Stadler fabricará 504 tranvías en su planta de Valencia y garantiza nueve años de estabilidad laboral

Carlos Mazón afirma que la ayuda pública de 45 millones hasta 2033 ha sido un incentivo clave para que la multinacional suiza decida producir en la planta de Albuixech que diseñó el modelo ganador del concurso hace dos años

Fábrica de Stadler en Albuixech, en una imagen de archivo.Mònica Torres

La planta que Stadler tiene en la localidad valenciana de Albuixech fabricará los 504 nuevos tranvías del concurso que ganó hace dos años para un consorcio de seis operadores alemanes y austriacos con el fin de interconectar varias ciudades. La multinacional suiza ha decidido que la producción se realizará por completo en Valencia, donde se ha diseñado el modelo Citylink, que funciona en la conexión entre Alicante con Benidorm y Dénia, y que sirve como base para la última generación. La planta valenciana ya fue la encargada de fabricar los trenes piloto para este proyecto VDV-Tram-Train. Pero ahora el nuevo encargo supone “una garantía de estabilidad y de crecimiento de al menos diez años para una de las joyas de la corona que tenemos en nuestra comunidad”, según afirmó este miércoles el presidente de la generalitat, Carlos Mazón, en una visita a la planta de Albuixech, que cuenta con cerca de 2.200 trabajadores.

Fuentes de la empresa confirman que el plan de incentivos plurianuales previsto por la Generalitat, gobernada por el PP, que supondrá una ayuda de 45 millones hasta 2033, ha desempeñado una papel importante en la decisión de la firma. En compañía de Íñigo Parra, presidente de Stadler Valencia, Mazón destacó que “los próximos 504 tranvías de última generación que van a dar servicio en ciudades de todo el mundo por valor de 4.000 millones de euros se van a fabricar en la Comunitat Valenciana, con talento de la Comunitat Valenciana, con fabricación de la Comunitat Valenciana y con tecnología de la Comunitat Valenciana”.

Carlos Mazón, presidente de la Generalitat, e Íñigo Parra, presidente de Stadler Valencia, en la planta de Albuixech, este miércoles, en una imagen de la Generalitat.

El contrato es el mayor logrado por el grupo Stadler a lo largo de su historia y una de las licitaciones ferroviarias más altas de Europa, que contempla, además de la fabricación, el mantenimiento de los vehículos en la planta valenciana, según señaló la Generalitat. En concreto, el contrato marco incluye un pedido inicial de 246 convoyes Citylink con un volumen aproximado de 1.700 millones de euros y la opción de adquirir hasta 258 unidades adicionales que pueden tener un valor superior a los 2.300 millones.

Mazón indicó que Stadler Valencia, junto al equipo de Presidencia de la Generalitat, la dirección de Proyectos Estratégicos y secretarios autonómicos han estado trabajando estos meses por cerrar la inversión a través del plan plurianual de incentivos que la Generalitat concederá a Stadler. Está orientado al incremento de la capacidad de producción, el desarrollo de nuevos productos, la mejora de los procesos, así como la implementación de soluciones tecnológicas avanzadas en la Comunidad Valenciana. También a prácticas que promuevan la sostenibilidad y mejoren la eficiencia energética en todas las etapas productivas y de inversión, además del apoyo del gobierno valenciano para nuevas contrataciones y la formación de trabajadores. El presidente avanzó que el Consell está ultimando este decreto de incentivos con un presupuesto de 45 millones de euros para los próximos 10 años que “reafirma la apuesta de Stadler por Valencia”.

Stadler Valencia cuenta con cerca de 2.200 empleos directos y genera 6.000 indirectos. Ha incrementado su presencia en la Comunitat Valenciana diversificando su implantación. Además de la fábrica principal en Albuixech, dispone de una nueva factoría en La Vall d’Uixó (Castellón) con un centenar de empleados y un nuevo centro logístico en Sagunt (Valencia) desde donde centraliza todas sus operaciones de este tipo. Stadler también ganó hace dos años un concurso de Renfe para la fabricación de 79 trenes de cercanías con una inversión total de 1.305 millones, incluyendo el mantenimiento de parte de los vehículos durante 15 años.

El origen de la fábrica actual de Stadler en Albuixech se remonta a la española Macosa, de la que salieron icónicas locomotoras como la Mikado. Materiales y Construcciones SA (Macosa) fue absorbida a fines de los años ochenta por la francesa Alstom, que a su vez fue comprada por la alemana Vossloh y está, finalmente, por la firma suiza.


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