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El 71% de los valencianos cree que Mazón debe dimitir por su gestión de la dana

Una mayoría de votantes del PP también se muestra favorable a la marcha del presidente de la Generalitat. El 78% rechaza su actuación, según el sondeo de 40 dB. para EL PAÍS y la Cadena SER

Carlos Mazón, presidente de la Generalitat Valenciana, debería dimitir por su gestión de la emergencia de la dana que causó la muerte de 229 personas en la provincia de Valencia el 29 de octubre del año pasado. Así opina el 71% de los ciudadanos encuestados en la Comunidad Valenciana, e incluso también el 56,6% de los votantes de su propio partido, el PP, según revela el sondeo La gestión de la dana en la Comunidad Valenciana, elaborado por 40 dB. para EL PAÍS y la Cadena SER. Todos los datos internos de la encuesta, cuestionarios, cruces y respuestas individuales, pueden consultarse en abierto en este enlace.

El fuerte descontento popular por la gestión de un presidente que estuvo ausente del puesto de mando (el Cecopi) durante las horas cruciales de la tragedia se mantiene casi un año después, como refleja la encuesta. La desaprobación es transversal. No solo los ciudadanos que declaran su intención de voto a los partidos en la oposición, el PSPV-PSOE y Sumar (que incluye a Compromís), reclaman que deje su cargo con un 84,2% y 95,2%, respectivamente, sino también los de su formación y los de Vox, sus antiguos socios de Gobierno y ahora aliados en las Cortes Valencianas, con un 69%. El partido de extrema derecha, no obstante, sigue sosteniendo a Mazón al frente de la Generalitat, beneficiándose de su desgaste. Solo el 13,1% responde negativamente a la pregunta de si el también presidente del PPCV debería dimitir como jefe del Consell, mientras que al 8,3% le resulta indiferente y el 7,5% contesta que no lo sabe.

El suspenso a su gestión de la dana es inapelable. El 62,3% considera que fue muy mala y el 15,7%, mala, lo que suma un 78% de los encuestados. Un 13% la califica de regular y solo un 4,9% de buena (3,9%) o muy buena (un 1%). Su larga sobremesa en el restaurante de El Ventorro, mientras las llamadas pidiendo auxilio al 112 se contaban por miles, y su llegada a las 20.28 al Cecopi, 17 minutos después del ya tardío envío del mensaje Es-Alert a los móviles de la ciudadanía, le sigue pasando factura.

En clave más interna, únicamente el 4,8% de la ciudadanía en general querría que Mazón continuara al frente del PP valenciano y dentro de los simpatizantes con esta formación, el porcentaje se eleva tan solo al 10,4%. En este sentido, casi la mitad (el 48,3%) de los votantes populares preferiría que su puesto de presidente del partido lo ocupase otro dirigente.

Los intentos del president por cambiar el relato político, por centrarse en la reconstrucción y pasar página para garantizar su continuidad al menos en los dos años que restan de legislatura, no han hecho olvidar su actuación como máximo responsable del Gobierno autonómico aquella fatídica tarde.

Así se constata en las opiniones recabadas a partir de las 500 entrevistas realizadas entre el 26 y 28 de septiembre a residentes mayores de edad en la Comunidad Valenciana que conforman la encuesta (con un margen de error del 4,4%), que se publica este jueves, en coincidencia con la celebración del Día de la Comunidad Valenciana.

El tradicional acto solemne e institucional en el Palau de la Generalitat del 9 de Octubre, el primero tras la dana, no obstante, se ha suspendido por la alerta naranja de lluvias torrenciales, así como la procesión cívica que desfila por el centro de Valencia. Con anterioridad, tres de las principales asociaciones de víctimas de las inundaciones habían declinado la invitación al acto institucional por provenir de Mazón. Al final, en la ceremonia se iba a distinguir a las comunidades autónomas y a decenas de instituciones, entidades, y asociaciones por su ayuda en la dana. La vicepresidenta, Susana Camarero, justifica la exclusión de las víctimas entre los homenajeados porque “estarán reconocidas y tendrán un día especial que será el funeral de Estado del próximo 29 de octubre”.

La relación de Mazón con buena parte de las víctimas y de las principales asociaciones ha sido conflictiva desde el primer día. En este sentido, el 71% de los encuestados califica esa relación de mala o muy mala, mientras que apenas un 8,3% la tilda de buena o muy buena. También es reprobada por el 80% su decisión de no ir a declarar voluntariamente al juzgado de instrucción de Catarroja, como le ha propuesto en tres ocasiones la magistrada Nuria Ruiz Tobarra, instructora de la causa penal que investiga un presunto delito de homicidios y lesiones imprudentes y negligencia. El president es aforado y solo podría ser imputado por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV) tras una exposición razonada de la jueza de instrucción. La exconsejera de Interior, Salomé Pradas, y el ex secretario autonómico de Emergencias, Emilio Argüeso, son los únicos investigados por el momento en la causa. Fueron destituidos a las cuatro semanas de las inundaciones.

La Generalitat es la institución competente en la protección civil y en la gestión de las catástrofes, según marca su Estatuto de Autonomía y mientras no se declare la emergencia nacional en virtud de la cual el mando pasa a manos del Gobierno. No sucedió el 29 de octubre y el Consell se mantuvo al frente de las operaciones, pero tanto el ejecutivo central, presidido por el socialista Pedro Sánchez, como los ayuntamientos también desempeñaron un papel importante y activo.

Las tres instituciones reciben un suspenso general de los ciudadanos cuando se les pregunta por cómo valoran la gestión de la dana por parte de cada una de ellas. La desaprobación es mucho menor en el caso de los consistorios (para el 41% estuvo mal o muy mal; para el 25,9%, bien o muy bien) que en el del Gobierno (63,9% y 14,1%) y en el de la Generalitat (75,5% y 7,1%). Los votantes socialistas son los únicos que aprueban la actuación del Gobierno central y la consideran más positiva que negativa. El resto de los encuestados, de todos los signos políticos, no salva a ninguna de las tres instituciones, incluidos los votantes del PP con respecto a la Generalitat.

Desde el mismo día en que un tsunami de agua, barro y cañas destrozó con especial virulencia 28 poblaciones de la provincia de Valencia, buena parte de las víctimas y de los damnificados se mostraron muy críticos con la actuación de las instituciones, a las que acusaron de abandono y de falta de ayuda, sobre todo en los primeros momentos después de la catástrofe. El 71,8% de la población en general, de todos los signos políticos, coincide en que la dana ha supuesto un antes y un después en la Comunidad Valenciana, siendo los votantes de Sumar los que marcan el porcentaje más elevado (88,7%) en este apartado, mientras que los socialistas lo hacen en los enunciados Un episodio importante, pero no decisivo (20,1%) y Un hecho grave, ya superado (8,9%).

La dana ha marcado la vida de los valencianos en el último año y sus consecuencias son muy visibles en todos los campos, como refleja el sondeo que abarca a todo el territorio autonómico y no se circunscribe al área afectada. Hubo más de 300.000 afectados de un modo u otro y los destrozos materiales causados se elevan a alrededor de 18.000 millones de euros. Desde el principio, la gestión de la emergencia se ha situado en el foco del debate político, así como el envío “tardío” y con un contenido “errado” del mensaje ES-Alert a la ciudadanía, según los calificativos de la magistrada, centra buena parte de las pesquisas.

En el plano político, la presión sobre Mazón no ha cesado, si bien el dirigente alicantino muestra su voluntad de continuar al frente de la Generalitat y no se descarta como candidato a las elecciones de 2027, una posibilidad que fio a la reconstrucción tras la dana. Para mantenerse como presidente juega a su favor la disposición de Vox y la dificultad de encontrar un candidato alternativo que obtenga el beneplácito de la formación de extrema derecha en el Parlamento valenciano. La dirección nacional del PP se lo planteó poco después de la dana, cuando el propio presidente del partido, Alberto Núñez Feijóo, dijo que el president había estado noqueado por las inundaciones.

No obstante, en las filas del PP valenciano solo se ha significado públicamente una disidencia, la protagonizada por Francisco Camps, que emprendió el camino hacia su resurrección política antes de la dana, una vez absuelto de la última causa en la que estaba imputado. El presidente de la Generalitat entre 2003 y 2011 se postula como candidato a coger las riendas y sustituir a Mazón al frente del PPCV, aunque la cúpula de la formación ha aplazado sine die el congreso regional para evitarse problemas. A pesar de los numerosos escándalos de corrupción que salpicaron sus mandatos, un 16,7% de los ciudadanos en general preferiría a Camps como presidente del PPCV “si mañana hubiera un congreso”, frente al 4,8 de Mazón; y un 26,7% de los votantes del PP frente al 10,4% que apoyaría al actual presidente. La encuesta no pregunta por otros posibles candidatos del PP que de momento guardan silencio.

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