Urkullu ordena preparar el traspaso al Gobierno que presidirá Pradales
La presidencia del Parlamento vasco será un asunto central en las negociaciones entre el PNV y el PSE-EE
Iñigo Urkullu prepara su despedida como lehendakari y quiere realizar un traspaso ordenado de poderes a su sucesor en Ajuria Enea, previsiblemente Imanol Pradales, también del PNV. Este martes ha dado instrucciones a los consejeros de su gabinete para que ordenen el “legado” de su acción de gobierno durante esta legislatura, según ha confirmado el portavoz del Ejecutivo autónomo, Bingen Zupiria. La investidura del sexto lehendakari en democracia podría celebrarse en la segunda quincena de junio, por lo que hasta entonces ...
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Iñigo Urkullu prepara su despedida como lehendakari y quiere realizar un traspaso ordenado de poderes a su sucesor en Ajuria Enea, previsiblemente Imanol Pradales, también del PNV. Este martes ha dado instrucciones a los consejeros de su gabinete para que ordenen el “legado” de su acción de gobierno durante esta legislatura, según ha confirmado el portavoz del Ejecutivo autónomo, Bingen Zupiria. La investidura del sexto lehendakari en democracia podría celebrarse en la segunda quincena de junio, por lo que hasta entonces el Gobierno en funciones solo podrá despachar asuntos ordinarios.
Urkullu ha comunicado a los ocho consejeros del PNV y los tres del PSE-EE que vayan “al detalle” del grado de cumplimiento del calendario legislativo y de los objetivos de cada departamento recogidos en los presupuestos de 2024. Les ha pedido, asimismo, que enumeren los planes que quedan pendientes en este ejercicio presupuestario. El mandatario vasco quiere un relevo tranquilo y, como ha dicho Zupiria, se va a empeñar en “dejar todo organizado al nuevo Gobierno”.
Con los resultados que arrojaron las urnas el 21-A, se da por segura la reedición de la alianza entre el PNV y el PSE-EE, que lograron 27 y 12 escaños respectivamente y tendrán mayoría absoluta en el Parlamento vasco y “un apoyo social muy amplio”, según el portavoz. En la comparecencia ante la prensa tras la primera reunión del Consejo de Gobierno después de la cita electoral de este domingo, Zupiria ha informado de que los consejeros peneuvistas y socialistas han comentado “de manera informal” los resultados electorales y han coincidido en que estos son satisfactorios para las dos formaciones que sostienen el ejecutivo.
Al día siguiente de las votaciones, tanto el PNV como el PSE-EE coincidieron en que van a ponerse manos a la obra para repetir durante los próximos cuatros años la fórmula de Gobierno que mantienen estos dos partidos desde 2016. A falta de concretar las carteras que dirigirán unos y otros, lo que se dilucidará en las negociaciones que arrancarán en breve, han asumido que en ese gabinete los socialistas tendrán más peso que en la actualidad (tres consejerías frente a ocho del PNV).
Además del reparto de las áreas de gobierno, PNV y PSE tratarán cuál de esas dos formaciones ostentará la presidencia del Parlamento vasco (el segundo cargo más relevante en el escalafón institucional tras el lehendakari), una función que ha ejercido este cuatrienio Bakartxo Tejeria (PNV). Los nacionalistas tratarán de conservarlo en sus manos porque, ha opinado su líder, Andoni Ortuzar, “normalmente la lista más votada” es la que asume la máxima responsabilidad institucional en la Cámara vasca. El socialista Jesús Eguiguren ejerció como tal durante cuatro años tras los comicios autonómicos de 1986, ganados en número de escaños por el PSE y en votos por el PNV.
Ortuzar ha descartado, en declaraciones a Radio Euskadi, un acuerdo con EH Bildu, que ha empatado a 27 escaños con el PNV y muestra un crecimiento sostenido elección tras elección. “Nosotros somos la primera fuerza y Bildu no puede intentar condicionarnos ahora a todos los demás”, ha afirmado el presidente jeltzale, quien ha reprochado a la izquierda independentista su incapacidad para “acordar con nadie”.
Todo va encaminado hacia el entendimiento del PNV con los socialistas y a pactar entre ambos un nuevo Gobierno de coalición. “Haremos un programa de gobierno con el que estemos a gusto las dos formaciones. No le puedo pedir al Partido Socialista que se convierta en abertzale de la noche a la mañana, pero sí podré defender como PNV mi visión del nuevo estatus y del autogobierno, que creo que demanda Euskadi ahora y que necesita la sociedad vasca”, ha agregado. Este asunto, el del autogobierno, fue una de las discrepancias que quedaron plasmadas en el programa de gobierno que firmaron estos dos partidos en 2020.