Fernando Giner (Cs): “Voy a hacer como Julio Anguita: programa, programa y programa”

El candidato de Ciudadanos a la alcaldía de València confía en obtener representación municipal el 28-M pese a los pronósticos en contra de las encuestas

Fernando Giner, candidato de Cs a la alcaldía de València, en un céntrico hotel de la capital el pasado jueves tras la entrevista.Mònica Torres

“Voy a entrar”, asegura Fernando Giner (València, 58 años), candidato de Ciudadanos a la alcaldía de València a pesar de que la mayoría de sondeos colocan a la formación naranja fuera del Consistorio del cap i casal. Pide racionalidad y sentido común en la gestión del turismo, reivindica el centro político y asegura que ha pactado con el Gobierno de Joan Ribó y Sandra Gómez hasta unos presupuestos municipales pese a los reproches de PP y Vox. En caso de entrar y ser llave para la formación del gobierno munic...

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“Voy a entrar”, asegura Fernando Giner (València, 58 años), candidato de Ciudadanos a la alcaldía de València a pesar de que la mayoría de sondeos colocan a la formación naranja fuera del Consistorio del cap i casal. Pide racionalidad y sentido común en la gestión del turismo, reivindica el centro político y asegura que ha pactado con el Gobierno de Joan Ribó y Sandra Gómez hasta unos presupuestos municipales pese a los reproches de PP y Vox. En caso de entrar y ser llave para la formación del gobierno municipal, Giner apunta: “No quiero ningún sillón. Iremos viendo problema a problema y diré si apoyo o no. ¿De que dependerá? Como decía Julio Anguita, de programa, programa, programa”.

Pregunta. Han tenido muchas fugas hacia el PP y aun así confía en resistir en la ciudad de Valencia.

Respuesta. Hay sondeos que nos dan representación en el Ayuntamiento. El último [de GFK] fue el de Compromís, que nos daba dos concejales. La gente le tiene miedo a esta espiral de confrontación que estamos sufriendo entre los dos bloques y hay muchos indecisos.

P. Son tiempos de polarización, ¿cómo sobrevive Cs, un partido que se dice de centro, a una etapa así?

R. Pues como lo estoy haciendo. En el peor momento de crisis sociosanitaria y económica, durante la pandemia, me remangué y busqué un acuerdo con [el alcalde, Joan] Ribó y el PSPV para sacar adelante los presupuestos. Pacté con un comunista, yo que estoy en sus antípodas ideológicas y fui muy criticado por el PP y Vox por ello. Se lo tomaron como una traición pero es que ninguno de los dos entienden que represento el centro. Más que un espacio físico es una actitud que busca el diálogo, la moderación, la inclusión. Pienso estar allá donde haya soluciones concretas, me da igual quien las plantee. También he llegado a un acuerdo con Compromís para que la imagen de la Virgen vuelva al Ayuntamiento de Valencia. He apoyado al PSPV con el plan del Cabanyal desde el minuto cero; otra cosa es que no sepan gestionar y hayan acabado su segundo mandato y aun no esté aprobado. Estuve como portavoz de Cs al lado del señor Ribó para que Valencia tuviera la capitalidad verde europea en 2024. Luego les he votado mil veces en contra, sobre todo cuando sacan radicalidades. ¿Se acuerda de Julio Anguita cuando decía ‘programa, programa, programa’? Pues eso es lo que tengo que hacer.

P. No cree que el acento anticatalanista de su partido es una nota disonante con el centro ideológico?

R. Creo en la unidad de España y que la Comunidad Valenciana no tiene que estar subyugada a ninguna otra región de España. El señor Ribó ha entregado cerca de un millón de euros, directa o indirectamente, durante estos años a entidades pancatalanistas.

P. ¿Cuál ha sido su caballo de batalla este mandato, en su opinión, la peor cara de la gestión del Rialto?

R. El diálogo lo he tenido que buscar siempre yo. Y en muchas ocasiones el señor Ribó no ha cedido ni un milímetro para llegar a un acuerdo. Ha actuado con radicalidad y para los suyos. Ha sido el alcalde de Compromís. Y lo que no comprendo es cómo el PSPV lo ha permitido porque él tiene 10 concejales pero los socialistas tienen 7 y Ribó siempre ha necesitado del apoyo de los socialistas para hacerlo. Y lo segundo reprobable es que estamos ante una Valencia del pensat i fet. Si tenemos 23 planes urbanísticos y 18 ni se han empezado. Mientras la señora Sandra Gómez iba pensando como desarrollar el PAI de Benimaclet, el del Cabanyal, el del Grau…; el señor Grezzi iba haciendo su marcha. Falta gestión en esta Valencia del pensat y fet. Ha faltado sentido común y planificación.

P. ¿Cuál es el punto fuerte de su programa electoral?

R. Dedicar un 20% del presupuesto para política social, unos 200 millones de euros. El cheque escolar debe ser universal y gratuito y que los mayores puedan envejecer en su barrio si así lo quieren, con más residencias y cuidadores. La vivienda es el gran drama que tiene la ciudad en estos momentos y mientras un joven no se pueda emancipar no podemos hablar de libertad. Hace falta un gran pacto municipal por la vivienda y para conseguirlo hay que desatascar la concesión de licencias y que Aumsa reciba solares del Ayuntamiento para poder edificar. Además, quiero devolverle a los ciudadanos los impuestos que ha pagado y que no se invierten en los proyectos anunciados y acaban siendo remanentes de tesorería. Son las inversiones marmota. Quiero eliminar la ORA y la plusvalía por mortis causa. Lo que no quiero es decir que voy a hacer esta inversión, el ciudadano me pague los impuestos y luego que ese dinero se lo quede el Ayuntamiento. Vamos a rebajar lo que no nos gastemos.

P. Los vecinos no quieren la ampliación norte del puerto y usted la defiende.

R. Si estuviéramos en 2009 y me hiciera la pregunta, me la hubiera llevado a Sagunto. Pero estamos en 2023 y esa ampliación ya está hecha y tengo que gestionar la realidad. El daño ya está hecho y la ampliación norte, la construcción de los diques, costó 200 millones de euros. ¿Qué va a hacer Ribó con los 72 millones de euros que la UE entregó para esa obra? ¿Los va a devolver? El alcalde dice que la quiere desmantelar y esos serían millones de toneladas de escombros. ¿Dónde se los lleva? Que me diga dónde piensa llevar todos esos escombros y me traiga un informe que demuestre que dicha inversión va a perjudicar a las playas del sur. No la de 2009 sino la actual porque no me la ha enseñado.

P. Está contra la tasa turística pero ¿qué opina de limitar los apartamentos turísticos?

R. Sí lo estoy, porque aquí cuando no se sabe qué hacer se pone una tasa. No pueden haber más apartamentos turísticos en edificios residenciales que no tengan acceso directo. El problema es qué hacemos con aquellos que están autorizados antes de 2018, que son unos miles. Yo les daría una potestad absoluta a las comunidades de vecinos y si me dicen que ese apartamento anterior a 2018 causa molestias, lo cerraría. Según el PGOU de València, un bajo comercial puede ser apartamento turístico pero no vivienda. Si se da un paseo por el Cabanyal verá que todos los bajos se están llenando de apartamentos turísticos.

P. Valencia recibe mucho turismo en estos momentos. Vamos camino de un turismo masivo

R. Aquí de lo que no habla nadie es de Feria Valencia, del Palacio de Congresos, del Palau de la Música, que tenemos cerrado. Tenemos recintos para atraer un turismo selectivo y, sin embargo, estamos optando por un turismo de masas. Vea las últimas Fallas. El turismo es un motor económico pero hay que gestionarlo bien.

P. Propone que el Ayuntamiento de Valencia acabe de construir el nuevo Mestalla y se lo alquile al Valencia CF. Explíquese.

R. Una cosa es el señor Peter Lim y otra cosa el campo de fútbol. El Valencia tiene una crisis de deuda, social, accionarial y espero que no tenga una deportiva. Con Lim no voy a negociar nada pero el nuevo Mestalla no afecta solo al club de fútbol sino a toda la ciudad y es el único estadio en Europa que está sin acabar. Me dicen los taxistas que llegan los italianos a la ciudad y les piden hacerse una foto con el esqueleto del estadio. Tiene tela que una obra inacabada sea un atractivo turístico. Quiero acabarlo a través de la fórmula del lease back. Le propongo al empresario que nos entregue el estadio, se municipalice al principio, el Ayuntamiento acabe las obras y el Valencia lo use a cambio de una cuota al mes. Me va a pagar porque el estadio es mio y si no, no se lo voy a devolver, y cuando me lo haya pagado todo por medio de esas cuotas, se lo devuelvo al valencianismo. Si alguien me propone una solución mejor, lo vemos, pero mi propuesta me parece atractiva y factible. Son propuestas con números y pensadas para que esté acabada para el Mundial de 2030.

P. Si dependiera de ustedes el gobierno del PP, negociaría con ellos si en la combinación entrase Vox? ¿O pactarían antes con Compromís y PSPV si les faltasen apoyos?

R. Lo que no voy a propiciar es que Ribó sea alcalde. Y en segundo lugar, no voy a estar en ningún gobierno. No quiero ningún sillón, si no hubiera hecho otras cosas. Iremos viendo problema a problema y diré si apoyo o no. ¿De que dependerá? Como decía Julio Anguita, del ‘programa, programa, programa’.

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