600 niños afectados por la dana se quedan sin clase al no estar preparados aún sus barracones en Massanassa: “Queremos ir al cole”
Desigual primer inicio de curso en Valencia, tras las riadas de hace más de 10 meses. La federación de padres denuncia que 3.000 alumnos no han podido empezar con la normalidad que defiende el consejero de Educación, salvo en algunos casos aislados
“¡Queremos ir al cole!" “¡Queremos ir al cole”. Es el grito que han proferido decenas de niños y padres concentrados este lunes por la mañana frente al Ayuntamiento de Massanassa. Hoy no han podido iniciar el curso escolar, como la mayoría de sus compañeros, porque los barracones que deben sustituir a los dos centros de Infantil y Primaria, Ausiàs March y Luis vives, destruidos por la dana del pasado 29 de octubre, aún no están preparados. Aún se está asfaltando el patio, no hay agua, no hay luz. Esta misma mañana aún se estaban descargando las mesas y las sillas para amueblar las aulas prefabricadas, instaladas en mitad del polideportivo municipal, mientras varios operarios echaban cemento a lo que será el patio. “La no tornada al cole”, reza la leyenda de una pancarta colgada en una de las vallas de la obra.
La demora en la puesta a punto de las instalaciones en esta población de la comarca de l’Horta Sud de Valencia, epicentro de la catástrofe, afecta a cerca de 600 estudiantes, muchos de cuales asistían al citado colegio de Luis Vives, donde murió un operario el 24 de noviembre al derrumbarse una parte de la estructura a causa de las riadas que se llevaron la vida de 228 personas. En el primer inicio del curso escolar después después de la catástrofe, el consejero de Educación, José Antonio Rovira, ha participado en un acto por este motivo en Castellón, lejos de la zona de la dana, y el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, no tenía programado nada de contenido educativo en su agenda.
En total, son alrededor de 3.000 los menores que no han podido asistir con normalidad a clase por ocupar barracones y por motivos similares en diversas poblaciones de la provincia de Valencia, según ha denunciado Rubén Pacheco, presidente de la federación de padres y madres FAMPA Valencia. En esta situación se encuentran “en dos centros de Alfafar, uno de Utiel, uno en Paiporta y uno Algemesí, además de los de Massanassa”, según ha enumerado. “La normalidad que plantea la consejería de Educación no existe”, afirma el también responsable de la Confederación de AMPA Gonzalo Anaya. Para el curso 2025/2026, la Comunidad Valenciana arranca con 810-730 alumnos en Educación Infantil y Primaria, de los que cerca de 50.000 fueron afectados por la dana.
“Es imposible que vayan a clase, los barracones están montados, pero no están preparados. El patio no está acabado, están aún trabajando. Nos dicen ahora que empezarán el jueves. Discrepo, no me lo creo”, comenta Arancha Gala, madre de una niña de ocho años que corretea por la plaza del Ayuntamiento de Massanassa gritando que quiere ir a clase, como otros niños. Tampoco se lo cree Laura Pardo, madre de dos niños de Infantil y Primaria. “No está hecho, no se me ha informado de nada y me he ido enterando por ahí“, apunta.
La mayoría de padres de los colegios afectados (además de los de Massanassa, los barracones también acogerán alumnos de la vecina Alfafar) fue informada el pasado viernes de que este lunes sus hijos no podrían iniciar el curso. En este sentido, los padres también han protestado esta mañana por la falta de actividades planificadas para tener ocupados a los niños y poder conciliar la vida laboral y familiar. Tras la dana, los alumnos fueron redistribuidos en varios centros fuera del municipio.
El alcalde de la población, Francisco A. Comes, del PP, ha lamentado la demora en la puesta en marcha de las aulas recordando que la competencia es la de la Consejería de Educación y que, a pesar de ellos, el Ayuntamiento ha destinado a trabajadores para ayudar a finalizar con premura las obras. También ha señalado a este periódico que no ha tenido tiempo para organizar actividades alternativas para estos días sin clase.
Pacheco ha leído ante los medios un manifiesto en el que ha reprochado que la consejería de Educación no haya cumplido el compromiso de tener listos los espacios con la instalación del interior, elementos, inmobiliario o patio asfaltado, lo que “implica que no han dado prioridad en ningún momento, a la recuperación del sistema educativo”, 10 meses después de la dana. El manifiesto también ha sido elaborado por Escola Valenciana y cuenta con el apoyo de la Plataforma en Defensa de l’Ensenyament Públic. Posteriormente, en declaraciones a los periodistas, ha criticado que el consejero de Educación, José Antonio Rovira, haya decidido abrir el curso en Castelló y no en la zona afectada por la riada. “Básicamente, lo que no quiere es enfrentarse a la comunidad educativa, que ya está bastante calentita con su actuación absolutamente ineficiente. Es un acto de cobardía”, ha aseverado.
Por su parte, los estudiantes del IES Berenguer Dalmau de Catarroja, cuyo centro también fue arrasado por la dana, sí han podido estrenar hoy las aulas prefabricadas. La presidenta del AMPA del instituto de Catarroja, Yolanda Morales, ha señalado que, después de diez meses desde la catástrofe están “contentos y muy ilusionados” de poder retomar la actividad lectiva en su propio municipio tras haber estado desplazados. “Faltan cosas por hacer y estaremos muy pendientes de que se vayan solucionando. También vamos a estar muy pendientes de que el nuevo centro, que ya se ha derribado, se empiece lo antes posible”, ha remarcado en declaraciones recogidas por Europa Press.
“No es lo más adecuado porque todos soñamos con tener un centro nuevo, con sus muros, pero bueno, de lo que venimos, la verdad es que es muy ilusionante y esperanzador y ahora veremos cómo se va llevando el curso durante ese tiempo”, ha apostillado. Y ha apuntado que aún quedan pendientes algunas cuestiones, como la zona de patio, donde se ha añadido espacio para poder acoger a los cerca de 1.500 alumnos y alumnas de este IES. “Ahí no está condicionado, hacen falta sombras y bancos para estar lo mejor posible cuando tienes ese momento de fuera de clase. Y en el interior, pues también hace falta cosas, como las pizarras digitales”.
La “vida continúa”, dice el consejero
Por su parte, el consejero de Educación, José Antonio Rovira, ha reiterado que el próximo día 11 empezarán las clases en los centros con retraso de las localidades de Algemesí, Alfafar y Masanasa, y ha destacado que ha abierto el curso en Castellón en vez de en la zona dana porque la dana afectó a una parte de la Comunitat, “pero la Comunitat Valenciana es mucho más grande y la vida continúa”.
Rovira se ha pronunciado así ante los medios de comunicación durante su asistencia al inicio del curso escolar 2025/2026 en el CEIP Maestro Canós Sanmartín de Castelló, a cuyas puertas se han concentrado representantes de CCOO y de STEPV para protestar con gritos de “Rovira dimisión” o “Educación pública y de calidad”.
El titular de Educación ha recordado que la Consejería lleva gastados 70 millones de euros en educación en la zona dana e invertirá otros 70 millones más en construcción de centros, “mientras que la ayuda del Ministerio de Educación ha sido cero euros”. Respecto al retraso con el que comenzarán algunos centros escolares en Algemesí, Alfafar y Masanasa, Rovira ha explicado que se ha debido a problemas en el suministro de materiales, pero ha dicho que está terminando la limpieza de los centros y la instalación del mobiliario y el jueves 11 “empezarán las clases en estas localidades”.
Preguntado por los más de 3.000 estudiantes que tendrán que estudiar en aulas prefabricadas, el consejero ha subrayado que si esto es así es porque “un colegio no se construye en seis meses ni en un año”. En cuanto a las críticas por iniciar el curso en Castellón en lugar de en la zona dana, Rovira ha explicado que los inicios de curso se hacen rotativos y que, como ya se hizo en Alicante y en Valencia, este año tocaba Castellón. “La zona dana la he visitado y he estado viendo las instalaciones prefabricadas, pero entendíamos que había que venir a Castellón también porque la dana afectó a una parte de la Comunitat, pero la Comunitat Valenciana es mucho más grande y la vida continúa”, ha incidido.