Familiares de ancianos de DomusVi: “Antes de votar queremos la verdad”

“Había que haberlos llevado a un hospital, darles una oportunidad”, reprochan al Gobierno de Feijóo los parientes de usuarios del centro de Cangas. De las 618 víctimas mortales de la covid-19 en Galicia, 274 fueron mayores de residencias

Parientes de residentes en el centro DomusVi de Aldán (Cangas do Morrazo, Pontevedra) se concentran en el exterior del recinto para reivindicar la contratación de personal y mejor atención a los ancianos en la crisis del coronavirus.Vellez Digna

“Queremos saber cuántas personas murieron de esta residencia, porque a nosotros nos faltan 37 y la Xunta habla de 22. ¿Dónde están los que faltan?". Las familias de uno de los peores focos de la pandemia en Galicia, la residencia DomusVi de Aldán (Cangas, Pontevedra), intervenida durante esta crisis por la Xunta para salvar la situación, se han concentrado hoy a la entrada de las instalaciones para pedir explicaciones de lo sucedido y...

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“Queremos saber cuántas personas murieron de esta residencia, porque a nosotros nos faltan 37 y la Xunta habla de 22. ¿Dónde están los que faltan?". Las familias de uno de los peores focos de la pandemia en Galicia, la residencia DomusVi de Aldán (Cangas, Pontevedra), intervenida durante esta crisis por la Xunta para salvar la situación, se han concentrado hoy a la entrada de las instalaciones para pedir explicaciones de lo sucedido y reclamar más personal a la empresa. Ahora que la Administración gallega ha emprendido su retirada, los familiares hacen balance de las cifras (22 fallecidos en el interior de la residencia, pero 37 cuando suman los que murieron hospitalizados) y preguntan por qué hubo tantas víctimas que no llegaron a ocupar una cama del Sergas. “No había motivo para dejarlos aquí, cuando había unidades de UCI disponibles”, ha expresado este sábado su portavoz, en un acto reivindicativo al que todos acudieron pertrechados de mascarillas y guardando las distancias de seguridad: “Había que darles una oportunidad, llevarlos a un hospital”.

“Como decían en Madrid tras los atentados del 11-M, antes de votar, queremos la verdad”, han exigido los familiares de los ancianos, que hace ya días anunciaron que planean recurrir a los juzgados por las vías civil y penal. Las UCI “no estaban saturadas en Galicia”, ha insistido el presidente del colectivo cangués Vellez Digna, Xosé Bernárdez, que a la vista de los que murieron dentro ha expresado sus “dudas” sobre si en la comunidad hubo alguna “consigna” (en relación con lo que trascendió en Madrid) para no derivar ancianos de los geriátricos a los hospitales.

El objetivo de las familias es seguir celebrando “actos de reivindicación” todas las semanas hasta obtener las respuestas que piden y conseguir que sus parientes reciban “trato digno” en lugar de “negligencia, abandono y desnutrición”, tal y como rezaban los letreros que portaban. Otro de los carteles mostraba a la consejera delegada de DomusVi, Josefina Fernández, compartiendo acto y gesto amigable con el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo.

Uno de los carteles de la protesta mantenida por familiares ante la residencia DomusVi de Aldán, con Feijóo y la CEO del grupo, Josefina Fernández.Vellez Digna

“En dos meses, con todo lo que pasó en esta residencia, DomusVi sigue sin tener personal”, han denunciado a la entrada de la residencia de Aldán: “Ya no lo tenía antes... eso facilitó que el virus campara a sus anchas. Y sigue sin contratar personal”. “A día de hoy”, ha detallado Bernárdez Solla, “no tienen enfermeras para cubrir 24 horas, no hay atención nocturna. Ahora que se marcha la Xunta y la residencia deja de estar intervenida, de 12 enfermeras pasan a tener solo tres, una de ellas en prácticas, y por la noche hay dos personas para atender a más de 100 residentes que hay ahí dentro”. “No podemos admitir esta falta de atención para nuestros familiares”, ha concluido. “Pasarán a ser ahora las auxiliares y las gerocultoras, con una simple formación de 100 horas, las que hagan labores de enfermeras cuando estas no están”.

“No podemos admitir que la misma persona que está cambiando pañales sea la que va a administrar medicación, a hacer curas y a dar alimentación parenteral”, denuncian las familias. “Sobre todo porque no van a tener ni tiempo para lavarse las manos, para higienizarse correctamente, porque los protocolos contra la covid-19 ralentizan el trabajo”. A estas necesidades extra de personal, según los parientes congregados a la entrada de la residencia de Aldán, se suma la falta de refuerzos que deberían dedicarse a “rehabilitar a las personas que ahora mismo hay ahí dentro” (algo más de un centenar, tras las muertes registradas). “Porque más allá de las secuelas del coronavirus hay consecuencias psicológicas derivadas del confinamiento”, han recalcado.

Los casos de covid-19 en las residencias de mayores y de atención a discapacitados de Galicia se sitúan actualmente en 28 usuarios y 20 trabajadores contagiados (de 542 casos que siguen activos hoy en las cuatro provincias) según los datos oficiales actualizados por la Consellería de Política Social de la Xunta. La crisis sanitaria se ha cobrado ya la vida de 274 ancianos residentes, casi la mitad de ellos, 132, dentro de los muros de esos centros geriátricos, sin haber llegado a ocupar una cama hospitalaria. El resto, 142, murieron en hospitales o en alguna de las residencias integradas (Piñor, Baños de Molgas, Porta do Camiño en Santiago y Patos, en Nigrán), habilitadas por la Xunta para asistir a los ancianos evacuados de sus centros en la pandemia.

Las asociaciones de familiares todavía no han obtenido de la Xunta de Galicia el dato desglosado de cuántos ancianos correspondientes a cada residencia fallecieron, porque el recuento oficial solo especifica el número de fallecidos dentro del geriátrico, pero no suma a estos los que fueron trasladados desde cada una. La fiscalía gallega mantiene ocho investigaciones abiertas sobre las muertes en diversas residencias, y paralelamente se preparan demandas colectivas como la que esperan presentar en otoño contra DomusVi los colectivos REDE (Federación de Asociacións de Familiares de Usuarios de Residencias) y Acouga (Asociación de Consumidores e Usuarios de Galicia).

La cifra total de usuarios de residencias fallecidos por el coronavirus representa el 44,3% del total de víctimas mortales oficialmente registradas en la comunidad autónoma durante la pandemia, 618. Según los datos que va recopilando REDE, el mayor número de muertes tuvo lugar en la residencia DomusVi San Lázaro, de Santiago de Compostela, con 22 fallecidos en su interior y 29 que habían sido evacuados. En Nuestra Señora de la Esperanza-Fundación San Rosendo de Ourense, el mismo recuento revela que fallecieron 21 usuarios dentro y más de 35 en total. En Aldán, de 37 fallecidos, una veintena perdieron la vida sin llegar a salir de la residencia. Y en Vigo, tal y como explica el presidente de REDE, Paulino Campos, en estos tres meses han muerto 47 residentes, no todos diagnosticados de covid-19. Doce de los diagnosticados, según los datos de la Xunta, lo hicieron en el propio geriátrico, intervenido a la par que el de Cangas por la Administración.


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