Serrat vuelve a ponerle música (y letra) a Benedetti

El Instituto Cervantes acoge un homenaje en el centenario del autor uruguayo en el que Sabina, Rozalén, Benjamín Prado y Elvira Sastre recitaron sus poemas

Joan Manuel Serrat, en el tributo a Mario Benedetti.Daniel Gonzalez (GTRES)

Hace 35 años Joan Manuel Serrat le puso música a la poesía de Mario Benedetti. En el centenario del poeta, celebrado este 14 de septiembre en el Cervantes, le ha vuelto a poner música y letra, pues suya es la antología que recoge todo lo que escribió que él considera que representa las vidas de este hombre que luchó contra el exilio y el dolor pero que jamás dejó de cantar en defensa de la alegría.

Como Antonio Machado y Miguel Hernández, Benedetti está en el alma de Serrat. Anoche agradecía la escritura fértil de aquel hombre tímido al que quiso conocer porque lo empujaron quienes lo h...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Hace 35 años Joan Manuel Serrat le puso música a la poesía de Mario Benedetti. En el centenario del poeta, celebrado este 14 de septiembre en el Cervantes, le ha vuelto a poner música y letra, pues suya es la antología que recoge todo lo que escribió que él considera que representa las vidas de este hombre que luchó contra el exilio y el dolor pero que jamás dejó de cantar en defensa de la alegría.

Más información

Como Antonio Machado y Miguel Hernández, Benedetti está en el alma de Serrat. Anoche agradecía la escritura fértil de aquel hombre tímido al que quiso conocer porque lo empujaron quienes lo habían escuchado cantar a otros grandes. Cuando acababa sus conciertos le decían que ya era hora de que le pusiera música también a Mario Benedetti. Un día se presentó en la casa de Madrid, donde vivía el poeta con Luz, su mujer de siempre, la que lo inspiró hasta el último suspiro, y juntos enredaron poesía y música. El resultado fue El Sur también existe, un himno que resuena como la luz del que proviene.

Joan Manuel Serrat le contó todo eso a su editora, Pilar Reyes, de Alfaguara, al principio del homenaje que el Instituto Cervantes y la editorial pusieron al aire del mundo (3.000 personas se conectaron a las redes, nada más comenzar este concierto, y se fueron juntando hasta ser multitudes). Aquel encuentro en el que el músico y el poeta decidieron qué canciones debían juntar debió ser más ligero que el que, 35 años más tarde, lo puso a él mismo a la tarea de poner en orden los miles de versos, que leyó uno a uno como si se fuera a presentar a un examen final de Benedetti.

Serrat dijo que ya Benedetti hizo su propia antología, así que la suya es tan solo una carta de gratitud

Hasta que decidió que, en lugar de buscar perlas simbólicas, iría reflejando cada tramo de esa biografía según los versos que nacieron de sus sucesivas etapas de oscuridad, luz o dolor. El resultado es esta Antología poética que se presentó anoche.

Sabina, en el recital poético en homenaje a Mario Benedetti en el Instituto Cervantes.Ricardo Rubio (Europa Press)

Serrat dijo que ya Benedetti hizo su propia antología, así que la suya es tan solo una carta de gratitud. Y como si Joaquín Sabina oyera el latido uruguayo que convocaba el acto, no sólo recitó Los formales y el frío, para abrir la sesión a otros artistas, sino que se arrancó con un poema propio sobre la geografía del ilustre paisito del que proviene Benedetti. Fue luego un desfile de poemas de Mario, leídos por poetas como Elvira Sastre y Benjamín Prado, cantantes y poetas como Marwan, Vanesa Martín e Ismael Serrano. También recitó Rozalén, que lo canta en todos sus conciertos. La editora Reyes y el clásico editor de la poesía de Benedetti, Chus Visor, completaron el elenco. Al fin Serrat le puso voz al último poema de la antología y de la noche, Soneto de la que fue, homenaje íntimo de Mario a Luz, su mujer.

Fue, dijo el director del Cervantes, el poeta Luis García Montero, otro de los recitadores, "un homenaje al valor de su poesía, de su capacidad de llegar a la gente, en Madrid, ciudad que fue suya”. Poeta de todas partes, pues antes de que las redes se inventaran, Benedetti ya estaba allí.

Más información

Archivado En