“El 14-F es un plebiscito dentro del independentismo”

Dolors Sabater, candidata de la CUP, afirma que no se ha sentido en absoluto desautorizada por la organización

Dolors Sabater, candidata de la CUP a la presidencia de la Generalitat en las elecciones del 14-F. FOTO: JOAN SÁNCHEZ | VÍDEO: GIANLUCA BATTISTA
Barcelona -

Dolors Sabater, de 60 años, exalcaldesa de Badalona, es la candidata de la CUP, que concurre con Guanyem Catalunya, su organización, este 14-F.

Pregunta. ¿Por qué da ahora el salto a la política autonómica?

Respuesta. Es un momento excepcional. Sufrimos desde hace tres años una involución democrática y una emergencia social.

P. Habló en el Parlament cuando se proclamó la república y el PSC impulsó la moción de censura contra usted. ¿Se arrepiente?

R. No, lo volvería a hacer. El PSC tenía un problema electoral y Salvador Illa lo usó como c...

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Dolors Sabater, de 60 años, exalcaldesa de Badalona, es la candidata de la CUP, que concurre con Guanyem Catalunya, su organización, este 14-F.

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Pregunta. ¿Por qué da ahora el salto a la política autonómica?

Respuesta. Es un momento excepcional. Sufrimos desde hace tres años una involución democrática y una emergencia social.

P. Habló en el Parlament cuando se proclamó la república y el PSC impulsó la moción de censura contra usted. ¿Se arrepiente?

R. No, lo volvería a hacer. El PSC tenía un problema electoral y Salvador Illa lo usó como coartada para alinearse con el PP y el 155. Ahora ha hecho lo mismo: pone sus intereses para forzar el 14-F. Le conviene pese al peligro sanitario y de calidad democrática. Mucha gente no podrá votar.

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P. Dice que el 14-F es una operación de Estado, pero un abogado que apoya a los presos apeló contra el aplazamiento...

R. Illa, como ministro, pudo facilitar que no se hicieran el 14-F apelando a un bien mayor como la salud.

P. En 2017 pasaron de 10 a cuatro escaños. ¿Qué esperan de estas elecciones?

R. Cuando la CUP es fuerte pasan cosas como el referéndum o las comparecencias por corrupción. Queremos avanzar en la autodeterminación y acabar las peleas que han malbaratado el 1-O. Hay un plebiscito en estas elecciones dentro del independentismo: ¿Agachamos la cabeza en este ciclo de rendición o empezamos otro? No hay respuestas mágicas: ERC lo fía a la mesa de diálogo que no sirve de nada y Junts a una declaración de independencia que no sabe cómo sostendrá. Si pudieran lo habrían hecho. No hay que engañar a la ciudadanía.

P. ¿Engaña Junts?

R. Sí… O si no que expliquen cómo lo harán.

P. ¿Qué tenía que haber hecho el Govern, según usted?

R. Sostener el conflicto. Hay mucho dolor: prisión, exilio, 3.000 represaliados. La CUP fue la única que quiso hasta el final investir a Puigdemont. Illa dice que hay que borrar la voluntad del pueblo, la reivindicación a la autodeterminación. Eso es persecución ideológica pura y dura. Seamos maduros: El Estado debe ser consciente de que este conflicto político necesita el referéndum y la amnistía.

P. Junts y ERC les dirán que son ellos los que tienen políticos en la cárcel, y no la CUP. ¿Han hecho autocrítica?

R. Sí, la hemos hecho, y esa apropiación es incorrecta. Nosotros tenemos a Anna Gabriel. Los presos y exiliados son de todos.

P. Plantean otro referéndum unilateral en 2025. ¿Les merece la pena?

R. No hay que dejar la lucha a la primera. Abolir la mili costó 30 años. El 1-O no fue validado internacionalmente pero fue ejemplar por la movilización de resistencia pacífica. La fecha de 2025 no sale en el programa. Ojalá sea antes.

P. Condicionan el apoyo al Govern y la investidura a un giro de 180 grados. ¿Podrían no investir a un president independentista?

R. Esperamos que las otras fuerzas acepten estas propuestas, que son de sentido común: una renta básica de 735 euros —el paro juvenil está en el 34%— y una banca y farmacéutica públicas.

P. Dijo que la imputación de Laura Borràs podía ser un impedimento para investirla y la CUP la corrigió. ¿La desautorizaron?

R. En absoluto. También dije que la suya integra la causa general contra el independentismo y de la motivación política del Supremo. El Estado busca asociar independencia a corrupción. No podemos permitirnos una sombra de duda. Preferiría que su caso estuviera cerrado. No hay vetos: el único es al 155 y a un Govern autonomista.

P. Es la segunda vez que la corrigen tras mostrar su disposición a gobernar y por el personalismo de la precampaña.

R. Las organizaciones asamblearias aportan ideas y es positivo. No hay ninguna crisis ni fue una enmienda a la totalidad. No íbamos por libre: la estrategia de la dirección y la mía salen de acuerdos sustentados en asamblea. Las bases pidieron que se explicara mejor la opción de entrar en el Govern siempre que no fuera como el de hasta ahora y que se exhibiera la pluralidad aún no mostrada. La CUP y Guanyem son corales. Nos repartimos en los carteles y en los debates.

P. ¿No se le ha pasado por la cabeza irse?

R. En absoluto.

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