La Consejería de Cultura recupera la programación íntegra de los Teatros del Canal
Con medio año de retraso y a una semana de caducar el contrato, Marta Rivera de la Cruz pone en marcha el nuevo concurso de gestión del espacio y rompe con el modelo creado hace once años
Con medio año de retraso, la Consejería de Cultura de la Comunidad de Madrid ha hecho públicos los pliegos que licitan la gestión de los Teatros del Canal y del teatro y auditorio de San Lorenzo de El Escorial. El presupuesto de licitación es de 19,9 millones de euros por un contrato de 24 meses, en el que se incluye solo la gestión, la limpieza, la seguridad y el mantenimiento de los espacios. En ningún caso se licita la mitad de la programación de los teatros, como ha sucedido hasta el momento.
Esa es la novedad más llamativa, y la más reclamada desde el sector de las artes escénicas...
Con medio año de retraso, la Consejería de Cultura de la Comunidad de Madrid ha hecho públicos los pliegos que licitan la gestión de los Teatros del Canal y del teatro y auditorio de San Lorenzo de El Escorial. El presupuesto de licitación es de 19,9 millones de euros por un contrato de 24 meses, en el que se incluye solo la gestión, la limpieza, la seguridad y el mantenimiento de los espacios. En ningún caso se licita la mitad de la programación de los teatros, como ha sucedido hasta el momento.
Esa es la novedad más llamativa, y la más reclamada desde el sector de las artes escénicas: la nueva fórmula de gestión de la unidad escénica más importante de la comunidad pone punto final al modelo que hasta el momento había entregado cinco meses de la programación del espacio público a la empresa privada adjudicataria. Durante once años ha sido CLECE -empresa de servicios, propiedad de Florentino Pérez- la beneficiaria de una fórmula de gestión y programación inexplicable para gran parte del sector cultural.
De esta manera, los pliegos diseñados por el equipo de la consejera Marta Rivera de la Cruz (Ciudadanos) rescatan el borrador que había cerrado el anterior consejero, Jaime de los Santos (PP), en los que la programación de todas las salas corresponderá a la dirección del centro, durante todo el año. “El objetivo de la Consejería de Cultura y Turismo es convertir gradualmente estos espacios en centros de excelencia artística y cultural de referencia internacional, razón por la cual, en octubre de 2019, se designó a Blanca Li como directora artística”, se apunta desde la Consejería de Cultura. A la actual directora artística también le caduca su contrato de 116.000 euros este 31 de diciembre, aunque será renovada por un año más, como indican desde la Consejería.
Este concurso, que debería haberse hecho público durante la primera mitad del año para tener resuelto el nuevo contrato en plazo, se convoca a una semana del final del contrato actual. Esto quiere decir que el proceso se alargará, al menos, medio año para conocer el nombre de la empresa adjudicataria.
La Consejería asegura que el proceso de licitación no supondrá la paralización de la actividad habitual del centro. Hasta que se resuelva la nueva concesión de la gestión de los Teatros del Canal, CLECE será la beneficiaria -sin proceso de concurso- de varios meses de contrato provocado por el error de la Consejería de Cultura en la gestión de los plazos. Podrá volverse a dar el caso en que si la Comunidad de Madrid necesita una de las salas en el periodo que corresponde a la empresa, la Administración tendría que pagar entre 1.000 y 2.500 euros al día a CLECE por usar el teatro de todos los madrileños.
Un modelo poco accesible
Este paradigma tan inusual de programación compartida se ha mantenido en los Teatros del Canal desde hace once años, y ha generado tensión entre la accesibilidad y los beneficios. Por un lado, la Consejería de Cultura perseguía la diversidad cultural en la programación con precios asequibles y, por otro, la empresa, CLECE, quería rentabilidad con ofertas comerciales que se convirtieran en éxitos de taquilla. La disparidad de precios creó dos ofertas para el mismo teatro: entradas más baratas cuando programaba las salas la dirección artística; más cara cuando lo hacía CLECE. Un buen ejemplo de esta situación fue el montaje hace un año de la obra 'Escenas de la vida conyugal', protagonizada por Ricardo Darín, con un precio entre 45 y 60 euros. Sin embargo, la entrada por espectáculo programado por la Comunidad de Madrid en los Teatros del Canal en este año y medio de gestión de Ciudadanos ha duplicado su precio hasta los 18-22 euros. Con la Administración anterior (PP) no pasaba de los 10-12 euros.