Debate de la Comunidad Valenciana | La izquierda esgrime la creación de empleo y la derecha exige reducir el “infierno fiscal”

La creación de 438.531 empleos desde 2015 ha sido uno de los principales argumentos de la izquierda para defender la acción del Gobierno de la Generalitat en el primer debate electoral de las elecciones autonómicas de la Comunidad Valenciana del 28-M. Los partidos de l...

La creación de 438.531 empleos desde 2015 ha sido uno de los principales argumentos de la izquierda para defender la acción del Gobierno de la Generalitat en el primer debate electoral de las elecciones autonómicas de la Comunidad Valenciana del 28-M. Los partidos de la derecha han coincidido en la crítica al “infierno fiscal”, a la subida de impuestos y a la situación de la sanidad pública con largas lista de espera.

El debate, organizado por la SER y moderado por el director de la cadena en la Comunidad Valenciana, Bernardo Guzmán, ha transcurrido por unos derroteros más tranquilos de lo que hacía prever el tono de los últimos días de precampaña. Los seis candidatos con mayor representación parlamentaria se han enfrentado formando dos bloques con diferencias ideológicas bien marcadas, sobre todo con respecto al pago de impuestos. Solo Ciudadanos ha intentado situarse en el centro, sacando a colación algunos presuntos casos de corrupción e irregularidades en el PP y en el PSPV-PSOE, aunque sin obtener respuesta.

Los tres partidos de la izquierda, PSPV-PSOE, Compromís y Unides Podem-Esquerra Unida, han defendido las políticas sociales de su Gobierno y el riesgo de volver al pasado de corrupción si triunfa la derecha y la extrema derecha. PP, Ciudadanos y Vox, por su parte, han rivalizado en ver quién propone mayores rebajas de impuestos y en las críticas a la vivienda, la sanidad y la educación del Gobierno de izquierda, llamado del Botànic.

El presidente de la Generalitat, el socialista Ximo Puig, ha echado mano de uno de sus lemas de campaña al cierre del debate: “O Gürtel o Volkswagen”, ha remarcado en alusión a la inversión de la gigafactoría de baterías prevista en Sagunto y a la trama de corrupción en anteriores gobiernos del PP. Puig ha esgrimido los datos “históricos” de creación de empleo, junto con una estabilidad política y social que ha permitido la atracción de inversiones. “Hemos superado la hipoteca reputacional que nos dejó la corrupción del PP, y estamos mejor en todos los indicadores porque hay confianza y credibilidad”, ha incidido.

El candidato del PP, Carlos Mazón, ha empezado el debate describiendo a su adversario socialista como “delegado del sanchismo”, una etapa que quiere superar con una victoria del PP en la Comunidad Valenciana. Mazón ha cerrado su turno con una proclama de la libertad “sin prejuicios ni ninguneos”, al estilo de la presidenta de la Comunidad de Madrid. “No nos merecemos esto, vota por el cambio que mereces”, ha concluido al final en referencia a la investigación judicial en la que está implicado el hermano de Ximo Puig por un supuesto fraude de subvenciones, una cuestión a la que no ha aludido con anterioridad.

El rifirrafe entre los dos ha tenido un momento de tensión cuando Mazón he reiterado sus críticas al “infierno fiscal” de la Comunidad Valenciana y a la subida de impuestos, incluso en el “de la muerte”. Puig ha contestado que el mayor impuesto de la muerte son los recortes y que la gente se muera “porque no tenga fármacos”, en alusión a un costoso tratamiento de la hepatitis C, financiado públicamente desde 2015, cuando entró el Botànic.

Joan Baldoví, candidato de Compromís, ha aprovechado su último turno para recordar que la campaña y las elecciones van de lo que pasa en la Comunidad Valenciana, “no a 300 kilómetros de aquí”. “Va de lo que pasa aquí, del Gobierno de la Generalitat, de los ayuntamientos, del futuro que queremos y para no volver a un pasado ignominioso”, ha defendido Baldoví, que ha pedido a Puig ser más incisivo en sus reclamaciones al Gobierno central por una financiación justa.

La candidata de Ciudadanos, Mamen Peris, ha pedido el voto para evitar de “peleas inútiles, el bipartidismo, la corrupción y los extremos”, en referencia a todos sus adversarios. “Préstame tu voto 48 meses, no votes con la nariz tapada”, ha incidido.

Carlos Flores, candidato por Vox, ha reclamado el apoyo “a los que tienen ganas de cambio, a los que votaron a CS, a los que votaron al PP cuando todavía tenía principios, a los que jamás han votado porque nunca creyeron en la política, a los que apostaron por la ilusión y ganas de cambio que representaba el Gobierno del Botánico”. Flores ha calificado al Botànic como el Gobierno de las “izquierdas peleadas” y ha denunciado el incremento de la inseguridad. Solo ha utilizado el valenciano al final unos segundos para defender “la identidad valenciana”. Baldoví lo he empleado durante todo el debate y el candidato de Podem-EU, Héctor Illueca, lo ha simultaneado con el castellano.

Illueca ha hecho un llamamiento en su última intervención, en la que ha asegurado que “las ideas son más poderosas que el dinero”. “Os dirán que no sirve votar a Unides Podem, pero sí sirve”, ha afirmado, tras mantener varios roces con los representantes de “las derechas unificadas” que representan las estructuras de poder. Ha reiterado su intención de poner límites al alquiler de la vivienda y la idea de que Unides Podem es la garantía de que el PSOE ponga en marcha las políticas más hacia la izquierda.

En el capítulo de propuestas, la más llamativa ha sido la de dar tratamiento de familia numerosa a aquellas que tengan dos hijos para que se beneficien de las ayudas autonómicas y estimular la natalidad, que ya lanzó el miércoles Puig. Mamen Peris se ha felicitado por esta medida que dijo haber propuesto con anterioridad Ciudadanos.

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