Pamesa se distancia de la patronal cerámica, desdeña las subvenciones y aprueba una subida salarial al margen del convenio colectivo
Fernando Roig presenta los resultados del grupo con unos beneficios antes de impuestos de 21 millones de euros
El grupo Pamesa, que aglutina siete marcas y preside Fernando Roig, ha aprobado una subida salarial del 3,1% para sus casi 3.000 empleados y se desmarca de la negociación del convenio colectivo del sector entre los sindicatos y la patronal del sector cerámico, Ascer, que ha ofertado una subida salarial del 2,5%. Tal como ha anunciado este martes Roig, la empresa ha tomado la decisión de actualizar los salarios en el mismo porcentaje que el IPC de 2023, además de abonar los atrasos devengados del ejercicio pasado e...
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El grupo Pamesa, que aglutina siete marcas y preside Fernando Roig, ha aprobado una subida salarial del 3,1% para sus casi 3.000 empleados y se desmarca de la negociación del convenio colectivo del sector entre los sindicatos y la patronal del sector cerámico, Ascer, que ha ofertado una subida salarial del 2,5%. Tal como ha anunciado este martes Roig, la empresa ha tomado la decisión de actualizar los salarios en el mismo porcentaje que el IPC de 2023, además de abonar los atrasos devengados del ejercicio pasado en la nómina del mes de abril.
Según ha explicado Fernando Roig, son dos las premisas bajo las que gobierna el grupo: la paz social y que las empresas sean rentables. Tras el cálculo de los resultados del año pasado, -en el que el grupo logró una facturación de 1.197 millones de euros en las ventas relacionadas directamente en sus tres líneas de negocio: cerámica, energía y materias primas, y ganó 21 millones de euros antes de impuestos, lo que supone un 30% del beneficio obtenido el año pasado- ha optado por adelantar a la patronal cerámica y aplicar el aumento salarial a sus trabajadores que representan cerca del 20% del total del sector. Roig no ha querido polemizar con la negociación, de momento infructuosa, del convenio colectivo y solo ha afirmado que “hay que llegar a acuerdos”. La empresa Pamesa, la decana del grupo, tiene desde hace años un convenio particular y ajeno al colectivo del sector cerámico al que sus trabajadores (alrededor de 200) no se han querido acoger. Los del resto del grupo sí están sujetos al colectivo.
Roig ha sido optimista respecto al comportamiento del mercado en los próximos meses tras un continuado incremento de su cartera de pedidos desde el pasado mes de septiembre. Por ello, confía en incrementar los beneficios en 2024 en alrededor de un 10-15%.
El presidente del grupo Pamesa ha sido crítico también con las subvenciones: “Yo no quiero subvenciones sino soluciones”, ha repetido en varias ocasiones. Así ha desdeñado las ayudas a la industria gasintensiva proporcionadas por el Gobierno y ha expuesto cómo sus empresas podrían haber optado a entre 20 y 25 millones de euros a los que han renunciado. La postura también difiere de la expresada desde la patronal cerámica que ha vuelto a pedir nuevas líneas de apoyo para que la industria gasintensiva recupere la competitividad tras el incremento de la factura energética. En el caso del grupo Pamesa, esta factura alcanzó en 2023 los 225 millones de euros, tal como ha indicado Roig que sí ha reclamado de las administraciones celeridad para las autorizaciones de extracción en minas, sobre todo ante los precios de las arcillas ucranias tras la guerra. Además, ha exigido también que se lleve a cabo una nueva subasta para la cogeneración, aplazada desde finales de 2021, o que se acabe la incertidumbre en la que se encuentran ahora.
La principal inversión durante 2023 ha sido la que se destinó a la adquisición de la fábrica Ascale para la fabricación de grandes formatos. Las inversiones totales del grupo alcanzaron los 133 millones de euros de los que 60 fueron para la implantación del uso de un combustible libre de emisiones para sustituir al gas natural, el ecombustible, un proyecto para el que ha adquirido una nueva turbina.
Fernando Roig ha destacado además los buenos resultados de Cerámica Experience, una exposición que, por segundo año consecutivo, organiza el grupo de forma alternativa a la feria de la cerámica, Cevisama, en Valencia. Por sus expositores han pasado más de 14.500 visitas y clientes de más de 150 países. El presidente del grupo tampoco ha querido criticar una feria en la que Porcelanosa no participa desde hace años y únicamente ha señalado. “el mundo cambia”.