Ximo Puig sugiere su marcha como líder del PSPV-PSOE: “Se necesitan nuevos vientos y liderazgos”
El expresidente de la Generalitat valenciana y senador señala que este sábado anunciará sus intenciones en el comité nacional del partido
El expresidente de la Generalitat valenciana y secretario general del PSPV-PSOE, Ximo Puig, ha sugerido este viernes la posibilidad de que abandone sus actuales funciones orgánicas y políticas para propiciar un cambio en la cúpula de los socialistas valencianos. “Estos días el Partido Socialista va a tomar decisiones importantes de cara a representar de la mejor manera posible la ambición de los progresistas valencianos”, ha afirmado el senador en referencia al comité nacional del partido que se celebra este sábado y al que a...
El expresidente de la Generalitat valenciana y secretario general del PSPV-PSOE, Ximo Puig, ha sugerido este viernes la posibilidad de que abandone sus actuales funciones orgánicas y políticas para propiciar un cambio en la cúpula de los socialistas valencianos. “Estos días el Partido Socialista va a tomar decisiones importantes de cara a representar de la mejor manera posible la ambición de los progresistas valencianos”, ha afirmado el senador en referencia al comité nacional del partido que se celebra este sábado y al que asistirá el secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán. “Es un momento en que se necesitan nuevos vientos, nuevos cambios, nuevos liderazgos”, ha asegurado el también diputado autonómico. Y él no va a ser “nunca un obstáculo”, sino que va a ayudar “a la mejor solución posible”, ha agregado el político, de 64 años.
Así se ha referido Puig a su futuro político, en respuesta a las preguntas formuladas por los medios de comunicación, en un acto organizado en la sede de UGT en Valencia. Ha sorprendido que se significara de esta manera antes del sábado, cuando “empezará una nueva etapa”, según ha incidido él mismo. Interrogado por si liderará esa nueva etapa o dará un paso a un lado, ha emplazado a los periodistas al sábado, que “seguro que será un gran día”, ha apostillado.
No se puede descartar la convocatoria de un congreso extraordinario para elegir a un nuevo secretario general, sin esperar al nacional del próximo año como es habitual. Una idea que gana fuerza entre los socialistas valencianos es que debería ser una mujer la nueva líder, por primera vez en la historia del partido. También se quiere llegar a acuerdos en la sucesión para evitar el desastre de 1995, cuando el socialista Joan Lerma perdió la Generalitat y la fuerte división interna caracterizó al partido, que estuvo dos décadas en la oposición.
La ministra de Ciencia y Universidades, la valenciana Diana Morant, ungida por el apoyo del presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, es una de las alternativas que se barajan como recambio, sobre todo como futura candidata socialista a la Generalitat valenciana en 2027. También la actual delegada de Gobierno, Pilar Bernabé, persona muy próxima a Puig, es una opción. Se apunta, además, que la secretaría general del partido podría recaer en el diputado en el Congreso y líder provincial de los socialistas Alejandro Soler, que ha manifestado públicamente su disposición a apoyar una estructura bicéfala de este tipo. Morant es una persona próxima a Puig y Soler es uno de sus adversarios históricos en el seno del PSPV-PSOE. El secretario general de los socialistas en la provincia de Valencia y alcalde de Mislata, Carlos Fernández Bielsa, también opta a la renovación del partido.
Las palabras de Puig de este viernes disparan todas las especulaciones, incluida la que sugiere que el Gobierno podría acelerar el nombramiento del exalcalde de Morella, su pueblo natal, como embajador de España ante la OCDE en París. Se esperaba que este sábado el expresidente valenciano anunciara que dejaba el escaño en el Parlamento autonómico, que ha sido objeto de críticas sobre todo dentro de un sector del partido por su intención de compaginarlo con el del Senado, pero no cambios de mayor calado. Ahora, se especula que este sábado anuncie un calendario para su sustitución al frente de la secretaría general del PSPV-PSOE, si bien fuentes del partido no aclaran esta cuestión. “Se lo está pensando todo muy bien”, comentan.
“Lo que tengo que decir, lo tengo que decir, sobre todo, delante de mis compañeros, a los que me debo”, ha manifestado Puig en esas declaraciones matutinas. Ha subrayado que la mirada que se aplique este sábado “no es solo para los socialistas”, sino que es, sobre todo, para la sociedad valenciana. El líder del PSPV-PSOE ha destacado que este partido “ha interpretado muchos momentos adecuadamente” y eso es lo que quiere, que la formación siga “acertando en los análisis y siendo útil a la sociedad valenciana”.
Críticas internas
La pérdida de la presidencia de la Generalitat, a pesar de que los socialistas ganaron cuatro escaños en las elecciones del 28 de mayo, supuso un batacazo que no esperaban ni Puig ni su equipo de confianza. El secretario general del PSPV desde 2012 anunció entonces su decisión de mantenerse al frente del partido y hacer oposición para recuperar el poder. Pasado el duelo por la derrota inesperada, las críticas en el seno de su partido empezaron a aflorar y han ido en aumento, sobre todo tras la formación del Gobierno central.
El presidente Pedro Sánchez reeditó e incluso reforzó su confianza en la valenciana Diana Morant al confirmarla como ministra de Ciencia y además sumarle la cartera de Universidades. Por el contrario, Puig no fue designado ministro, una posibilidad con la que se había especulado en las semanas previas a la investidura, entre otras razones, por sus buenas relaciones con los políticos catalanes y vascos, que lo situaban como un buen candidato para el Gabinete en el actual contexto político de España. El expresidente aseguró a este periódico que no estaba decepcionado y que las especulaciones eran eso, quinielas de los medios, si bien agradecía las expresiones de confianza en él.
Fue, en cualquier caso, un golpe duro para Puig que evidenciaba la falta de respaldo de Sánchez. El político de Morella fue uno de los dirigentes que apoyaron a Susana Díaz frente al actual presidente en el seno de PSOE y uno de los 17 miembros de la ejecutiva federal que dimitió en septiembre de 2016 para forzar su salida de la secretaría general. Tras la formación del Gobierno central, los sectores críticos y alternativos del partido en la Comunidad Valenciana exigieron al líder de los socialistas valencianos que moviera ficha, mientras que el secretario general pedía paciencia. Una paciencia que se ha precipitado por los tiempos políticos.