Vox quiere retirar el nombre del antifascista Guillem Agulló de un paseo de Valencia pero el PP no lo apoyará
El segundo teniente de alcalde, Juan Manuel Badenas, propone cambiar la denominación porque supone “una imposición de una parte de los valencianos que ya no es la mayoritaria”
El segundo teniente de alcalde del Ayuntamiento de Valencia y concejal de Parques y Jardines, Juan Manuel Badenas, de Vox, ha anunciado que quiere retirar el nombre del antifascista y nacionalista Guillem Agulló a un paseo de los Jardines de Viveros de la capital porque supone “una imposición” de una parte de los valencianos que ya “no es la mayoritaria”, ha declarado minutos antes del ...
El segundo teniente de alcalde del Ayuntamiento de Valencia y concejal de Parques y Jardines, Juan Manuel Badenas, de Vox, ha anunciado que quiere retirar el nombre del antifascista y nacionalista Guillem Agulló a un paseo de los Jardines de Viveros de la capital porque supone “una imposición” de una parte de los valencianos que ya “no es la mayoritaria”, ha declarado minutos antes del inicio del pleno municipal extraordinario que se celebra este jueves. Dos horas después de conocerse la propuesta de Vox, el PP, su socio de gobierno en la ciudad, ha replicado que no la apoyará.
El portavoz del PP en el consistorio, Juan Carlos Caballero, ha asegurado, poco antes de iniciarse el plenario, que desconocía la propuesta de Vox, de la que se ha enterado por los medios de comunicación. Dos horas después, finalizado el pleno, ha manifestado que no apoyará la iniciativa de su socio de gobierno. “Es una propuesta de un grupo municipal más, que se sustanciará en la comisión de Cultura, pero el PP no la aceptará, no la respaldará porque nosotros estamos a favor de la convivencia, no del frentismo”, ha subrayado Caballero.
El anuncio de Vox llega dos días después de que en las Cortes Valencianas los grupos de Vox y PP, coalición que gobierna la Generalitat, hayan eliminado el Premio Guillem Agulló que desde 2016 entregaban a personas o instituciones destacadas en la lucha contra la xenofobia, el racismo y los delitos de odio con el nombre de este joven asesinado por un neonazi en 1993.
El segundo teniente de alcalde ha señalado que “obviamente” y “evidentemente sí” que van a retirar el nombre de Guillem Agulló al paseo de Viveros, y a darle un nombre que se corresponda “realmente con lo que la mayoría de los valencianos piensan y sienten”. El procedimiento era registrar una moción impulsora y tras pasar los trámites internos votarse en la junta de gobierno. Sin embargo, sin el apoyo del PP, la iniciativa no tiene posibilidad de prosperar.
El nombre actual “supone una imposición de una parte de los valencianos que ahora ya no es la mayoritaria, porque los electores decidieron que quienes formáramos parte del gobierno de la ciudad de Valencia fuéramos otros partidos que representamos otras ideas”, ha dicho Badenas, quien ha agregado que aún no han decidido el nuevo nombre.
Rechazo y críticas de la oposición
Los dos grupos de la oposición han rechazado la propuestas de Vox nada más hacerse pública. La portavoz de Compromís, Papi Robles, ha señalado que le duele escuchar las declaraciones de Badenas, pues ha recordado que Guillem Agulló “fue una víctima del terrorismo fascista que está alentando Vox”, partido que a su juicio están dando pie a que vuelva “la violencia en las calles por una cuestión totalmente ideológica”. “No pasarán. No se puede consentir que en la ciudad de Valencia se den pasos atrás en la memoria democrática de todas las víctimas que se posicionan en contra del terrorismo, sea cual sea”, ha indicado Robles.
La portavoz del grupo socialista, Sandra Gómez, ha criticado que el PP y Vox vayan a “borrar una parte muy importante” de la historia de los valencianos con la eliminación del paseo dedicado a una persona “que luchó contra el fascismo y el odio y por la libertad y la democracia”. “Una vez más, el PP y Vox se ponen en el lado equivocado de la historia, al lado no solo del fascismo, sino también de las personas que asesinaron a Guillem Agulló”, ha criticado Gómez, para quien se trata de “algo absolutamente sorprendente, que sería irracional, incomprensible, en cualquier país de Europa”.