Aún no se ha podido conocer una programación completa suya. “Cuando llegué la programación ya estaba definida hasta junio, pero en marzo todo se paró por la pandemia. Hemos conseguido reprogramar casi todos los espectáculos que se cancelaron”. Entre ellos, no estaba Le Bal de París. En los próximos meses, se estrenarán otros espectáculos seleccionados por ella como La ira, dirigida por José Martret, La espera, de Colectivo Fango, o Simplemente, llámame Dios con John Malkovich como protagonista. “Todo lo que he programado es porque me parece interesante y creo que hay un público para ello”.
De París a Madrid. Le Bal de París, que llega a tener más de 60 personajes bailando a la vez, se iba a estrenar en noviembre en París, en el Teatro Chaillot, pero no pudo ser por la pandemia. “En Madrid somos la envidia de Europa por tener los teatros abiertos y poder estrenar espectáculos. Se ha demostrado que son espacios seguros, no ha habido ni un solo brote”, recuerda Blanca Li, distinguida en España con la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes y en Francia con la Legión de Honor. A lo largo de su carrera, ha creado coreografías para Beyoncé, Daft Punk o Goldfrapp. Vivía en París desde 1992 hasta su nombramiento al frente de los Teatros del Canal. “Tengo muchísimas ideas que quiero llevar adelante. Tenemos tres salas maravillosas, pero hay muchos otros espacios en los que desarrollar todo tipo de actividades. Deseo que sea un lugar de encuentro para todo tipo de gente, donde poder aprender, divertirse y vivir nuevas experiencias”.