Pérez Llorca acude a Picanya, municipio de la zona cero, en su primera salida

El expresidente Carlos Mazón tenía serias dificultades para recorrer la zona cero de la dana desde el 29-O de 2024, si se exceptúan puntos kilómetros en mitad de la nada -en medio del campo o junto a un puente-, sin arriesgarse a que algunos ciudadanos le increpasen y le reprocharan su gestión de la tragedia a pie de calle. Tal vez por eso, el recién investido president de la Generalitat, Juan Francisco Pérez Llora, decidió este viernes que una de sus primeras salidas como jefe del Gobierno valenciano debía ser a Picanya, uno de los municipios más afectados por la riada, gobernado por el alcalde socialista Josep Almenar. “Los alcaldes tenemos un lenguaje diferente, somos capaces de ponernos de acuerdo y nunca miramos las siglas que nos representan sino el interés de los ciudadanos”, ha dicho, más desde su condición de exalcalde de Finestrat, que de presidente de la Generalitat.

Pérez Llorca ha llegado al Ayuntamiento de Picanya —no ha faltado el reproche aislado de algún vecino pero la visita ha discurrido con normalidad—, se ha reunido con el alcalde y luego han recorrido juntos a pie unos cientos de metros hasta llegar al barranco del Poyo donde la Generalitat realiza trabajos de reposición de infraestructuras.

Por el camino se ha parado en la tienda de moda y diseño de Nany Navarro, que la riada arrasó. La propietaria tiene colgada una pancarta en la que reclama “un Plan Sur 2 ¡Ya!″ (el plan sur desvió el río turia para que no pasase por la ciudad tras la inundación de 1957) y se queja del tiempo que ha tardado en recibir las ayudas del Consorcio de Seguros. Tiene sobre una mesita que se ve desde el escaparate, una foto del empresario Juan Roig, que le ofreció su ayuda tras la catástrofe.

Luego ha proseguido hasta los paneles explicativos de las obras mientras trascendían los mensajes de Whatsapp entre la exconsejera de Emergencias Salomé Pradas y el jefe de gabinete de Mazón, José Manuel Cuenca, en las horas críticas de la dana, que ha provocado un terremoto político pues se desconocían a pesar de los más de 13 meses transcurridos desde aquella jornada. De hecho, Pérez Llorca ha tenido que contestar a más preguntas sobre esos mensajes que sobre el proceso de recuperación.

En un mensaje en su cuenta oficial en la red social X, Pérez Llorca ha señalado posteriormente a la visita que es la primera visita que hace como president de la Generalitat, “como ejemplo del compromiso” que ha adquirido en la recuperación “física y moral de nuestra Comunidad”. Y ha anticipado que “seguiremos en la zona afectada. Pueblo a pueblo, vecino a vecino”. Incluso ha informado que el pleno del Consell extraordinario, que ha tenido lugar hoy para continuar con los nombramientos de todo el organigrama de la comunidad autónoma, incluía la creación de una dirección general dedicada a las víctimas de la dana.

Si es su discurso de investidura pidió perdón a las víctimas de la riada y más tarde se ha puesto en contacto con ellas telefónicamente, en esta visita, a preguntas de un periodista, ha concretado lo que considera que se hizo mal el día de la dana, en que él era portavoz parlamentario del PP en las Cortes, alcalde de Finestrat y secretario general de un PP valenciano presidido por Carlos Mazón.

¿Qué se hizo mal en la dana? “Faltó previsión”, ha reconocido el jefe del Consell. “Creo que no estábamos preparados para afrontar una catástrofe de esta envergadura, en general todas las administraciones. Lo siento así y creo que faltó respuesta en los días posteriores al 29″, ha manisfestado Pérez Llorca, para quien la Generalitat Valenciana ha asumido las responsabilidades con la dimisión de Salomé Pradas y del propio Carlos Mazón. “Los que formamos parte de la administración [pública] tenemos que tener humildad y reconocer los errores. Uno aprende cuando comete errores e intenta solucionarlos y creo que también sería bueno que otras administraciones tuviesen esa humildad”, ha defendido apuntando hacia el Gobierno de España.