Participantes se bañan en la pulpa de tomate durante la batalla. Alberto Saiz (AP/ LaPresse)Participantes en uno de los siete camiones donde se lanzan los tomates, este miércoles en Buñol.Eva Manez (REUTERS)Un joven lanza tomates durante la festividad en Buñol, este miércoles.Alberto Saiz (AP)
La batalla de los tomates empieza al mediodía y concluye a las 13 horas, si bien antes y después hay numerosas barras con música y actividades diversas, distribuidas a lo largo del bonito municipio montañés, distante 40 kilómetros de Valencia.
Biel Aliño (EFE)Una joven se divierte durante la batalla. Alberto Saiz (AP/ LaPresse)Todos los kilos han sido producidos este año en Frutas y Verduras Massanassa en Silla (Valencia) donde aseguran que llevan desde finales de abril planificando la producción.Alberto Saiz (AP/ LaPresse)
La Tomatina es Fiesta de Interés Turístico Internacional, que reúne a personas venidas de todo el mundo, con especial presencia de los países asiáticos.Alberto Saiz (AP/ LaPresse)Varios vecinos observan la batalla desde el interior de un edificio. Biel Aliño (EFE)Un participante se baña en la pulpa del tomate.Eva Manez (REUTERS)Jóvenes lanzan tomates durante la fiesta anual en Buñol.Alberto Saiz (AP/ LaPresse)Una pareja se besa entre la pulpa de tomate.Alberto Saiz (AP/ LaPresse)Varias personas cubiertas de tomate participan en la festividad de la Tomatina, este miércoles.Alberto Saiz (AP/ LaPresse)El presidente de Valencia, Carlos Mazón, participa en la Tomatina desde uno de los camiones. Biel Aliño (EFE)Una vista general de Buñol, Valencia, durante la tomatina, este miércoles. Jorge Gil (Europa Press)Ambiente de celebración de la Tomatina, este miércoles en Buñol.
Eva Manez (REUTERS)Participantes de uno de los siete camiones lanzan tomates a los asistentes de la batalla.Alberto Saiz (AP/ LaPresse)Varios participantes extienden una bandera de Palestina durante la celebración.Biel Aliño (EFE)Este año, como novedad, se han comercializado unas entradas VIP, con un coste de 500 euros, que ofrecen la posibilidad de subir al camión a lanzar tomates para “tener la experiencia de lo que vivimos los de Buñol”.Jorge Gil (Europa Press)Participantes recogen y lanzan tomates durante la batalla.Alberto Saiz (AP/ LaPresse)