Al final el detalle fue la zarzuela
Las representaciones de ’La verbena de la Paloma’ de la Programación Lírica A Coruña han incluido una extensa gala lírica
Amigos de la Ópera de A Coruña ha realizado en el Teatro Colón las dos representaciones de La verbena de la Paloma previstas en su Programación Lírica 2020. Cada función de la zarzuela de Tomás Bretón y Ricardo de la Vega -una nueva producción de Amigos de la Ópera- ha sido representada ante un auditorio de 60 personas. Este es el máximo autorizado por la normativa vigente de la Consellería de Sanidade de la Xunta de Galicia en un local cerrado, independientemente de su aforo.
La dirección escénica -de Emilio López, lo mismo que la escenografía y la iluminación- resultó algo limi...
Amigos de la Ópera de A Coruña ha realizado en el Teatro Colón las dos representaciones de La verbena de la Paloma previstas en su Programación Lírica 2020. Cada función de la zarzuela de Tomás Bretón y Ricardo de la Vega -una nueva producción de Amigos de la Ópera- ha sido representada ante un auditorio de 60 personas. Este es el máximo autorizado por la normativa vigente de la Consellería de Sanidade de la Xunta de Galicia en un local cerrado, independientemente de su aforo.
La dirección escénica -de Emilio López, lo mismo que la escenografía y la iluminación- resultó algo limitada de movimientos. En este sentido, hay que tener en cuenta que se ha tratado de mantener la llamada “distancia social” en el movimiento de los cantantes, especialmente de los miembros del Coro Gaos, que en todo momento han cantado con mascarilla. Esta medida de precaución se mantuvo también en el foso por los músicos de la Orquesta Gaos, aunque no así por su director, Fernando Briones, al menos en lo que se pudo ver por la transmisión de la función por “streaming” .
La escenografía es bastante sencilla, con elementos rodantes movidos por el propio elenco y con proyección en pantalla de vídeos de presentación del elenco o supuestamente alusivos al texto de los números musicales. Fue muy curiosa la inclusión de fotos de Luis Cansino -en el centro de un dibujo similar al logotipo de la Metro Goldwin Mayer como sustituto del más célebre león de la historia del cine- y otras de actrices como Sofia Loren o Marilyn Monroe.
Fue de agradecer el detalle de la adaptación de Emilio López de parte de los diálogos a la actualidad, como en el prólogo declamado por Borja Quiza, quejándose de la proyectada y frustrada representación de Pagliaci, la ópera de Leoncavallo inicialmente prevista. En este sentido funcionaron bien las alusiones a la distancia social y otros temas de actualidad o una alusión al Viagra en su número Tiene razón Don Sebastián (“tomarse una pastillita para…”). Bien es verdad que quizás cabría una mayor actualización de estos diálogos, como señala Xoán M. Carreira en su texto publicado en la web de Amigos de la Ópera.
En el aspecto vocal, cabe destacar la actuación de Vanessa Goikoetxea como Susana y Carol García como Casta. Borja Quiza volvió a mostrar su gran entrega en el escenario pero su voz, algo vacilante por momentos y con un vibrato excesivo, no tuvo su mejor noche. Luis Cansino se ajustó al papel del viejo boticario y Pablo Carballido volvió a dar lo mejor de sí mismo como Don Sebastián. Muy acertadas en sus papeles Laura Vila, como “la Señá Rita” y Nuria Lorenzo como la Tía Antonia.
El resto de comprimarios cumplió dignamente su cometido vocal y teatralmente. Mención aparte merecen Marina Penas Chaves como La Cantaora y Eloy Vázquez en su doble papel de guitarrista de la taberna, con un más que notable acompañamiento al cante de Penas, y tenor en su papel de portero. La Orquesta Gaos cumplió en su labor de acompañamiento, al menos por lo que se pudo apreciar en la transmisión. Lo mismo cabe decir del coro, con su buena afinación habitual y una correcta precisión rítmica,
Ambas funciones de La verbena de la Paloma han incluido en su desarrollo sendas galas líricas protagonizadas por los cuatro cantantes del concierto del jueves 3 y algunos cantantes del elenco de la zarzuela. Es, según dice Amigos de la Ópera en el programa, la recuperación de una tradición de “algunas representaciones históricas de esta obra” que incluían “como parte integral de su desarrollo una fiesta (algo parecido a lo que ocurre en Die Fledermaus de Strauss con su célebre gala)”.
La función de La verbena de la Paloma.del viernes hubo de enfrentarse con la incrustación de una larguísima gala protagonizada por los cuatro cantantes del concierto “Grandes voces para grandes óperas” celebrado el día anterior. Y si en este hubo tres horas de música, la gala sorpresa del jueves duró una hora y diez minutos, a todas luces, excesiva como detalle sorpresa y que se comió, por duración y calidad, el protagonismo que debería corresponder a la función programada como plato fuerte del día y uno de los hitos de esta Programación Lírica A Coruña 2020.