Vox exige entrar en el Gobierno de Murcia tras la cesión del PP en Extremadura

Abascal le pasa factura al popular López Miras, que solo necesita la abstención de cuatro diputados ultras para ser reelegido presidente murciano

El presidente de Vox, Santiago Abascal, a la izquierda, durante un acto de precampaña el jueves en la plaza San Marcelo de León.Fernando Otero (Europa Press)

La cesión del PP en Extremadura, donde la popular María Guardiola se ha visto obligada a dar entrada a Vox en su Gobierno tras asegurar reiteradamente que nunca lo haría, ha envalentonado a los de Santiago Abascal (Vox). El partido ultra exige ahora entrar en el Ejecutivo de Murcia, a pesar de que allí las condiciones son muy diferentes a las de Extremadura. Mientras que Guardiola perdió las e...

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La cesión del PP en Extremadura, donde la popular María Guardiola se ha visto obligada a dar entrada a Vox en su Gobierno tras asegurar reiteradamente que nunca lo haría, ha envalentonado a los de Santiago Abascal (Vox). El partido ultra exige ahora entrar en el Ejecutivo de Murcia, a pesar de que allí las condiciones son muy diferentes a las de Extremadura. Mientras que Guardiola perdió las elecciones (la fuerza más votada en la región fue el PSOE) y necesita el voto favorable de los cinco diputados de Vox para ser investida; el murciano Fernando López Miras se quedó a dos escaños de la mayoría absoluta y solo necesita que se abstengan cuatro de los nueve diputados ultras en la asamblea regional para ser reelegido.

Sin embargo, al contrario de lo que ha hecho en otras comunidades donde al PP le bastaba con la abstención de Vox, como Baleares, Abascal no se conforma con un acuerdo programático, sino que exige entrar en el Gobierno. Fuentes del partido ultra lo han apuntado en los últimos días y su secretario general, Ignacio Garriga, lo ha puesto negro sobre blanco. “En la Región de Murcia, donde Vox ha obtenido un respaldo muy importante, aspiramos a que Vox entre el Gobierno”, ha declarado a Abc.

El pulso de Vox a López Miras no se explica sin remontarse a lo que sucedió en la anterior legislatura: el presidente murciano, que fue investido con el apoyo de Vox, pactó luego con los diputados rebeldes del partido ultra, que habían sido expulsados ilegalmente de la formación, en lo que esta interpretó como una “traición” del presidente murciano, al que ahora pasa factura. Además, López Miras dio entrada en su Gobierno a Ciudadanos, con seis escaños, e incluso a los rebeldes de Vox, con tres, pero se niega a hacerlo con el partido ultra, que tiene nueve. Con el 17,7% de los votos, Murcia es la comunidad autónoma donde mejor resultado obtuvo Vox el 28 de mayo y quiere rentabilizarlo.

El PP murciano ha anunciado su propósito de iniciar la semana próxima conversaciones para llegar a un acuerdo programático con Vox, pero ni siquiera este resulta sencillo, ya que exige la derogación de la ley regional de protección y recuperación del mar Menor, que el PP y Ciudadanos aprobaron en 2020. Vox se ha convertido en portavoz de los agricultores que se quejan de las restricciones impuestas dirigidas a la recuperación de la albufera, gravemente dañada por la sobreexplotación y la contaminación, mientras que López Miras se ha comprometido a no dar un paso atrás en su defensa. Las posturas están tan distanciadas que el PP votó en el Congreso a favor de la iniciativa legislativa popular, suscrita por 600.000 personas, que otorgó personalidad jurídica al mar Menor, mientras que Vox la llevó al Constitucional tachándola de ley “comunista”.

Las relaciones entre los dos partidos se han enconado aún más después de que, en la constitución de la Asamblea regional, Vox se quedara fuera de la mesa parlamentaria, que se repartieron PP y PSOE, sin que el primero cediera a los ultras uno de sus asientos.

En estas circunstancias, López Miras amaga con presentarse a la investidura sin tener un pacto cerrado con Vox y obligar al partido ultra a retratarse: o se abstiene y deja gobernar al PP o se une a la izquierda y vota no. Fuentes del PP están convencidas de que, si Vox bloquea la investidura de López Miras y obliga a repetir elecciones, la victoria de los populares sería arrolladora. Sin embargo, Murcia es la única región en la que Vox ganó las últimas elecciones generales, en noviembre de 2019, con el 28% de los votos, por delante del PP. Tras los matrimonios de conveniencia en Comunidad Valenciana, Baleares, Aragón, Extremadura y numerosos ayuntamientos, Vox y PP podrían escenificar en Murcia su divorcio. Sin embargo, Garriga asegura estar convencido de que “el señor Miras rectificará, como lo ha hecho la señora Guardiola”

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